ajuste de cuentas
El IVA en América
Trump no sólo ha convertido el arancel en martillo geopolítico, de paso ha creado el IVA sin que nadie se entere

He leído que el kit de supervivencia de 72 horas que propugna Ursula von der Leyen no es para sobrevivir sino para adaptarnos. Por lo visto el cerebro humano necesita esos tres días para asumir el desastre y volver a aprender, por ensayo ... y error, qué raíces son comestibles y qué agua no está contaminada. Los socialistas dicen que ése es el tiempo que necesita el Estado para resucitar y venir en tu ayuda, cuestión que quedó ampliamente desacreditada en el barranco del Poyo, según comprobaron los vecinos.
Este lunes, por lo tanto, los mercados –que están formados por cerebros humanos y artificiales– deberían concluir la fase de toma de conciencia y empezar a adaptarse en serio. En Estados Unidos no es festivo, pero es el Día Nacional de la Cerveza. Los cerebros chinos que están entrenados en guerras arancelarias ancestrales, ya han anunciado represalias 'recíprocas'. Europa, salvo Pedro Sánchez que ha desplegado un nuevo 'escudo protector' con una velocidad que no se vio en Paiporta, aún está consumiendo el kit de Von der Leyen.
El cálculo de la guerra arancelaria de Trump es que si el mundo no contesta con el consabido ojo por ojo, habrá ganado. Así se lee en la 'Guía del Usuario para Reestructurar el Comercio Global' que publicó en noviembre Stephen Miran, que ahora es el jefe de los asesores económicos de la Casa Blanca. Un texto muy interesante porque ahí está todo el soporte argumental y teórico del 'trumpazo' y la conversión de los aranceles en martillos geopolíticos.
Hay dos cuestiones que surgen en todos los debates: ¿Trump quiere negociar?, ¿esto es irreversible? A las dos hay que decir que sí. Lo peor ahora sería no hacer nada, porque los aranceles tarde o temprano van a impactar en el sistema global de tipos de cambio y en las políticas monetarias. Y esto se puede convertir en el mayor desastre económico de la historia. Los bancos centrales, incluido el BCE, aún están con el kit, incapaces de adaptarse a lo que sucede. Quizá hoy despierten, después de haber oído al presidente de la Reserva Federal el viernes. Pero que sepan que Miran sugiere un catálogo de medidas que afectan a la política monetaria y que no necesitan ser adoptadas por Powell.
Esta es otra de las claves, Trump está, a golpe de decreto, evitando pasar por el Congreso aprovechándose de que éste ha cedido al presidente gran parte de su autoridad en la creación de aranceles, que no son más que impuestos, como ha explicado Douglas Irwin en 'The Economist'. Al final, lo que cuenta no es tanto la locura del votante como la subversión de las instituciones. Lo vimos en el incendio del Reichstag y en las leyes habilitantes de Chávez. Pero aunque Trump quiera negociar, advierto que del 10%, sus aranceles no van a bajar. La razón inmediata es que le ha impuesto ese porcentaje incluso a los países con los que tiene superávit comercial. De esa manera ha creado un IVA del 10% en su propio país, pero le ha llamado arancel. jmuller@abc.es
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