La marca personal en redes: una meta en continuo movimiento

Hemos pasado de trabajar las marcas personales como contenido únicamente de 'lifestyle' a marcas personales más profesionales que comparten su opinión como profesionales, que entretienen, crean contenido más divertido o educan a sus audiencias, indica Jessica Quero, Social Media Manager y Consultora-formadora en Marketing digital y Redes Sociales.

Adaptarse y experimentar nichos, formatos y plataformas con una voz auténtica es la nueva vía para construir una marca sólida y duradera en el tiempo. ¿Ventaja o inconveniente? Pues según se mire porque hoy en día es mucho más fácil y rápido posicionarse si se entiende cómo funcionan los algoritmos, explica Judit Català, CEO en Biz's Cool & Semillero Hub. «Cualquier persona con un mensaje potente y una estrategia bien definida puede llegar a miles o incluso millones de personas sin necesidad de grandes recursos. La clave está en saber jugar con el contenido y adaptarse a las dinámicas de cada plataforma para maximizar el alcance y la interacción». Pero para mantenerse es fundamental cambiar estrategias de una forma muy constante, añade Sara Pellicer, consultora de comunicación experta en posicionamiento y autoridad de marca, y este constante ajuste y experimentación con nuevas tendencias también conlleva desafíos. A nivel comunicativo y de marketing, períodos de prueba y error en los que las estrategias no funcionan como se esperaba puede traducirse en una pérdida de tiempo y, por ende, de dinero.

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Pero la evolución no se queda ahí, continúa Català. No solo las redes sociales han ayudado a las marcas personales a crecer, sino que ahora las marcas personales también están impulsando a las marcas comerciales. «Muchas empresas están incorporando estrategias de marca personal dentro de su plan de marketing para humanizar su imagen y generar mayor confianza con su audiencia». De este modo, se apuesta por visibilizar a los fundadores, directivos o incluso empleados clave en redes sociales, comprendiendo que la conexión humana es uno de los principales motores de conversión en el mundo digital. Además, puntualiza Pellicer, para las marcas personales estos cambios son aún más desafiantes que para las marcas comerciales, ya que, al tratarse de negocios unipersonales, la adaptación recae completamente en el creador y «esto puede generar una sensación de incertidumbre y desorientación mayor porque implica a los emprendedores a estar en constante evolución para mantenerse relevantes».

Si en el último año en plataformas como Instagram o Tiktok predominaba el llamado contenido 'dopamínico' –vídeos extremadamente cortos, de 5 a 8 segundos, con textos largos–, ahora esta tendencia ha quedado atrás para dar paso al 'storytelling', explica Pellicer. Un nuevo enfoque busca atraer al público a través de historias que generen conexión emocional. Ya no basta con captar la atención fugazmente; ahora es fundamental construir una narrativa que permita a la audiencia identificarse con la persona o marca. En Instagram se comparten muchos contenidos y competimos todos contra todos por la atención de un usuario saturado de información y de impactos, puntualiza Quero. En este sentido, la atracción se vuelve un elemento clave, incluso más que la retención. Es decir, que a pesar de la bajada de alcance y la pérdida de atención, siempre hay maneras de conectar y generar vídeos virales. La clave está en entender la metodología correcta para crearlos.

Si hay un formato que domina las tendencias es sin duda el vídeo. Su protagonismo es tal que incluso Instagram ha adaptado sus publicaciones a un formato más vertical, alineándose con el consumo móvil y la inmediatez que demandan los usuarios. Aunque los algoritmos hayan reducido el alcance orgánico, existen estrategias concretas para captar la atención y generar interacción como aplicar técnicas de 'stop scroll', lograr que la persona se detenga en nuestro contenido que se consiguen con miniaturas llamativas, inicios de vídeo impactantes, preguntas intrigantes o elementos visuales inesperados, apunta Català.

Por otro lado, Twitch enfrenta una caída en su popularidad, con muchos de sus creadores más fieles migrando a YouTube, donde encuentran mayores oportunidades para diversificar su contenido y monetizar de forma más estable. También así lo ratifica el último estudio de Redes Sociales 2025 de Metricool que asegura que YouTube es la plataforma líder en términos de visibilidad que se mantiene incluso a medida que crecen las cuentas.

En cuanto a LinkedIn, cada vez más usuarios descubren su potencial no solo para el 'networking' sino también para generar autoridad en su sector, compartir conocimientos y posicionarse como referentes. «El giro hacia un tono más cercano, sin perder su esencia profesional, ha permitido que se convierta en un espacio donde las marcas personales pueden destacar, ya sea para atraer oportunidades laborales o fortalecer su presencia en el mercado», señala Quero.

Si nos fijamos en redes tan polarizadas como X, los expertos consultados están de acuerdo en que no es una plataforma para todos, pero sí para ciertos para nichos vinculados a noticias, política, economía y tendencias globales, ya que facilita la viralización y el 'engagement' a través de 'trending topics'. Sin embargo, no es la mejor opción para todos los sectores, especialmente aquellos que requieren una construcción más sólida de comunidad y autoridad a largo plazo. Sin olvidar que, desde su compra por Elon Musk, muchos usuarios han decidido migrar a otras redes como Threads o BlueSky o directamente dejar de publicar contenido.

Las tendencias actuales apuntan a contenidos más dinámicos, auténticos y bien estructurados, que sigan una narrativa clara y que provoquen una reacción en la audiencia. Las personas no buscan solo entretenimiento, sino contenido con el que puedan identificarse y que les aporte valor. Tampoco es cuestión de suerte, ni de algoritmos favorables, sino de aplicar técnicas concretas para asegurar que el contenido llegue a la mayor cantidad de personas. En este sentido, Pellicer destaca que la clave reside en «conocer las reglas del juego y saber utilizarlas a tu favor».

Entonces ¿en qué puntos deben incidir en estos momentos las marcas? En primer lugar, en la autenticidad extrema, entendida como aquello que realmente diferencia a una marca y con ella explorar micro nichos donde la especialización sea lo que te haga único. En segundo, y aunque ya lleva tiempo cobrando relevancia, está la comunicación basada en valores, permitiendo a las marcas conectar con audiencias que buscan afinidad más allá del producto. El tercero, potenciar la interacción y sobre todo lo experiencial.

A esto se suma la omnicanalidad, que no significa estar en todas las plataformas, sino elegir estratégicamente aquellas que permitan un crecimiento sostenido y efectivo. Y por último, el contenido 'lifestyle', que continúa siendo un pilar clave porque humaniza, muestra quién eres más allá de tu negocio, y permite que tu audiencia se identifique contigo. «Y cuando alguien confía en ti como persona, también confía en tu conocimiento y profesionalidad».