Las acusaciones de corrupción agrían la disputa de ERC y Junts
Indignación entre los republicanos por comparar Borràs su caso con Junqueras

Las probabilidades de que Esquerra y Junts acaben de nuevo gobernando juntos son tan altas como que la inquina que se profesan ambos partidos no va a desaparecer. En el arranque de campaña, la irrupción de Salvador Illa centró todos los ataques en su ... figura, mientras que los dos principales partidos independentistas mantenían las distancias. Una semana después, y a medida que el llamado «efecto Illa» pierde impulso, la disputa entre republicanos y neoconvergentes, que ha marcado la política catalana en los últimos años, aflora con virulencia.
Y lo hace, además, sobre el sustrato de un asunto espinoso, el de la corrupción, un lastre que sigue acosando a Junts y de cuyo combate ERC hace bandera.La polémica surge cuando Laura Borras, imputada por el Tribunal Supremo (TS) por el presunto fraccionamiento de contratos para favorecer a un amigo cuando era presidenta de la Institución de les Lletres Catalanes, comparó su caso con el de los condenados por 1-O. En una entrevista en «El País», y al ser preguntada por si veía razonable que una candidata a la Generalitat estuviese investigada por presuntas irregularidades, Borràs contestó: «Todos los últimos presidentes de la Generalitat han sido inhabilitados y tenemos un vicepresidente en prisión condenado por corrupción», en alusión a Junqueras, que está condenado por sedición y malversación.La alusión a Junqueras como corrupto, y el hecho de que Borràs colocase su caso al mismo nivel que el de los condenados por el 1-O -cuya causa es ahora el único aglutinador de las distintas facciones del independentismo-, ha encendido los ánimos en ERC, que ha exigido una rectificación a Borràs.
La candidata de Junts insiste en que su imputación es un episodio de «guerra sucia» contra el independentismo, mientras que ERC quiere hacer valer su histórico lema de «mans netes» (manos limpias).
«No haré de juez»
Ayer mismo, el vicepresidente de la Generalitat en funciones y candidato de ERC a la Presidencia, Pere Aragonès , sostuvo que, si la Justicia acaba confirmando la imputación de Borràs, se trataría de un caso de corrupción. «Si finalmente se confirma, evidentemente será un caso de corrupción, pero no haré de juez», dijo en la ACN. Oriol Junqueras, por su parte, sostenía que su partido ya hubiese apartado a Borràs en caso de militar en ERC.Intentando apagar el fuego, la propia Borràs aseguró ayer en TVE que nunca fue su «voluntad atacar a nadie que considere como compañero de viaje, y los independentistas lo somos». Según Borràs, es un hecho que Junqueras fue condenado «por corrupción, como también los consejeros y como ha sido todo el juicio del proceso independentista».
Sobre su investigación, consideró que es consecuencia «de un Estado que persigue a la disidencia política», y añadió que si no estuviera al frente de Junts no habría caso. También diferenció su caso de la investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PP al asegurar que «son cosas muy diferentes». «Los escándalos por corrupción del PP y en otros partidos son una práctica habitual, no es mi caso», concluyó.
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