La mayoría de los analistas ya sitúan el crecimiento de España en el 1% o por debajo en 2023
El panel de Funcas, que vuelca el consenso de los analistas sobre el comportamiento de la economía española, arroja un empeoramiento general de las expectativas sobre la economía española
Anticipan para 2023 un crecimiento del 1,1%, una inflación media del 4,1% y una déficit público del 4,5%, que nos pondría en la diana de Bruselas
Arrojado a la basura en sentido figurado el cuadro de previsiones para 2023 sobre el que el Gobierno ha sustentando su proyecto de Presupuestos, que plantea un crecimiento del 2,1% en el que nadie cree ya, la tarea de los analistas se concentra ahora en determinar la magnitud del frenazo que experimentará la economía española tras un invierno para el que se anuncia una recesión segura en toda Europa.
Según las estimaciones de una veintena de institutos de análisis publicadas este miércoles en el Panel de Funcas, la plataforma que traslada el consenso de los analistas sobre el comportamiento a futuro de la economía española, España sorteará el difícil año 2023 con un pírrico crecimiento del 1,1%, en un contexto en el que la inflación media se mantendrá alta pero ya no tanto, en un 4,1%; y con las cuentas públicas presentando todavía un fuerte desequilibrio del 4,5% del PIB, que amenaza con ponernos una vez más en el punto de mira de la Comisión Europea.
Es incluso probable que en lo que se refiere al crecimiento de la economía española el dato del consenso mejore un tanto la percepción real por el hecho de que aún haya analistas que no han actualizado sus previsiones. Dos de cada tres analistas que participan en el panel de Funcas auguran ya que la economía española crecerá un 1% o menos el año que viene, lo que dada la inercia de crecimiento con que viene el país, que este año cerrará con un 4,5%, implicaría un estancamiento real del crecimiento doméstico en 2023.
Los analistas han recortado prácticamente a la mitad el crecimiento que previeron hace solo dos meses, del 1,9% al 1,1%. En septiembre, las buenas noticias que llegaban sobre el comportamiento del sector turístico en la temporada alta les hicieron mejorar sus previsiones de cierre de 2022 y con ello su previsión de base sobre el comportamiento en 2023. Dos meses después la rapidez con que el BCE está gestionando la normalización de la política monetaria y el estancamiento del consumo que se evidencia en los indicadores adelantados les hace ser mucho más pesimistas sobre las cicatrices que el invierno dejará en el crecimiento económico.
Malas expectativas sobre la inflación
Lo que no han cambiado son sus expectativas respecto a la inflación por mucho que el IPC haya empezado a mostrar un comportamiento más moderado en los últimos dos meses, bajando del 10,5% al 7,3%. El consenso sigue anclado en que el IPC cerrará el año en el 8,7% y que en 2023 continuarán las presiones inflacionistas con un 4,1% de media en el año. La evolución de los salarios en este contexto será muy tenue según la decena de analistas que estiman este factor: se espera que la remuneración media por asalariado crezca un 3,3%.
Los analistas son algo menos optimistas que el Gobierno respecto al comportamiento del empleo. Mientras el Gobierno espera un crecimiento del 0,9% para 2023, el consenso de Funcas lo deja en el 0,6% si bien ya hay servicios de estudios, como el de Mapfre, que anticipa que no habrá creación alguna de empleo el año que viene. En coherencia con esto, mientras el Ejecutivo espera que la tasa de paro caiga al 12,2% en 2023 los analistas prevén un 13%, más cerca de lo que anticipan instituciones como el Banco de España o el FMI.
MÁS INFORMACIÓN
El panel de Funcas tampoco avala la fuerte reducción del déficit público de 1,1 puntos que el Gobierno ha pintado en su proyecto de Presupuestos, desde el 5% en que asegura se va a cerrar el 2022 hasta un 3,9% en 2023. Los analistas esperan que el déficit de este año cierre mejor de lo que ha pintado el Ejecutivo en sus presupuestos, en el 4,8% gracias al fuerte flujo de ingresos fiscales que está entrando en caja, pero que el año que viene ese déficit apenas se corrija en tres décimas. Hay que recordar aquí que la propuesta de nuevas reglas fiscales presentada la semana pasada por la Comisión Europea continúa señalando el 3% como el nivel de déficit público objetivo a largo plazo en los países miembro, lo que situaría a España una vez más fuera de ese rango también en el nuevo marco fiscal impulsado por Bruselas.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete