Los jóvenes ya tienen que destinar todo su salario para alquilar un piso en España
En Baleares, Madrid, Cataluña y Canarias la renta llega a excederse entre 100 y 500 euros respecto a lo que cobran los menores de 30 años
El precio del alquiler alcanza otro récord a las puertas del comienzo del curso universitario

Alquilar una vivienda con un solo sueldo en España ya es oficialmente imposible para los jóvenes teniendo en cuenta el salario medio que recibe este segmento de la población y las incesantes subidas de precios que siguen registrando los arrendamientos en España. Según el último ... Observatorio de la Emancipación publicado por el Consejo de la Juventud de España (CJE), el salario medio de una persona joven en España en el último semestre del año pasado fue de 1.050,77 euros netos al mes. Una cifra que no alcanza para pagar los 1.062,90 euros de media (+8,5% más que en julio de 2023) que se pagó por la renta de un piso durante el mes de julio, según el portal inmobiliario pisos.com.
La situación es alarmante y condena a los menores de 30 años a vivir compartiendo piso si quieren salir del hogar familiar. Según datos de Eurostat, la edad media de emancipación en España se sitúa en los 30,4 años, la cuarta más elevada de la Unión Europea , solo por delante de Grecia, Croacia y Eslovaquia y lejos de la edad media comunitaria (26,3 años). Lo dice también el propio Observatorio del Consejo de la Juventud de España (CJE), que muestra como en el segundo semestre de 2023, solo dos de cada diez jóvenes españoles había logrado marcharse de casa, apenas el 17% de este nicho poblacional.
En algunas zonas de España es todo una quimera como ocurre en Baleares donde el precio del alquiler (1.615,35 euros al mes) se excede en 564,68 euros respecto al sueldo medio de los jóvenes o en Madrid (1.556,34 euros) donde se rebasa en 505,57 euros. Ese balance negativo se da también en Cataluña, con alquileres de 1.190,70 euros al mes (excede el sueldo en 139,93 euros) y en las Islas Canarias, con un exceso de 98,53 euros), ya que se destinan 1.149,30 euros de media a pagar la mensualidad de alquiler, según los datos de pisos.com.
Sin margen para más gastos
El problema es que en buena parte del resto de comunidades, aunque no se excelde el salario de los jóvenes respecto al alquiler, el margen que queda para pagar suministros es ínfimo. Por ejemplo, después de pagar el alquiler, a un joven en Cantabria le sobrarían 139,68 euros. Y en la Comunidad Valenciana y el País Vasco, con alquileres medios de 901,80 euros y 880,20 euros respectivamente, le dejarían poco más de 150 euros en el bolsillo para vivir durante el resto del mes. Todo eso sin tener en cuenta el gasto del inquilino en suministros. «Viendo todos estos condicionantes no es de extrañar que cada vez sean más las personas que se ven obligadas a compartir piso, pues el nivel de salarios actual no corresponde en absoluto con los precios de la vivienda, cuya tendencia alcista no parece que se vaya a detener pronto», sentencia el director de Estudios de pisos.com.
Según el portal inmobiliario aún quedarían 10 comunidades autónomas donde la renta mensual está considerablemente por debajo del salario medio juvenil. Se trataría de Aragón, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Asturias, Navarra, Galicia, Extremadura, Castilla y León y La Rioja, donde el alquiler oscila entre los 250 y 660 euros. Aunque en muchas de sus capitales de provincia también sería imposible alquilar un piso con un solo salario.
La alternativa rural
La grave situación social que está provocando la subida de los alquileres unida a la normalización del teletrabajo hace que los jóvenes se estén interesando cada vez más por vivir en las zonas rurales de España, donde los precios de la vivienda son bastante más bajos. Según un estudio de Fotocasa, el 70% de los jóvenes que tienen entre 18 y 24 años afirman tener planes o, al menos, sentirse atraídos por la idea de vivir en un pueblo, el segmento poblacional que más disposición muestra. De hecho, uno de cada cuatro tiene pensamiento real de hacerlo en los próximos meses.
«Muchos jóvenes ven en las áreas rurales una esperanza para residir, ya que los precios de la vivienda allí son más asequibles y se ajustan a su situación económica. Sin embargo ofrecen pocas oportunidades laborales para estos jóvenes, lo que a menudo los lleva a descartar la idea de mudarse a estas áreas remotas», comenta María Matos, directora de Estudios de Fotocasa.
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