El Sabadell apela a sus accionistas: «Nuestra capacidad de dar dividendos es mayor que la de BBVA»

El banco, que acaba de regresar la sede a Cataluña, tiene en los dividendos una de sus principales armas para que su capital social decida no integrarse en BBVA una vez se abra el periodo de aceptación de la opa. La entidad ha decidido elevar su estimación de retribución al accionista con cargo a los resultados de 2024 y 2025 desde los 2.900 millones anunciados el pasado mes de julio hasta 3.300 millones de euros. «Esta cifra equivale a repartir 61 céntimos por acción en el conjunto de los dos ejercicios. Esta retribución comprende dividendos en efectivo por 20,44 céntimos por acción con cargo a 2024 y una cuantía prevista al menos igual por cada título para 2025, y también programas de recompra de acciones para repartir el capital que excede del 13%. Este año, dedicará a este fin 1.002 millones de euros, previa aprobación por parte de la junta de accionistas», ha informado el banco.

Después de pagar ocho céntimos en efectivo como dividendo a cuenta el pasado octubre, la entidad prevé distribuir a sus accionistas un total de 53 céntimos por acción en los próximos 13 meses, equivalente a un 22% de su valor actual en Bolsa. Este próximo 28 de marzo llegará el primer reparto con un dividendo complementario de 12,44 céntimos de euro brutos por acción con cargo a los resultados del ejercicio 2024.

Noticia Relacionada

La gran banca bate récords en 2024, con 31.768 millones, un 20,5% más

Servimedia

A pesar de que Santander fue el banco que más ganó, con 12.574 millones, Unicaja elevó su beneficio un 115%, hasta los 573 millones de euros

Aun así, a la opa todavía le queda recorrido en el tiempo. La operación está pendiente del veredicto de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en fase dos y, tras ello, el Gobierno podrá intervenir para ampliar, mantener o rebajar las condiciones que imponga la CNMC. González-Bueno ha desvelado que calculan que para junio podría producirse el momento del canje de acciones de la opa, es decir, que para ese mes podría resolverse la operación.

Preguntado en términos generales sobre su valoración respecto a que el Ejecutivo pueda intervenir en decisiones corporativas, el consejero delegado del Sabadell se ha mostrado proclive a que las decisiones públicas puedan prevalecer sobre las privadas. «El bien común puede estar por encima del bien particular», ha dicho.

González-Bueno ha recalcado que no es correcto plantear la situación en términos de liberalismo frente a intervencionismo y que «hay una gran teoría económica» sobre lo perjudiciales que son los monopolios y oligopolios. «Las fusiones nacionales tienen un cierto sentido hasta un cierto punto. Por eso coincido con otros bancos cuando dicen que podría seguir habiendo integraciones. Pero esta operación en particular, por las pymes, creemos que aquí es posible que alguien considere que se atente contra el bien común», ha añadido.

González-Bueno ha destacado, pese a que el Gobierno se ha mostrado en contra de la operación, que «la oposición a esta opa no es política, es social. Se han presentado 79 asociaciones ante la CNMC. Es una oposición social basada en el bien común». A su juicio, cree que una integración en BBVA «perjudicaría claramente a la competencia», especialmente en el negocio de pymes.

En cualquier caso, el CEO del Sabadell cree que la operación no saldrá adelante y ha indicado que «a este precio esta operación no tiene sentido porque nadie va a canjear sus acciones para perder dinero». Se está refiriendo a que desde hace algunas semanas la prima de la operación es negativa, con lo que si los accionistas deciden acudir a la opa lo harían a un precio más bajo que el de la cotización.

Más adelante ha matizado que la opa en realidad «no tendría sentido a ningún precio», teniendo en cuenta también que BBVA ha repetido en multitud de ocasiones que no va a aumentar su oferta. «El valor intrínseco del banco es muy superior a la oferta que está sobre la mesa», ha dicho.

Asimismo, González-Bueno se ha referido en rueda de prensa al cambio de sede social desde Alicante a Sabadell. Un movimiento que el banco lo ha justificado en que ya no se dan las condiciones en Cataluña que provocaron su marcha de la comunidad autónoma. El consejero delegado ha recordado que el Banco Santander tiene la sede en Santander, el BBVA en Bilbao y el Sabadell en Sabadell. «Llevábamos tiempo pensando en ello», ha comentado, para añadir que su deseo era alejar la decisión del momento en que se produjera el periodo de aceptación de la operación para no generar ruido.

El banco, además, ha comprobado que el cambio de sede no ha tenido ninguna consecuencia a nivel comercial: «Impacto cero». Y que ahora ya sí «estamos donde deberíamos estar».