Un PSC roto celebra hoy su ejecutiva más tensa
El sector que apoya a los cinco diputados díscolos pedirán a Navarro un cambio de rumbo

La ejecutiva del PSC se reúne hoy por primera vez después de que cinco diputados de esta formación rompieran la disciplina de voto el pasado miércoles y se negaran a votar en contra de la Declaración de Soberanía impulsada por CiU, ERC e ICV en el Parlamento catalán. En contra de lo acordado por el partido, Rocío Martínez-Sampere, Àngel Ros, Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura se han convertido en los rebeldes de un partido y referente de un sector soberanista de la formación que pretendía ir más allá del derecho a decidir que defiende el líder del PSC, Pere Navarro.
Tras la votación se cruzaron manifiestos a favor de los disidentes y los que avalan a Navarro, que ha decidido multar a los cinco diputados con 400 euros, pero no los expulsará de la ejecutiva. Tanto Navarro como otros dirigentes del partido como Antoni Balmón o Miquel Iceta han recordado que en el programa electoral del PSC no figura una proclama independentista, como definen el texto aprobado en la Cámara catalana.
Tampoco los díscolos quieren abandonar la dirección del PSC, donde conviven corrientes críticas, soberanistas y españolistas que Navarro no ha sabido controlar. La debacle electoral en las últimas elecciones autonómicas ha abundado en esos reproches al primer secretario, al que hoy pedirán un cambio de rumbo que deberá definirse aprobarse en el consejo nacional extraordinario del próximo 2 de febrero
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