ESPECIAL ABC EMPRESA NÚMERO 750

Las sólidas palancas de la conectividad y las telecomunicaciones

El amplio despliegue de infraestructuras digitales en España es una de las grandes fortalezas sobre las que consolidar el despegue de la nueva economía

Una conexión descentralizadora eleva a España como gran 'hub' europeo de los datos

Los datos, como el 'oro' (cada vez menos, el 'petróleo') del siglo XXI, recorren transversalmente la actividad económica y empresarial, desde los centros de datos al incansable (y, hasta hace poco, impensable) trabajo de la Inteligencia Artificial, con las redes de telecomunicaciones como arterias esenciales ... de todo el sistema y con el imperativo de la sostenibilidad sin bajar la guardia. En este entorno de digitalización y virtualización a tiempo real, España destaca, como se recoge en el programa 'Década Digital 2030' de la UE, por su buena posición de cara al cumplimiento tecnológico.

En esta era tan disruptiva como incierta, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones celebra sus 50 años de existencia. Luis Miguel Chapinal, su decano, ubica a China como 'e-líder': «Se ha situado al frente del desarrollo tecnológico anunciando hace unos meses la puesta en marcha de una red de comunicaciones de alto rendimiento de 3.000 km de fibra óptica, enlazando Pekín, Wuhan y Cantón (Guangzhou), capaz de llegar a velocidades de transferencia de 1,2 Tbit/s, cuatro veces más rápida que la de EE.UU.». Y añade cómo «en cuanto a la situación de las empresas, operadoras y tecnológicas que facilitan la transmisión de datos por las autopistas digitales, se estima una previsión de llegar a los 9,7 millones petabytes de consumo para 2027 (el triple que en la actualidad)».

El especialista también destaca, respecto a la situación en España cómo «el informe DESI (Índice de la Economía y la Sociedad Digitales) presenta unos datos por encima de la media europea en redes de alta capacidad instaladas, fibra y cobertura radio 5G». En cuanto a las capacidades digitales de la población, también se encuentran por encima de la media en capacidades elementales (66,2% frente al 55,6 %)… pero el verdadero déficit de la población española «es el porcentaje de ciudadanos con altas capacidades digitales. España se encuentra por debajo de la media europea con el 4,4% frente al 4,8%».

'Geotecnología'

Para no desmerecer en el complejo entorno geoestratégico global, la UE apunta a la necesidad de progresar en aspectos como las inversiones, la cooperación transfronteriza, la realización del mercado único digital y el impulso a tecnologías clave como la IA. En el caso del gobierno, fuentes de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales (Ministerio de Economía y Empresa) destacan cómo «gracias a los Fondos Next Generation, se han puesto las bases más robustas de Europa para fomentar la actividad digital en todo el territorio. España ha alcanzado varios años antes los objetivos marcados en conectividad y se ha convertido en la potencia europea con mayor despliegue de fibra (Informe Europeo de la Década Digital 2024), y tercera potencia a nivel mundial en fibra después de Corea del Sur y Japón».

«La fibra ha pasado de estar en menos de 3 de cada 10 hogares rurales en 2017 a estar accesible en 8 de cada 10 hogares o empresas rurales (junio de 2023)». Un contexto de adecuación tecnológica en el que se ha habilitado una alternativa satelital ('Conectate35.es') para llevar banda ancha allá donde no ha llegado la fibra o a lugares remotos, así como bonos de asequibilidad. Una ventaja competitiva en conectividad («permite ser el punto de amarre de nuevos cables que ofrezcan redundancia de rutas, sustituyan a los existentes para ofrecer mayores prestaciones y permitan balancear un tráfico creciente hacia los 'data centers', frente a destinos saturados como Marsella o Reino Unido» ).

Desde el ámbito de la investigación, Arturo Azcorra, director de IMDEA Networks, catedrático de la UC3M (ex secretario general de Telecomunicaciones y de Ordenación del Espectro Audiovisual), comienza con una reflexión sobre el entorno global: «Las telecomunicaciones y los circuitos integrados (los 'chips') han cobrado una importancia geoestratégica superior al petróleo, los materiales (tántalo, litio, tierras raras…) o las vías de comunicación (canal de Suez, estrecho de Ormuz…). Esta importancia deriva no tanto de su importancia económica, que es muy relevante, sino de resultar esenciales para todos los sectores de la economía y la sociedad. Si el dinero es la sangre de la economía de un país, las telecomunicaciones son su sistema nervioso: sin ellas, se paraliza».

«Europa (apunta) es débil en software (incluyendo IA) y en microelectrónica (chips), donde EE.UU. y China nos superan ampliamente. Empieza a ser consciente de su problemática debilidad en estos ámbitos y ha comenzado a tomar algunas medidas, como el 'Chips Act' o la infraestructura de investigación ESFRI-SLICES. El primero no está teniendo un gran impacto, pero es un primer paso positivo. Hasta el lanzamiento de la infraestructura ESFRI-SLICES Europa no tenía ¡ninguna! infraestructura de investigación para telecomunicaciones y, hoy, diversos países europeos aún no han confirmado su aportación financiera». IMDEA Networks y la Universidad Carlos III tienen un importante papel en SLICES, y gracias a la financiación de la Comunidad de Madrid, ambas instituciones están proporcionando ya servicio de experimentación para 6G con su 'blueprint' y servicio IoT con interfaz LoRa y cobertura en toda Europa con el satélite EcoStar XXI.

Talento y trabajo

Entretanto, la necesidad de talento tecnológico sigue siendo urgente, con miles y miles de peticiones de las empresas mientras los centros de formación hacen lo que pueden. Como señala el reciente estudio de DigitalES 'Empleos y Sectores Emergentes 2024' (sobre las profesiones tecnológicas más demandadas y su evolución en los últimos cinco años), los puestos de trabajo relacionados con la IA han experimentado un crecimiento del 454 % de media (la Agenda España Digital 2025 se comprometió a formar a 20.000 especialistas en IA; ciberseguridad y análisis de datos). En 2023, se publicaron más de 24.600 ofertas relacionadas con perfiles TIC, de las cuales 2.008 tuvieron que ver con tecnologías 'cloud' y 2.356 con ciberseguridad.

Hay margen para el trabajo. «Las redes (comenta César Cid, responsable del área de Comunicaciones, Medios y Tecnología en Accenture) se están enfrentando al desafío de garantizar una cobertura universal, especialmente en zonas rurales, y de soportar el aumento de tráfico de datos. Se espera que las demandas de conectividad (España y resto del mundo) tengan un crecimiento anual del 20-25% hasta 2030, y que el consumo de datos por usuario crezca un 15-20%». Y añade, «España también está emergiendo como un centro neurálgico para los 'data centers'. Empresas como Google, Microsoft y Amazon están invirtiendo en nuevas infraestructuras distribuidas, impulsadas por la creciente necesidad de latencias más bajas y mayor capacidad de procesamiento». Una buena base para llegar a casi triplicar los centros de datos en España en los próximos cinco años.

En este contexto, el recién presentado informe 'EY Infrastructure Compass 2024' señala cómo, en un ámbito general, «en España, ocho de cada diez inversores han conservado sus activos en infraestructuras los últimos cuatro años y una cuarta parte espera aumentarlos en un año. El 'boom' de los 'data centers' y el potencial energético del biogás se encuentran en el punto de mira de los inversores en infraestructuras, con más de un 60% de planificación de inversión». Los datos atraen, por lo tanto, estrategias de inversión 'core plus' y de valor añadido que aguanten los perfiles de riesgo-rendimiento (las inversiones en infraestructuras en tecnología forman parte de su estrategia para el 29% de consultados).

Horizonte 2030

El informe destaca cómo el crecimiento exponencial del tráfico global de datos hace prever «un crecimiento sustancial del mercado mundial hasta 2031, impulsado por los avances en IA, la computación en la nube y la evolución de la demanda del mercado. España emerge como un actor destacado y se estima que alcance más de 600 millones de dólares en ingresos por este concepto hacia 2027». Factores como, entre otros, la confluencia de aumento de la demanda de alojamiento, la expansión de proveedores de servicios en la nube, los operadores de telecomunicaciones que mejoran las capacidades 5G apuntan a que «la industria de los centros de datos de alojamiento en España pase de los 445 millones de dólares en 2023 a 645 millones de dólares en 2028».

En este 'retrato robot' del presente del futuro de las telecomunicaciones quedan por añadir aspectos como la irrupción de la cuántica, o de la fotónica, o de la sensorización a través de señales de comunicación… y en todo caso, un excepcional esfuerzo de compensación actual (y en los próximos años) de la huella de carbono y gasto energético generado por la ciclópea IA (problema que no sucederá con la cuántica).

«España (destacan desde el ministerio) ha conseguido ser puerta de entrada de inversiones de empresas globales referentes. Y se ha acordado con el centro de referencia IMEC instalar en España su segundo centro de investigación de microelectrónica y semiconductores». En todo caso, y como concluye Azcorra, nuestra era de las telecomunicaciones debe 'hacer más deberes': «Las medidas que Europa ha tomado son insuficientes. Debe entender la relevancia estratégica de esta cuestión y definir un programa plurianual, al menos a 12 años vista, con fuertes inversiones en I+D, en capital humano y en un programa industrial que nos permita reducir progresivamente nuestro retraso en esta área de vital importancia para nuestra economía y nuestra sociedad».

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 20€
110€ 20€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios