La industria del papel no se arruga en la era digital
El sector, que representa el 2% del PIB nacional, ha afrontado un contexto muy complejo apostando por la eficiencia operativa y la sostenibilidad
Así son los sorprendentes envoltorios y envases de alimentos que también se comen
![Grupo Saico cuenta con un avanzado almacén automatizado de bobinas de papel](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/10/27/papel-R1XqAV08CeG8O4U79oyPq4J-1200x840@diario_abc.jpg)
La innovación es un pilar estratégico para el sector papelero que en la cadena de valor se traduce en avances significativos en la sostenibilidad y la eficiencia operativa. En 2023, la facturación de la industria papelera fue de 5.261 millones de euros, un ... descenso respecto a los 6.991 millones de 2022. Se ha visto afectada por las tensiones del mercado energético, los conflictos bélicos en Ucrania y Oriente Medio, el encarecimiento de las materias primas, la caída de la demanda y los crecientes costes laborales. Pero a pesar de este contexto, «ha demostrado ser resiliente, contribuyendo significativamente a la economía, a pesar de un entorno lleno de incertidumbre. El sector papelero español está entre los más importantes de Europa. Somos actualmente el quinto productor de celulosa y el sexto productor de papel y cartón», afirma Jordi Aguiló, presidente de Aspapel, la asociación española de fabricantes de pasta, papel y cartón.
Resalta la apuesta por la innovación «destinada principalmente a las mejoras tecnológicas, al incremento de capacidades de producción y a la calidad y medio ambiente». Gracias a la innovación, existen productos papeleros capaces de adaptarse a las necesidades de los consumidores, «lo que ha permitido que el papel y el cartón estén más presentes que nunca en nuestra vida diaria», añade Aguiló. En 2023, esta industria reinvirtió una parte significativa de la facturación, un total de 288 millones de euros, de los cuales un 25,6% se destinaron a innovaciones y mejoras tecnológicas. «Estas inversiones también permiten desarrollar productos con nuevas propiedades que se adaptan a las demandas en constante evolución del mercado. Así, el papel y el cartón mantienen su relevancia en la vida diaria de los consumidores, asegurando su presencia en un entorno cambiante», subraya el presidente de Aspapel.
El Foro del Papel ha presentado esta misma semana el informe «Impacto socioeconómico de la cadena de valor de la celulosa, papel y cartón», elaborado por KPMG. «Su actividad genera de manera agregada 23.680 millones de euros del PIB nacional, lo que supone casi el 2% del total del país. Por su parte, la contribución fiscal es igualmente destacable, ya que las actividades vinculadas al sector aportan 3.792 millones de euros en concepto de IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades, fortaleciendo así la base impositiva nacional», afirma Natán Díaz, socio responsable de Sector Público de KPMG en España. En el ámbito laboral, el informe subraya que la cadena de valor, desde la gestión forestal hasta la fabricación, distribución y reciclaje, contribuye a la creación y mantenimiento de 457.572 puestos de trabajo. Esta cifra incluye tanto los empleos directos en los sectores implicados como los generados en sectores relacionados, lo que representa el 2,3% del empleo total en España. Las importaciones y exportaciones han mostrado una tendencia positiva, con aumentos del 58% y 41% respectivamente desde 2012.
Rápida adaptación
Tal y como resalta Natán Díaz, la industria papelera «ha logrado optimizar continuamente sus operaciones, adaptándose con rapidez a la transformación digital y adoptando tecnología de última generación». Algo que queda reflejado en una gestión integral y automatizada, respaldada por soluciones digitales, «que abarca desde la producción hasta la entrega del producto final, mejorando la eficiencia y rentabilidad del proceso en su conjunto».
En los últimos años los consumidores han mostrado una mayor conciencia sobre la importancia de optar por productos fabricados con materias primas naturales, renovables, reciclables y biodegradables. Además, «las empresas del sector también están desarrollando múltiples proyectos orientados hacia la circularidad y la sostenibilidad», recuerdan desde la asociación. Por ejemplo, «existen iniciativas que están investigando el uso de lignina, un subproducto de la fabricación de celulosa, para sustituir materias primas de origen fósil», cuenta Jordi Aguiló. Por otro lado, los nanocristales de celulosa, procedentes de los lodos de fabricación del papel, «tienen un gran potencial gracias a su resistencia y ligereza».
El sector ha logrado grandes avances en la recuperación y reciclaje de papel y cartón
Asimismo, toda esta innovación se está aplicando también al ámbito de los envases y embalajes, donde el uso de papel y cartón está en constante crecimiento. «Ya existen soluciones con una capa de carbón activo que absorbe olores y protege los envases de alimentos contra la migración de sustancias no deseadas», pone como ejemplo. También se han desarrollado embalajes especiales para proteger productos electrónicos o soluciones para unir botellas y latas. «Estamos convencidos de que la inversión en innovación del sector continuará impulsando el desarrollo de nuevos productos y soluciones, que seguirán siendo relevantes en el futuro», puntualiza.
Gracias a la tecnología aplicada a la optimización de procesos, la industria papelera ha logrado también reducir su impacto ambiental a lo largo del tiempo. «Por ejemplo, el consumo de agua se ha optimizado de tal manera que solo una fracción mínima se utiliza durante el proceso de producción, mientras que la mayoría del agua se devuelve depurada al entorno natural», apunta socio responsable de Sector Público de KPMG en España. Además, en la última década, se ha conseguido reducir las emisiones de CO2 en un 37%, subrayando el compromiso con la sostenibilidad.
Mercado
Buena prueba de esa apuesta por la innovación en el sector es el centro de de I+D+i de Grupo Saica, junto a su almacén automatizado de bobinas de papel, uno de los más capaces y avanzados tecnológicamente del mundo, inaugurado el año pasado en su planta de El Burgo de Ebro (Zaragoza). En el centro se crean también los modelos de simulación avanzada en los que se basa el diseño estructural de los embalajes de cartón que fabrica el grupo. Entre sus últimas apuestas más innovadoras está el lanzamiento el mes pasado de Saica Fresh, su nueva solución de embalaje con el que quiere ayudar a sus clientes a cuidar sus marcas de productos frescos, reducir el desperdicio de alimentos y contribuir a la economía circular. «Hemos creado una solución verdaderamente integral, que combina las fortalezas de Saica Pack y Saica Flex. Este enfoque unificado nos permite ofrecer a nuestros clientes tecnologías de embalaje sostenibles y de vanguardia que responden a las necesidades cambiantes del mercado de productos frescos», afirma Francisco Barrera, Sales & Marketing Director de Saica Flex. Además, Saica, junto con el grupo Mondelez Internacional, ha lanzado un envase en base papel para galletas que reducirá el uso de plástico virgen en un 63% por paquete.
Donde también la tecnología está logrando grandes transformaciones dentro del sector es en lo referente a la recuperación y reciclaje de papel y cartón. «La automatización está jugando un papel clave en la optimización de nuestras operaciones. Los sistemas avanzados de clasificación y separación de materiales permiten gestionar los residuos de forma más eficiente, lo que a su vez reduce el uso de recursos y mejora la sostenibilidad del proceso», explica Gloria Lázaro, directora general de Repacar, asociación española de recicladores y recuperadores de papel y cartón. «Además, la digitalización ha facilitado una mayor trazabilidad del residuo, permitiendo una gestión más precisa».
Desde Repacar destacan que esta transición tecnológica también ha implicado un esfuerzo significativo en términos de inversión. «Muchas empresas han tenido que adaptar sus procesos internos, invertir en sistemas de digitalización y ofrecer formación especializada a sus empleados. Estas inversiones han incrementado los costes operativos». Por ello piden a las administraciones colaborar con el sector para aclarar normativas y reducir la carga burocrática, facilitando así la operativa en un entorno cada vez más regulado. «En cuanto al futuro, sin duda veremos más proyectos donde la inteligencia artificial jugará un rol cada vez más destacado en la identificación y separación de materiales, lo que permitirá seguir mejorando la eficiencia de nuestras operaciones», puntualiza Gloria Lázaro.
A pesar de los logros contenidos el sector de la recuperación y reciclaje de papel y cartón enfrenta varios retos importantes, y la tecnología jugará un papel clave en superarlos. Uno de los principales desafíos es el aumento de las exigencias regulatorias, que requieren una mayor trazabilidad y control de los residuos. «La digitalización puede ayudar enormemente en este aspecto, facilitando la recopilación y análisis de datos en tiempo real para garantizar el cumplimiento normativo y mejorar la transparencia en toda la cadena de valor», resalta Lázaro.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete