Los lácteos de la UE, nuevo frente en la guerra comercial con China por sus coches eléctricos
Solo un día después de que Bruselas revisara sus tarifas a las importaciones de vehículos eléctricos chinos, Pekín investigará por 'dumping' quesos y leches europeos
China amenaza a España en su guerra comercial con la UE
![Francia e Italia son este año los máximos exportadores lácteos en China](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/08/21/quesos-ue-kFCC-RVCoqCkbtIJdtLyoM7Le1EL-1200x840@diario_abc.jpg)
Los productos lácteos se han convertido en el nuevo e insospechado frente en la guerra comercial que China y la Unión Europea (UE) libran a cuenta de los coches eléctricos. Justo un día después de que Bruselas revisara ligeramente sus aranceles a las importaciones de estos vehículos chinos ... , mucho más baratos que los europeos, Pekín abrió este miércoles una investigación por 'dumping' a varios tipos de quesos y leches exportados desde el Viejo Continente.
«Un total de 20 subsidios serán investigados, incluidos aquellos de la Política Agrícola Común (PAC), así como programas iniciados por miembros de la UE como Irlanda, Austria, Bélgica e Italia», informa la agencia estatal china de noticias Xinhua. De dichas tarifas, siete pertenecen a la PAC y el resto son fondos estatales.
A tenor del comunicado difundido por el Ministerio de Comercio, que ha abierto las pesquisas a petición de la Asociación de la Industria Láctea de China, se analizarán los subsidios otorgados a este sector en Europa desde el 1 de abril de 2023 hasta el pasado 31 de marzo y también se calcularán los daños a sus marcas nacionales desde el 1 de enero de 2020. La investigación durará hasta el próximo verano, pero podría ampliarse otro medio año.
El régimen de Pekín reacciona de esta manera a la nueva batería de aranceles a los coches eléctricos chinos anunciada el martes desde Bruselas. Algunas marcas han visto dichas tarifas ligeramente reducidas, como SAIC pasando del 37,4 por ciento inicial al 36,3 por ciento, BYD del 17,4 al 17 por ciento; y Geely del 20 al 19,3 por ciento. Mayor ha sido la disminución para Tesla, compañía estadounidense que fabrica parte de su flota eléctrica en Shanghái y, al no ser de capital chino, ha visto rebajado su arancel del 20,8 al 9 por ciento. Pero otras 17 marcas que han colaborado con la investigación de la UE han sufrido un aumento de su arancel del 20,8 al 21,3 por ciento y las que no han cooperado tendrán que pagar hasta el 36,3 por ciento.
Al igual que ya hiciera durante meses anteriores con otros sectores no relacionados como la automoción, como el coñac francés y las importaciones de cerdo desde Europa, Pekín ataca ahora otro producto agroalimentario. La medida parece especialmente diseñada contra los dos mayores exportadores europeos de lácteos y principales defensores de los aranceles a los coches eléctricos, Francia e Italia. Durante los siete primeros de este año, ambos sumaron 115 y 43 millones de dólares (103 y 38 millones de euros) de los 315 millones de dólares (282 millones de euros) de lácteos europeos vendidos a China.
Pero la investigación también afectará a otros países como Irlanda, que el año pasado fue el principal exportador lácteo de la UE con 461 millones de dólares (413 millones de euros), y a Estados con menos poder político como Austria, Bélgica, Croacia, la República Checa y Rumanía.
Sembrar la división en la UE
La estrategia de Pekín parece clara: provocar tensión y sembrar la división en el seno de la UE, ya que la propuesta definitiva de los aranceles sobre coches eléctricos será votada en octubre y solo puede ser revocada si una mayoría de países miembros vota en contra. En julio, solo cuatro Estados rechazaron dicha propuesta. Pero la situación podría cambiar hasta octubre porque, de los países productores de lácteos ahora investigados por China, la mayoría se abstuvo, menos dos que votaron a favor de los aranceles.
Mientras grandes marcas estatales chinas, como SAIC, prometen «superar el impacto a corto plazo» para compensar la caída de sus exportaciones, que disminuyeron un 16 por ciento en julio, en la UE ya se ve la guerra comercial como algo «inevitable». Así lo explicó el lunes en España su todavía responsable de política exterior, Josep Borrell, que en octubre cederá el cargo a la ex primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, de quien se espera una postura más agresiva con China. «No debemos ser ingenuos, no tenemos interés en una guerra comercial, pero puede que sea inevitable y también lógica», alertó Borrell el lunes en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En su opinión, los vehículos eléctricos chinos que no se venden en Estados Unidos por sus altos aranceles vienen a Europa. «EE.UU. no nos pregunta cuando prohíbe la importación de coches chinos ni nos dice adónde van… Estoy seguro de que van al marcado europeo y esto genera un problema de competitividad en nuestra industria», denunció. Aun así, recomendó «no oponerse a una gran potencia tecnológica como China porque eso sería imposible».
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