Apnea hasta septiembre
Los empresarios españoles están muy enfadados. Pero respiran para volver a coger aire. Al menos hasta septiembre. Pedían un Gobierno estable PSOE+Cs para que el país retomase las reformas y apostase por la creación de empleo y casi se encuentran con Podemos en el poder

En modo zen. Así se han quedado por un instante los empresarios españoles tras el «no» ayer a la investidura de Pedro Sánchez . Vuelven a respirar. Aunque no se confían. Saben con certeza que con el panorama actual no pueden relajarse ni acostumbrarse ... a que el aire fluya a sus pulmones sin sobresaltos.Les toca de nuevo aguantar el aire. Al menos, hasta septiembre. Están en un ¡ay! continuo y perverso. Versión apnea. Cual supervivientes.
Y es que tanto grandes empresarios como autónomos no salen de su asombro ante la falta de altura de miras de nuestros políticos. Más si cabe en el caso de los primeros, desde el «no es no» que les soltó Albert Rivera hace más de un mes. Entonces, les dejó metafóricamente «muertos». En una visita conjunta al líder de la formación naranja, algunos de los primeros espadas que conforman el IBEX-35 le pidieron expresamente un acto de responsabilidad para con Españ a y los españoles, que se convirtiera en la fuerza política que «moderara» al Gobierno Sánchez, tan dispuestos a escorarse más a la izquierda. Con medidas orientadas a la creación de empleo y a fortalecer la competitividad de nuestras empresas, sin incrementar la carga fiscal de empresas y ciudadanos que sembraran dudas sobre los compromisos del país de reducción de déficit y deuda pública. Urge volver a aportar confianza a los inversores garantizando la consolidación presupuestaria, la unidad de mercado y la estabilidad reguladora y seguridad jurídica. No veían mejor opción. Con una gestión más al centro, la economía funciona mejor. Pero la respuesta fue rotunda: « Sánchez no es fiable », se sinceró Rivera.
Los empresarios no veían –ni ven, ni verán nunca– la opción de pactar un nuevo Ejecutivo con Podemos. Cero viable para el buen devenir de la actividad económica . Desde entonces, al presidente del Gobierno le han llovido las llamadas directas y los mensajes a través de los medios. De parte de grandes empresarios, autónomos y hasta desde UGT. Como en Fuenteovejuna, «todos a una». Coinciden en la misma opinión. Incertidumbre empresarial y trabajadora que hace poco más de una semana el presidente de la patronal , Antonio Garamendi, fue el encargado de poner voz . «El programa económico de Unidas Podemos haría que la economía fuera hacia atrás... jugaremos el partido donde toque, pero los gobiernos centristas encajan mejor con la economía que los gobiernos con opciones políticas más extremas». Pues, a la vista de lo ocurrido en ambas sesiones de investidura, tras las negociaciones «in extremis» entre socialistas y podemitas, y el intercambio de filtraciones a la prensa para dinamitar los mensajes del socio-adversario, el de los empresarios parece haber calado en el presidente Sánchez . Cesión de competencias en clave económica, ¡cero! Y sobre todo que se olviden en Podemos de gestionar Trabajo y Seguridad Social. ¡Hete aquí el quid de la cuestión». La ruptura entre ambos partidos para lograr ese Gobierno de coalición era precisamente ese Ministerio. Que de haberse cedido –virgencita, virgencita– dinamitaría el «diálogo social», toda una institución en este país, «que no se puede asaltar constantemente», dice Lorenzo Amor , presidente de ATA.
Algo, por cierto, que los empresarios temían desde hace tiempo. En concreto, desde que se desvelara –precisamente fue ABC, el pasado 24 de mayo– que Podemos, a cambio de su apoyo, iba a pedir Ministerios. Y en un lugar destacado de sus preferencias estaba –está– Trabajo , un departamento que controla casi la mitad del Presupuesto. Solo las pensiones se llevan el 75% del gasto social del Estado y si se tienen en cuenta las prestaciones por desempleo el porcentaje asciende al 80%. Y si no prosperaba la petición, pues se conformarían con la Secretaría de Estado de la Seguridad Social. ¡Ahí es nada! La encargada de dirigir la caja única, más de nueve millones de pensiones y un presupuesto de más de 154.000 millones, con los que esta formación podría exhibir su músculo más social.
Iglesias revelaba hace dos días que durante las negociaciones estos días «nos han llegado a decir que no podemos tener la cartera de Trabajo porque somos incómodos para la CEOE ». Ayer se permitió el lujo de hacer su última oferta: gestionar las políticas activas de empleo. ¡Si están transferidas a las comunidades autónomas! «Iglesias quiera conducir un coche sin saber siquiera dónde está el volante», un buen zasca de la portavoz socialista Adriana Lastra .
Los empresarios, satisfechos por el resultado, se defienden: « No hemos vetado a personas . Lo que no nos gusta son las medidas políticas que promueven en la formación morada». A respirar pues. Aunque sea por un rato.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete