Pintadas a favor de ETA en Hendaya tras la muerte «natural» de «Thierry»

Desde el pasado domingo, las calles de la localidad vasco francesa de Hendaya han aparecido con pintadas a favor de ETA, de su «lucha» y en recuerdo de los miembros de la banda Francisco Javier López Peña, «Thierry», y Ángel Figueroa, muertos recientemente por causas naturales. El primero, falleció en la cama de un hospital. Figueroa, en su casa, a donde fue trasladado tiempo atrás desde la cárcel debido a la enfermedad que padecía.

Sortu dio el pistoletazo de salida al afirmar, en el «Aberri Eguna» (Día de la Patria) que ambos habían fallecido como consecuencia de una «política penitenciaria asesina». Le siguieron sus juventudes, Ernai, que tomaron el pueblo vizcaíno de Orduña, gobernado por Bildu, para enaltecer al inductor de la matanza de la T-4. Vino después la marcha de Herrira, este pasado sábado. Dos hermanos del terrorista aseguraron el domingo que López Peña había sido «asesinado». Y a partir de ese momento, los proetarras han ensuciado Hendaya con pintadas que recogen amenazas y simbología de la banda criminal.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) no quiere que esta escalada de enaltecimiento del terrorismo quede impune. Tampoco las pintadas aparecidas en la localidad fronteriza. Unas pintadas que coinciden con los emplazamientos que Sortu y Bildu han lanzado al presidente de Francia, Francois Hollande para que abra un proceso de negociación. Idéntico al que vienen pidiendo el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de manera más que infructuosa. Al final, Sortu-Bildu; Bildu-Sortu, tanto monta, monta tanto, quieren sacar tajada de todo, también de la muerte de sus propios presos. Utilizan el fallecimiento de «Thierry» en su pretensión de abrir la puerta de la negociación, cerrada con candado. Ello pese a que fue el propio «Thierry» quien se encargó de cerrar la vía de la negociación que abrió Rodríguez Zapatero con las miles de toneladas de escombros de la T-4 caídas sobre ella.