El zapaterismo se instala en el Ibex

Y es que tras lograr el pacto con sus socios de Gobierno en las últimas elecciones generales de 2023, Sánchez redobló esfuerzos a la hora de colocar afines socialistas en cargos clave tanto en instituciones empresariales públicas como en grandes empresas privadas, ya sean puestos en la alta dirección como en sillones en consejos de administración.

Con el argumento ejemplarizante de la estrategia que han seguido otros Estados miembros de la Unión Europea –como Francia, Alemania e Italia, que mantienen posiciones estatales de control en las grandes empresas de los principales sectores de la actividad económica–, y bajo la premisa de salvaguardar la españolidad de nuestras empresas de inversores extranjeros, digamos, poco recomendables –aunque, según los expertos consultados, en la práctica, lo que busca Moncloa es ganar influencia y control en estas grandes corporaciones–, el Ejecutivo, con prisas y sin apenas pausas, ha ido 'instalando' a exministros y altos cargos del mundo socialista en el Ibex 35 y en empresas públicas, con predominio, eso sí, de nombres de personas del entorno del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Así, lo más reciente, con la vuelta del Estado al capital de Telefónica, tras alcanzar el objetivo anunciado en diciembre del año pasado del 10% de la participación, decidió el pasado 8 de mayo nombrar, en representación de la SEPI, a Carlos Ocaña que, amén de coautor de la tesis plagiada de Sánchez, fue director general del gabinete de Miguel Sebastián en el Ministerio de Industria en la época del zapaterismo.

En la misma Telefónica, es consejero Javier de Paz, considerado hombre de la máxima confianza de Rodríguez Zapatero, empresa a la que llegó en 2007, cuando el expresidente socialista aún no había agotado ni su primer mandato. En la teleco española figura, además, desde 2016, como directora global de Estrategia de Asuntos Públicos, la exministra de Sanidad y Asuntos Exteriores entre 2006 y 2010, Trinidad Jiménez.

Recientemente, el pasado 24 de mayo, a propuesta de Criteria, entró en el consejo de administración como dominical de Colonial la exministra de Sanidad, Administración Públicas y de Economía, Elena Salgado, hasta ahora consejera de Saba Infraestructuras.

Dos días antes, el 22 de mayo, Cristina Garmendia, exministra de Ciencia e Innovación, fue nombrada presidenta de Mediaset, lo que se sumaba a su puesto como vocal en Caixabank. Precisamente, en la entidad financiera, el Estado mantiene un 17% a través del FROB, y en su representación está Teresa Santero, que fuera secretaria general de Industria en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de 2008 a 2011 con Zapatero en el Gobierno.

Otras de las empresas estratégicas elegidas por el Gobierno con puestos clave es Indra. Desde la llegada al poder de Sánchez, la compañía de Defensa y Tecnología se ha convertido en un oasis para los socialistas. El propio Sebastián es actualmente consejero de la compañía –participada por el Estado a través de SEPI con un 28%–, que está presidida por Marc Murtra, que fuera jefe de gabinete del socialista Joan Clos, durante su etapa de ministro de Industria entre 2006 y 2008 con Zapatero al frente del país.

Otros exministros de Zapatero han encontrado 'cobijo' en el mundo de la energía. En Enagás –donde el Estado tiene un pírrico 5%, pero suficiente para su control–, mantienen dos piezas claves del anterior ejecutivo socialista: José Montilla (ministro de Industria desde 2004 a 2006, además de presidente de la Generalitat de Cataluña entre 2006 y 2010 por el PSC) y José Blanco, ministro de Fomento entre 2009 y 2011 y portavoz del Gobierno en 2011.

En el operador gasístico español, además, está Arturo Gonzalo Aizpiri, como consejero delegado, que fue director general de Política Ambiental y secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático en el Ministerio de Medio Ambiente entre los años 2004 y 2008.

Fuera del Ibex, y también en el mundo de la empresa pública, clave ha sido la renovación 'in extremis' –según fuentes consultadas, a cambio de endurecer su gestión–, de la exdiputada del PSOE y exministra de Vivienda de Rodríguez Zapatero, si bien es considerada amiga personal de Pedro Sánchez, Beatriz Corredor al frente de Redeia (desde 2020), tras sustituir a otro exministro zapaterista, Jordi Sevilla, de Administraciones Públicas entre 2004 y 2007.

Particular es el caso de Maurici Lucena, actual presidente de Aena, que sin llegar a ostentar un cargo en algún Ministerio de Zapatero, sí es una persona considerada de su total confianza; no en vano, fue director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), adscrito a la cartera de Industria, entre 2004 y 2010, y CEO de Isdefe, empresa pública entre 2010 y 2012. Con la llegada del Partido Popular al poder, Lucena abandonó sus cargos próximos al Ejecutivo de Zapatero, y fue nombrado diputado en el Parlamento de Cataluña por el PSC. Hasta su incorporación en Aena como presidente y CEO en 2018 ha ocupado diversos puestos directivos tanto en el sector público como en el privado. En el Banco Sabadell, ha sido director de Gestión Patrimonial y Prudencial desde junio de 2016 hasta octubre de 2017 y director de Regulación Prudencial y Public Policy desde noviembre de 2017 hasta julio de 2018.

En el consejo de Aena y sus filiales hay también ex altos cargos que ejercieron durante el Gobierno socialista de 2004 a 2011: como Carmen Corral Escribano, consejera dominical desde el año pasado en la compañía aeroportuaria, desempeñó desde 2006, diversos cargos en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, comenzando en la Dirección General de Carreteras y antes de su ingreso en la Administración General del Estado (AGE) trabajó en el campo de las estructuras especiales. Con anterioridad, ocupó el puesto de Directora Técnica en la misma Secretaría de Estado y ha sido la responsable de la puesta en marcha de la Oficina del Plan de Recuperación en Ineco; o Ángel Faus, hoy director de Comunicación del Ministerio de Industria, pero entre 2008 y 2011, subdirector general de Comunicación del Ministerio de Defensa. Además, ha sido director de Comunicación del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados y Asesor de comunicación de los tres últimos secretarios generales del PSOE.

Si bien es verdad que el zapaterismo ha copado el asalto al Ibex, entre los sanchistas más afines también hay 'dedazos', como el de la consejera dominical en Aena desde 2023, Beatriz Alcocer, que desde febrero de 2016 hasta junio de 2018 ejerció diversos cargos en Fomento; o al frente de Renfe, Raül Blanco, que hasta 2023 fue secretario general de Industria y de la PYME en el ministerio de Industria.

También, a finales del año pasado, Raquel Sánchez dejaba la cartera de Transportes para asumir la presidencia de Paradores, y Pedro Duque, exministro de Ciencia con Pedro Sánchez entre 2018 y 2020, desembarcó en la presidencia de Hispasat.

Como personas afines, políticos o asesores del PSOE, también al frente del propio holding, o brazo inversor del Estado (la SEPI), Sánchez nombró a Belén Gualda, que procedía de la presidencia de otra empresa pública dependiente de la SEPI, Navantia, a quien sustituyó Ricardo Domínguez, que fuera director general de Industrias y Calidad y Promoción Alimentaria y viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio en los tiempos de la vicepresidenta María Jesús Montero en la Junta de Andalucía.

También en la Agencia EFE, Sánchez decidió colocar a su secretario de Estado de Comunicación durante la etapa del Covid), Miguel Ángel Oliver, como en Correos, puso al frente de la gestión a su amigo Juan Manuel Serrano, a quien le sustituyó Pedro Saura, que fue presidente de Paradores y secretario de Estado de Infraestructuras con Sánchez.