Descifrando a Milei

Es un ejercicio interesante porque, como dice Rodríguez Braun citando a Keynes y a Hayek, lo que importan son las ideas. De hecho, el autor prescinde de consultar a amigos que comparte con Milei para poder diseccionar sus ideas sin verse mediatizado y proteger su rigor. El nuevo líder argentino no es un pensador original: de hecho, el libro empieza valorando las acusaciones de plagio que han recaído sobre sus obras. Sin embargo, es un eficaz divulgador y un buen conocedor del corpus ideológico de los liberales del siglo XX, desde Hayek a Rothbard. Es interesante su evolución desde el monetarismo hacia el ala más anarcocapitalista de la escuela austriaca, lo que se nota especialmente en que va revistiendo de elementos morales sus conceptos sobre la banca central, el libre mercado o el papel de los empresarios.

Quizá el principal rasgo de Milei sea su antiestatismo, lo que no resulta difícil de entender en un país como Argentina donde el Estado ha alcanzado unas proporciones aplastantes. No hay que olvidar que, en Iberoamérica, el Estado, que impuso la nación, tiene apenas 200 años y su anclaje histórico es débil, ya que simplemente partió como una superposición de una realidad territorial, cuestión que, en mi opinión, se suele ignorar cuando se habla de economía.

El libro de Mayol es muy diferente. El suyo es una pintura al fresco sobre Milei, aunque, sistemáticamente advierta que no es una biografía. Lo que el sociólogo destaca es su enorme energía y la capacidad de embrujar al público de quien ha resultado ser un consumado actor. Y la política y la actuación comparten el término 'representación' en el sentido de sustitución de la realidad.

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Milei ha sido capaz de ganar las elecciones en Argentina evocando las ideas de una Margaret Thatcher que en Argentina es vista como la asesina de unos jóvenes conscriptos (cuando quizá deberían verla como la responsable de la caída de su dictadura militar), y reescribiendo la gesta de Maradona con su famoso gol de la 'mano de Dios' ante Peter Shilton. Dice Mayol: «El auge de una ultraderecha desde el mercado, ya no desde el nacionalismo, ya no desde la seguridad, ya no desde el orden, ya no desde el enemigo personal (migrante, indígena, delincuente), sino desde el enemigo conceptual (el Estado), debe considerarse un hecho relevante». Paradójicamente, mientras en el libro de Rodríguez Braun late el temor de que Milei sea una flor de un día, Mayol ve que aquí hay un cambio estructural en la política global. jmuller@abc.es