ajuste de cuentas
Aquí nos dolarizamos con el euro
La caja de conversión es una vieja estrategia de lucha contra la inflación
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![Una imagen de dos billetes de dólar y euro](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2023/08/17/DAMBin_20230817184529-RSr5vju1U6t5L1EYbadpsdK-1200x840@abc.jpg)
La victoria de Javier Milei en las primarias de Argentina ha traído de vuelta el tema de la dolarización. ¿Qué es dolarizar? Para que una economía funcione necesita una moneda que la gente pueda utilizar para adquirir una amplia variedad de bienes y servicios, ... que sea fácilmente convertible en divisas y que sirva de reserva de valor. Hay países cuyas monedas, por distintas razones, dejan de cumplir esos objetivos y entonces deciden adoptar la moneda de otro país. Cuando esa moneda es el dólar de EE.UU. se habla de 'dolarización'. En América las economías de Panamá (¡desde 1904!), Ecuador y El Salvador están dolarizadas.
El mecanismo que está detrás de una dolarización se denomina caja de conversión ('currency board') o junta monetaria. No es un mecanismo novedoso. Lo idearon los británicos para gestionar la economía de sus colonias. Se trata de que el país renuncie a su soberanía monetaria, establezca un tipo de cambio fijo en relación a otra moneda que se supone más fuerte y estable, y se prohíba emitir sin respaldo, así como otras funciones de un banco central como servir de prestamista de último recurso del gobierno de turno.
Se vuelve a hablar de las cajas de conversión cada cierto tiempo porque sus principios han sido útiles para frenar inflaciones desbocadas y recuperar la credibilidad necesaria para activar la economía. Uno de los economistas que las ha defendido ha sido Steve Hanke. Sus ideas se han propuesto (y a veces utilizado) en Rusia, Polonia, Venezuela, muchos países de Iberoamérica y África. De hecho, Domingo Cavallo ya las utilizó en Argentina durante el gobierno de Carlos Menem, cuando estableció un tipo de cambio fijo entre el austral y el dólar y, en 1992, la paridad peso/dólar. La caja de conversión argentina nunca fue del todo ortodoxa, tenía peculiaridades que la hacían ineficiente y finalmente acabó hundiéndose con el 'corralito' de De la Rúa que también fue obra de Cavallo.
No hay ninguna razón para esperar que con Milei salga bien lo que salió mal con Cavallo. Las cajas de conversión son impopulares porque son una camisa de fuerza para los políticos despilfarradores y suponen una cesión de soberanía que no suele suscitar consenso, así, cuando cambia el parecer de los votantes, el mecanismo muere. El sistema funcionó bien en antiguas colonias británicas como Singapur o Hong Kong, pero también en Bulgaria en su crisis de 1997.
Como pueden ver y con todos los matices que un técnico podría añadir, el euro es en realidad un sistema muy parecido a una caja de conversión. España cedió su soberanía monetaria al BCE y en vez de dolarizarse, se 'eurizó'. El banco tiene capacidades y funciones que exceden a las de una caja de conversión, pero en lo que se refiere a la posibilidad de que los políticos puedan recurrir a la emisión inorgánica para satisfacer sus más bajos instintos, tanto la dolarización como el euro cumplen su objetivo.
Sebastián Edwards es el economista que junto a Rudiger Dornbusch estudió la macroeconomía del populismo a finales del siglo XX. Edwards admite que la cesión de la soberanía monetaria es un poderoso freno para los populistas, pero tiene la sospecha de que estos han encontrado una manera de satisfacer sus deseos: la deuda. Y mientras los mercados no impongan una disciplina a la deuda pública, pueden actuar a sus anchas. jmuller@abc.es
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