AJUSTE DE CUENTAS
Cada vez que Trump habla, sube el pan
Los analistas creen que las políticas inflacionarias de EE.UU. no van a cruzar el charco o llegarán mitigadas
El Banco de España y la vivienda (30 / 12 / 24)
![Donald Trump](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2025/01/01/Trumpreuters-RAAHZDcliVXTqIH5hQY5OTI-1200x840@diario_abc.jpg)
Podría ocurrir que en 2025 descubramos que hemos dado por muerta la inflación prematuramente. El optimismo de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, cada vez más asentado en la poesía lituana que en la curva de Phillips, le llevó a decir en ... un discurso en Vilnius que «los días más oscuros del invierno parecen haber quedado atrás» y mostrar su confianza en la moderación de la inflación y que, si no hay sorpresas, la institución seguirá bajando los tipos de interés.
Se trata de una expresión de optimismo, quizá forzada por la mala situación de las economías de Francia y Alemania, y porque los expertos del BCE ven que el crecimiento europeo está atascado. Las proyecciones oficiales de inflación del BCE son de un 2,5% en 2024, un 2,2% en 2025 y un 1,9% en 2026. Pero abunda la evidencia de riesgos al alza en la inflación en los próximos meses, mientras que los riesgos a la baja no se ven. Hay expertos que consideran que el BCE está reduciendo los tipos demasiado deprisa sin haber disminuido el balance que asumió en el proceso de subida y con esa actitud puede estar creando un problema latente..
En todo caso, los riesgos al alza de la inflación existen. Entre ellos se puede citar la persistencia de factores globales, como los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, que mantienen altos los precios de la energía y las materias primas, las tensiones comerciales entre grandes potencias, como Estados Unidos y China, que afectan las cadenas de suministro globales, y el sesgo inversor en favor de las infraestructuras para la transición energética quehan recalentado este sector. En muchas economías, además, los aumentos salariales para compensar la inflación pasada no han concluido y las empresas siguen trasladando estos costes a los consumidores. Con la recuperación económica en varias regiones del planeta, la demanda de bienes y servicios sigue creciendo, lo que puede presionar aún más los precios al alza.
Cada vez que Donald Trump habla, sube el pan. Sin embargo, los analistas actúan como si el pan solamente fuera a subir en Estados Unidos. A lo sumo conceden que puede haber un pequeño efecto inflacionario causado por presiones arancelarias, pero piensan que la mayor parte del impacto se quedará en Estados Unidos cuando siempre se ha terminado trasladando a Europa. Así ha sucedido en la crisis del petróleo de los años 1970, en la crisis financiera de 2008 y durante la reciente pandemia. Esto no sólo es fruto de la enorme interconexión entre ambas áreas económicas, sino del seguidismo monetario del BCE, del dominio del dólar como moneda internacional, y de las intrincadas relaciones del comercio global. La única política anunciada por Trump que podría ser desinflacionaria es la de seguir perforando para tener más combustibles fósiles. Pero de eso aquí no queremos.
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