Las previsiones de Airef y analistas advierten de que España necesitará ajustes extra para poder llevar el déficit por debajo del 3%
La Autoridad Fiscal ha señalado que el país necesitará una década de recortes presupuestario para poner su deuda pública bajo control
El consenso de los analistas apunta a que las cuentas públicas entrarán bajo el nuevo marco fiscal con un desequilibrio del 3,7%
La Airef advierte de que el agujero del déficit al cierre de 2023 excederá en 15.000 millones el máximo que permite Bruselas
![La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, Cristina Herrero](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2023/04/26/CristinaHerreroEFE-RvBAojMibfbHD1HsXJNRwsM-1200x840@abc.jpg)
España se pasó una década completa (2009-2019) con un expediente europeo abierto por déficit excesivo como consecuencia de su incapacidad para rebajar el agujero de las cuentas públicas por debajo del umbral del 3% del PIB. Y habría caído de nuevo en ... esa situación, que desencadena toda una serie de actuaciones correctivas por parte de las autoridades europeas entre las que el control reforzado del procedimiento presupuestario es la más célebre, si no fuera porque Bruselas decidió suspender la aplicación de las reglas fiscales para permitir a los gobiernos incurrir en el gasto que necesitaran para afrontar primero el Covid y despues el 'shock' energético.
La Comisión Europea tiene la firme intención de instaurar el nuevo marco de control fiscal europeo en 2025 y o mucho cambian las cosas o el Reino de España volverá a estar en la lista de países incumplidores que superan el límite máximo de déficit del 3% del PIB, que seguirá marcando el umbral a partir del cual la Comisión entiende que hay riesgo de sostenibilidad en las cuentas públicas de un país miembro.
Según la propuesta perfilada ayer por la Comisión, superar ese límite del 3% del PIB obligará al país incumplidor a presentar un plan para reconducir la situación y a disponer un ajuste presupuestario anual de 0,5 puntos de PIB (unos 7.000 millones de euros) hasta reducir el agujero de las cuentas públicas por debajo de ese límite. Tampoco podrán incrementar sus gastos por encima del PIB nominal.
![](https://static.abc.es/media/infografias/2023/04/deficit-publico-pib/deficit-publico-pib-desktop.png?v=1682522999897)
Evolución déficit público españa
En porcentaje del PIB
1,90
0
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
2007
-2,6
-3
-3,1
-4,3
-4,6
-4,8
-5,3
-6,1
-6,9
-7,5
-9,5
-9,7
-10,1
-11,3
-11,5
Fuente: Ministerio de Hacienda / ABC
![](https://static.abc.es/media/infografias/2023/04/deficit-publico-pib/deficit-publico-pib-movil.png?v=1682523000186)
Evolución déficit
público españa
En porcentaje del PIB
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2007
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-6,1
-5,3
15
16
-4,3
-3,1
17
18
-2,6
-3
19
20
-10,1
-6,9
21
-4,8
22
Fuente: Ministerio de Hacienda / ABC
Hasta la fecha el relato del Gobierno ha venido sosteniendo que si se cumplen sus planes el déficit caerá por debajo del 3% en 2025 y la deuda por debajo del 110% a esa misma altura.
Los analistas no confían en que baje del 3%
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, el Banco de España y el consenso de los analistas no comparten su optimismo. La Autoridad Fiscal emitió hace unos días una opinión -un informe no solicitado según su mandato- en la que advirtió de que en ausencia de un plan de ajuste la inercia de las cuentas públicas y las nuevas necesidades de gasto público que se adivinan a futuro en materia de pensiones, sanidad o dependencia el desequilibrio de las cuentas públicas no bajaría del 3% antes del año 2070. Advertía, no obstante, de que ese escenario central no tenía en cuenta el impacto de las reglas fiscales.
A corto plazo, las previsiones de la Autoridad Fiscal apuntan a que el déficit llegaría a un suelo del 3,2% en 2025 gracias al repliegue de las medidas extraordinarias, pero que a partir de ahí empezaría a subir progresivamente.
Según sus proyecciones, el presupuesto público español necesitaría de un ajuste de un 0,27% anual durante la próxima década para mantener a raya la evolución de la deuda y estabilizarla en el entorno del 100% del PIB; o de un un ajuste de 0,43 puntos al año para conseguir hacerla entrar en una senda descedente que la llevará hacia el entorno del 90% del PIB.
El Banco de España es aún más pesimista. Su última actualización de previsiones apunta a que el déficit caerá al 4,1% este año, bajará un poco más, hasta el 3,7% en 2024; y pasará de nuevo al 4,5% en 2025, en ausencia de un plan de ajuste que contenga la evolución del desequilibrio de las cuentas públicas.
El consenso de los analistas volcado en el panel de Funcas se mueve en una longitud de onda similar y prevé un déficit del 4,2% este año y del 3,7% en 2024, lo que haría entrar a España en 2025 con un ajuste pendiente de más de 10.000 millones de euros para conseguir el objetivo del Gobierno de colocar el déficit por debajo del 3% en 2025 para evitar la intervención de la Comisión Europea. Los analistas se dividen casi al 50% entre los que confían en que se logrará reducir el déficit por debajo del 4% en 2024 y los que creen que eso no será posible.
En su última actualización de previsiones, Funcas advertía la presencia de al menos cuatro factores que dificultarán a corto plazo la reducción del déficit en España: la ralentización del PIB que se espera respecto a las cifras de los últimos dos años, que provocará también una evolución menos dinámica de la recaudación de impuestos; la persistencia de la inflación, que podría hacer que algunas de las medidas extraordinarias se mantuvieran durante más tiempo del inicialmente esperado; la indiciación de las pensiones a la inflación, que provocará un fuerte incremento del gasto de la Seguridad Social en tanto persista el contexto de alta inflación; y el incremento de las cargas financieras, que durante año han estado en niveles mínimos y que se calcula que lleguen a los 50.000 millones de euros en cosa de cuatro o cinco años.
La cifra de déficit con la que España llegue a 2025 se ha convertido en relevante. La mayor o menor cercanía respecto al umbral máximo del 3% del PIB que marcarán las nuevas reglas fiscales europeas determinará la magnitud del ajuste que tendrá que abordar España y el tiempo durante el cual deberá prever un incremento del gasto inferior al PIB nominal y ese ajuste de 0,5 puntos del PIB.
El Gobierno presentará en los próximos días la actualización del Programa de Estabilidad y empezará a dar pistas sobre sus intenciones a partir del año 2024. Tras la presentación de los Presupuestos de 2023, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó que la prioridad era proteger a ciudadanos y empresas de los costes de la inflación y que la posibilidad de ajustes ni estaba sobre la mesa ni se abordaría en tanto no se disipara la incertidumbre. Habrá que ver si las nuevas reglas fiscales han hecho cambiar de opinión al Ejecutivo.
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