Los médicos reafirman que Bolinaga tiene un 10% de posibilidades de superar agosto
Los facultativos que le tratan en San Sebastián dicen que la evolución del etarra es la habitual
El etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga tiene un 10 por ciento de posibilidades de superar el mes de agosto. Su pronóstico es, por tanto, «muy desfavorable» , y el desarrollo de su enfermedad se está produciendo conforme a lo previsto en el informe médico que el hospital de San Sebastián remitió a la Audiencia Nacional hace once meses.
Así lo asegura el nuevo dictamen que, a instancias de la Fiscalía, ha elaborado el mismo equipo médico que durante estos meses ha tratado al carcelero de Ortega Lara en la capital donostiarra, y que el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro , ya tiene en su poder. En base a él, el juez decidirá si el terrorista debe reingresar en prisión o si, por el contrario, se mantiene su libertad.
Según fuentes jurídicas, el nuevo informe no revela ninguna novedad que contradiga el que estos mismos especialistas emitieron en agosto pasado . Así, se reafirman en el diagnóstico del preso, en el tratamiento que debe recibir, en la evolución de su enfermedad y en su horizonte vital: solo una de cada diez personas que padecen este tipo de cáncer (de riñón, con metástasis en pulmones y cerebro) superaría el mes de agosto, aseguran.
Para los facultativos, la evolución de Bolinaga es la habitual en estos casos y cualquier asistencia que necesite en los que pueden ser sus últimos días de vida ha de llevarse a cabo fuera de prisión. En el informe del pasado mes de agosto, estos mismos médicos ya señalaron que el pronóstico del etarra era «muy grave» y hablaban de un proceso «irreversible e incurable». «En esta situación clínica, más de la mitad de los pacientes fallecen antes de los nueve meses y la probabilidad de supervivencia a los doce meses estaría en torno al 10 por ciento», sentenciaron.
Sin un riñón
Bolinaga ya padecía entonces «metástasis múltiples del carcinoma renal a nivel de sistema nervioso central», «riesgo de complicación potencialmente letal a nivel de fosa posterior» y «nódulo pulmonar en lóbulo inferior derecho con hisptología», según dictaminó su equipo médico.
La primera intervención del etarra se produjo en junio de 2005 como consecuencia de una neoplasia renal izquierda por la que se le practicó una nefrectomía radical (la extracción del riñón). Desde ese momento hasta 2009 se efectuaron controles periódicos en el hospital de San Sebastián. En aquel informe se detallaba también que en julio de 2012 el paciente ingresó en el servicio de neumología del Centro Sanitario de León por un cuadro de cefalea frontal y pérdida de fuerza progresiva, entre otros síntomas. Fue entonces cuando el nombre de Bolinaga saltaba a los medios.
El Gobierno decidió entonces conceder al etarra el tercer grado penitenciario por «razones humanitarias».
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