vicepresidente de la CEOE y presidente del Instituto de estudios económicos (IEE)
Íñigo Fernández de Mesa: «La estrategia del Gobierno con los impuestos es política y populista»
El dirigente empresarial insta al Ejecutivo a explicar en qué gasta el dinero «porque no está llegando a quien realmente lo necesita»
Avisa de que la inseguridad jurídica ya pasa factura a la inversión extranjera y de que «se está penalizando el crecimiento futuro»
Los empresarios endurecen su ofensiva para tumbar el golpe fiscal del Gobierno
![Denuncia que España es el país donde más han subido los impuestos en cuatro años](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/11/18/fernandez-mesa-kgVH-Rq9m75IGYbobFCsnJ5l4WwL-1200x840@diario_abc.jpg)
Las empresas han pasado al ataque con un objetivo: tumbar la nueva ofensiva fiscal del Gobierno. «España es el país que más ha aumentado los impuestos en los últimos cuatro años y las empresas son las que más han sufrido», denuncia Fernández de Mesa ... en esta entrevista, en la que avisa de que el impuesto a la banca es regresivo y de que la inseguridad jurídica ya pasa factura a la inversión extranjera. ¿Cómo va a poder una empresa planificar sus gastos -dice- si casi en diciembre no sabe lo que va a tener que pagar?
—Banca, socimis, sanidad privada, energéticas, impuestos al diesel, cotizaciones... hay para todos.
—Necesitamos un sistema fiscal que recaude, que genere las menores distorsiones posibles, porque se han aprobado impuestos que generan muy poca recaudación, y que sirva para financiar los gastos. Los impuestos no están para redistribuir la renta, es el gasto el que tiene que hacerlo, pero la estrategia del Gobierno no es eficiente, utiliza los impuestos como instrumento político. España es el país donde más se han aumentado en últimos cuatro años; la imposición es la más elevada de Europa, y las empresas han sido las que más han sufrido con las subidas. Soportan el 32% del total de la recaudación del Estado frente al 26% en Europa, pagan dos puntos más del PIB que la media europea.
— ¿Se gasta de forma eficiente?
—En España no hay un problema de ingresos, sino de gastos. Este año tenemos récord histórico de recaudación, pero tienen que explicarnos dónde se está gastando el dinero, porque el Gobierno no está realizando su función de hacer llegar los recursos a quien realmente lo necesita. Se debe poner toda la carne en el asador para redistribuir la renta y no se está haciendo.
—Las arcas están llenas pero el no es rotundo a deflactar la tarifa del IRPF.
—Están llenas y este impuesto no es tan progresivo como dicen. El tipo marginal alto hace que el talento no venga a nuestro país porque al final se mira la nómina neta. Un trabajador que gana 70.000 euros en España paga más que un alemán, porque los tipos marginales son muy superiores a los alemanes para un mismo nivel de renta.
—Estamos dicen ustedes ante una reforma fiscal por la puerta de atrás.
—Los impuestos a la banca, a la sanidad privada o las socimis son populistas y se quieren imponer por la puerta de atrás, con una enmienda, sin estrategia, ni análisis económico de impacto. Una reforma tributaria se hace con una ley, y se tiene en cuenta la opinión de los sectores, se realiza un análisis de coste-beneficio y sobre quién paga estos impuestos. Es la forma de hacer las cosas, no de forma populista.
—¿Qué efectos puede tener el impuesto a la banca?
—El de la banca es un impuesto que va a penalizar a nuestro sistema financiero y al accionista de los bancos, a muchos pensionistas que buscan un suplemento de su pensión invirtiendo en bancos. El Gobierno está demonizando a las empresas y a un sector que es básico con un impuesto regresivo. Busca mejorar el acceso de los jóvenes a la vivienda y pone un impuesto a la banca para que haya menos préstamos y los jóvenes tengan menos acceso a la vivienda; quiere favorecer a las pymes y pone un impuesto a la banca para que haya menos dinero para prestar, y pone un impuesto a las socimis para que financien menos casas en un momento como el actual. La falta de rigor técnico en el diseño de la imposición en esta reforma fallida perjudica a quien necesita que se le favorezca.
—Los impuestos a la banca y las socimis deja sola a España en Europa.
—En el caso de la banca no existe imposición similar en Europa. Cuesta mucho tener una banca saneada como la tiene España, competitiva y que ofrece el producto barato, para ponerla en riesgo. En el caso de las socimis ya pagan muchísimos impuestos y no se les puede sobrecargar por un tema político porque van a reducir su producción de viviendas en España y se trasladarán fuera. Estamos consiguiendo que algunas empresas españolas se vayan y que las de fuera no quieran invertir en nuestro país.
—Los datos de inversión no son buenos.
—Son muy malos. La inversión en España no ha recuperado niveles prepandemia y la extranjera, con esta inseguridad jurídica, empieza a dar síntomas de cansancio. Y necesitamos construir casas, préstamos de los bancos, y que España invierta y crezca porque nuestra productividad es muy baja.
—Hábleme de goteo de subida de cotizaciones y de impuestos al empleo.
—De cada cien euros que paga una empresa, 60 van al Estado y 30 al empleado. Si la carga fiscal a la empresa fuera más baja, los salarios podrían ser más altos. La empresa está sobrecargada en imposición y en el medio plazo, ya se está empezando a ver, esta sobrecarga tiene impacto en la inversión.
—En este escenario de incertidumbre ¿Cómo planifica una empresa?
—Hay ruido de reforma fiscal pero nadie sabe lo que va a pasar ¿Cómo va a poder una empresa planificar sus gastos si casi en diciembre no sabe lo que va a tener que pagar? España está en un momento histórico para ser el país que más crezca de Europa, porque está dotado de recursos energéticos renovables como ninguno otro país, porque tenemos unas empresas energéticas y renovables a la vanguardia de Europa y porque nuestra posición geoestratégica es privilegiada desde el punto de vista de las telecomunicaciones. Pero nos vamos cargar la gallina de los huevos de oro como nos dediquemos de forma improvisada a hacer políticas que van en contra de los sectores que pueden tirar del crecimiento económico. Se está penalizando el crecimiento futuro.
—La inestabilidad política no garantiza que prospere el nuevo golpe fiscal del Gobierno.
—El daño ya está hecho. Las socimis han perdido 1.000 millones en su cotización y el ruido hace mucho daño a la inversión.
—El desplome de la cotización de Merlin y Colonial parece que ha empujado a las empresas a alzar la voz.
—Ahora es necesario hacer mucha divulgación, con rigor.
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