Inquietud entre los ganaderos por la legislación de Bruselas sobre bienestar animal

Como confirman a ABC fuentes de la Comisión Europea, la intención es revisar la legislación en dos ámbitos concretos: la protección durante el transporte de los animales y el tiempo de sacrificio de los mismos. En este proceso último, Bruselas estudia además prohibir el uso del CO2, una práctica que, consideran, «vulnera el bienestar animal», pero que es utilizada habitualmente en los mataderos españoles para aturdir a los cerdos en los momentos previos al sacrificio.

Los planes de la Comisión se enmarcan dentro de la estrategia 'De la Granja a la Mesa', cuyo objetivo es «hacer que los sistemas alimentarios sean justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente», explica la Comisión en la presentación de la estrategia. «Damos gran importancia al bienestar animal; de hecho, nuestros estándares figuran entre los más altos del mundo», presumen. Hace unos días, en su discurso, la comisaria Stella Kyriakides avanzó que ha solicitado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) que actualice sus «dictámenes científicos» sobre varias especies de animales; ya el mes pasado la EFSA emitió un informe apuntando a que el uso de jaulas «está comprometiendo el bienestar» de las aves de corral.

Kyriakides insistió en que la Comisión Europea basa la nueva legislación revisada también «en hallazgos científicos y los usamos para proteger mejor a nuestros animales de granja y no solo». «Hoy sabemos más sobre cómo proteger a los diferentes animales y exploramos las mejores formas de manejar el ganado lechero, los cerdos, las aves de corral, los gatos, los perros y otros animales», explicó.

Como recordó en su intervención la comisaria, Bruselas está considerando introducir un sistema de etiquetado de bienestar animal en toda la Unión Europea para «transmitir mejor» el valor a lo largo de la cadena alimentaria. «Los consumidores quieren tener el poder de tomar decisiones informadas al comprar alimentos de origen animal. Saber cómo se cuidó a los animales durante la producción les da ese poder», dijo.

Con todo, el plan de Bruselas es avanzar estos meses en la revisión de la legislación con los nuevos estudios de la EFSA para poder aprobar los cambios antes de que termine 2023. «Estamos trabajando muy duro en las propuestas que tenemos la intención de adoptar a finales de este año. Una vez listas, se enviarán al Parlamento Europeo y al Consejo junto con una sólida evaluación de impacto», adelantó.

El primer informe de la EFSA, relativo a las aves de corral, ha causado enfado entre los ganaderos. «Estamos muy preocupados, nos piden reducir la densidad de población de pollos de engorde a un máximo de 11 kilos por metro cuadrado. Nosotros no podemos ni comprar granjas más grandes ni ampliar las nuestras», denuncia el secretario de ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Román Santalla, que reseña: «Nosotros como ganaderos queremos tener a los animales bien cuidados, en eso nos va todo, pero estas normas nos hacen renunciar a parte de la producción». Según sus propios cálculos, estos cambios supondrían la reducción de hasta en un 72% la población de pollos que podrían criarse en una granja. «Una cifra que se traduciría en desabastecimiento y encarecimiento extremos», reprochan, e insisten: «El efecto sería directo sobre el precio de los alimentos de granja como carne, huevos y leche, que crecerían a niveles inasumibles para la población».

Los ganaderos denuncian no estar siendo tenidos en cuenta para esta revisión de la legislación. «No sabemos absolutamente nada y ni siquiera nos hacen llegar de forma directa la información. Les propusimos saber cómo iban los estudios de bienestar animal, para hacernos una idea de por dónde van a ir las normativas nuevas, pero nos los denegaron», apunta el responsable del sector avícola de COAG, Eloy Ureña, que también critica: «Quieren bajar la producción y eso va a afectar directamente al granjero y al consumidor».

La Comisión Europea asegura, por su parte, que les ha tendido la mano. «Debemos escuchar a los agricultores y trabajar con ellos, para que la mejora de los estándares de bienestar se incorpore a su trabajo, algo que creo que también les generará oportunidades de negocio», insistió Kyriakides.

La revisión de la legislación sobre bienestar animal coincide en el tiempo con que el próximo 1 de julio España asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea hasta el 31 de diciembre. «Será una nueva ocasión para impulsar, junto a los demás socios comunitarios, la ambiciosa y relevante agenda de la Unión Europea y sus objetivos», explica el Ministerio de Asuntos Exteriores. La transición ecológica «justa» y «las políticas agraria y pesquera responsables con el medio ambiente» son dos de ellos, y el bienestar animal uno de sus pilares.