La losa burocrática y el alza de costes laborales golpean a las micropymes: crearán un 81% menos de empleo que la media
Las empresas de hasta 10 trabajadores apenas elevarán un 0,3% la contratación durante 2024
Cepyme advierte de que el alza de costes del Gobierno ya afectará a la generación de puestos de trabajo en los próximos meses
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Las pymes españolas que componen más del 98% del tejido productivo de nuestro país y son responsables de dar empleo a siete de cada diez asalariados comienzan a notar el ineludible impacto de dos años de aumento de costes de producción sin precedentes, del 25% en dos años, a lo que ha sumado, Gobierno mediante, un incremento de los costes laborales del entorno del 12% en este mismo plazo. El resultado directo: un caída de la productividad y una menor posibilidad de mantener el pulso del ritmo de contratación que ha jalonado el desempeño del mercado laboral desde que se superasen los peores meses de la crisis sanitaria.
En este punto, el impacto sobre el conjunto del tejido productivo es heterogéneo y concentra los mayores ajustes en los negocios más pequeños, con menor músculo financiero y más sensibles a los incrementos de costes o a los procesos de adaptación necesarios que está forzando la losa burocrática que también ha situado el Gobierno sobre las espaldas de los empleadores, hasta el punto de que desde el estallido de la pandemia se han llegado a lanzar 28 medidas de ámbito laboral que están estrangulando a las áreas de recursos humanos de las compañías, y que significan un verdadero obstáculo cuando hablamos de micropymes, aquellas con menos de diez trabajadores y que en la mayoría de casos no cuentan con áreas de administración.
Tal y como se desprende del 'Boletín trimestral de empleo en las pymes' correspondiente al tercer trimestre de 2023, presentado por Cepyme y Randstad Research, el centro de estudios y análisis del grupo Randstad, el flujo de creación de empleo será el mayor damnificado por este caldo de cultivo. En términos generales, el empleo generado por las pequeñas y medianas compañías se verá reducido a la mitad en 2024: mientras que en el conjunto del pasado ejercicio el alza asociado a este segmento empresarial fue de 344.648 empleos (+3,3%), la previsión para el presente ejercicio se sitúa en 174.833 puestos de trabajo (+1,6%). Además, prueba de la desaceleración que apuntala un enfriamiento de la economía ya reconocible en los niveles de ventas registrados durante el pasado está en que la creación de empleo prevista será un tercio de la registrada en 2022, cuando la pymes llegaron a generar 523.762 puestos de trabajo.
Aunque el ritmo de contrataciones advierte un importante ajuste de cara a los próximos meses, la lectura desglosada en función del volumen de plantilla vaticina un sufrimiento aún mayor para las micropymes, aquellas que cuentan con menos de 10 trabajadores. En este segmento concreto se espera un cuasi estancamiento de los niveles de empleo: se crearán apenas 8.309 empleos, un 0,3% más que hace un año, pero también serán incluso menos de la mitad de los sumados en el pasado ejercicio (21.237) y nueve veces menos que los creados hace dos ejercicios (71.557). Además, resulta relevante que para estas micropymes la expectativa de puestos de trabajo generados es un 81% menor que la media de las pequeñas y medianas compañías.
Saldo negativo de contratación
«Las microempresas serán las primeras en registrar unas tasas de crecimiento de empleo negativas, ya que, por su menor estructura y escasez de recursos, son las más débiles ante el escenario de inflación generalizada, encarecimiento de la financiación, aumento de costes laborales y aprobación de nuevas obligaciones y cargas normativas, especialmente en el ámbito medioambiental y social, que suponen un mayor coste burocrático para las de menor dimensión», explican los expertos de Cepyme sobre las perspectivas de 2024.
Así, las empresas de hasta nueve trabajadores registrarían incluso tasas negativas de creación de empleo durante la mitad del año (-0,9% en el segundo trimestre y -0,1% en el tercero). El pequeño tamaño hace a las microempresas más sensibles a la desaceleración y el entorno económico más adverso. «En 2024 veremos las primeras consecuencias de la desaceleración económica y la política de aumento de costes», advertía el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, durante la presentación del estudio.
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«Las cargas nos van a llevar irremediablemente a perdida de empleo», admitía Cuerva apuntando como uno de los elemento disruptores de la actividad empresarial a los anuncios pronunciados desde diferentes ámbitos del Ejecutivo «que generan incertidumbre y le van mal a las empresas y el empleo». En este punto, Cepyme considera que es urgente poner fin a la política de costes y cargas que recaen sobre las empresas y pide salvaguardar la flexibilidad interna de las empresas ante la próxima coyuntura. De hecho, advierte de que los anuncios de nuevas medidas laborales que van en la línea de limitar dicha flexibilidad lastrarían la capacidad de las empresas para adaptarse a esta situación, además de generar mayor incertidumbre, perjudicando así sus planes de mantenimiento del empleo y nuevas contrataciones.
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