Comienza la «dieta» del submarino S-80
El Gobierno asegura que está en marcha un estudio para solucionar su sobrepeso. La Armada ha destinado 2200 millones para cuatro sumergibles
El Gobierno ha asegurado que está en marcha el estudio sobre las causas de los problemas de navegabilidad del submarino S-80 y las posibles soluciones, aunque ha precisado que es prematuro adelantar las conclusiones o las fechas estimadas.
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Así lo explica el Ejecutivo en una respuesta por escrito a una pregunta que había registrado UPyD, en la que se interesaba por la paralización de la compra de estos submarinos después de que el primer prototipo registrase problemas de navegabilidad por exceso de tonelaje y tamaño.
Cubiertos con los S-70
UPyD recuerda en su pregunta que el S-80 es en la actualidad «un proyecto a la deriva, con constantes retrasos y errores en su diseño y ejecución», y el exceso de tonelaje supondrá no sólo una demora, sino también un sobreprecio «difícil de valorar».
El Gobierno señala que el S-80 es un submarino de nueva generación, por lo que se enfrenta a «soluciones tecnológicas inéditas» que hacen que no se pueden descartar problemas técnicos, ni retrasos «comunes en este tipo de proyectos». De hecho, alega el Ejecutivo, a veces se han producido problemas técnicos y retrasos en las principales compañías y astilleros militares internacionales.
Mientras tanto, asegura que las necesidades operativas de la Armada seguirán estando cubiertas con unidades de la serie S-70, entre las que se encuentra el «Tramontana».
También informa de que Navantia ha llevado a cabo un cambio y un refuerzo del equipo del proyecto con técnicos procedentes de otras áreas de la compañía, a fin de dar prioridad al seguimiento constante de la alta dirección y puesta en marcha de una revisión exhaustiva.
El programa tiene un presupuesto de 2.200 millones de euros para la compra de cuatro sumergibles.
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