Ignacio Garralda ingresa como académico de honor en la Racef
El presidente de Mutua Madrileña destacó la sostenibilidad como nuevo valor empresarial en su discurso en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras
Mutua Madrileña ganó 405 millones el año pasado, un 7,1% más, y supera ya los 20 millones de asegurados

El presidente ejecutivo del Grupo Mutua Madrileña y también de su fundación, Ignacio Garralda, considera que la sostenibilidad se alza como uno de los nuevos valores esenciales de la empresa y parte fundamental de su estrategia, trascendiendo incluso el marco de la responsabilidad social corporativa, en línea con los postulados del profesor Michael Porter y lejos de visiones de la filantropía como meras acciones de carácter personal, como sostenía el Premio Nobel Milton Friedman. Así lo destacó ayer en su discurso de ingreso como académico de honor de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (Racef), que se celebró en la sede de Fomento del Trabajo, en Barcelona, que es también la sede de la Real Corporación. El presidente de la Racef, Jaime Gil Aluja, le impuso la medalla de la institución.
«El objetivo final de la empresa debe ser transcender lo estrictamente económico para lograr, con mayor esfuerzo, una alta valoración por parte de la sociedad. Algo que sólo se logrará con una más intensa imbricación de la empresa en ella», señaló Garralda, quien persiguiendo precisamente este objetivo apostó el pasado curso académico por la puesta en marcha de la Cátedra Universidad de Barcelona-Fundación Mutua Madrileña-Racef de Sostenibilidad Empresarial.
Dirigida por la académica de la Racef y catedrática de la Universdadt de Barcelona Ana María Gil, la cátedra tiene como objetivo desarrollar actividades de docencia, investigación, formación, información y documentación en el marco del seguimiento de los principios del Pacto Mundial para la Sostenibilidad.
Garralda incidió también en que «la transparencia, base de la reputación, consagra la ejemplaridad como principio rector de toda actuación empresarial». De modo que defiende que además del propósito y ESG (medio ambiente, derechos sociales y buena gobernanza), las políticas de sostenibilidad en la empresa son las que aúnan un enfoque de largo plazo. En este sentido, apuntó que la sostenibilidad sea un elemento competitivo en sí, más allá de un marco regulatorio que debe favorecerla, aunque no dictarla. «Si las reglas son profusas y exigentes y todas las empresas están obligadas a cumplirlas, ¿quedará margen para superarlas, ir más allá y ganar así reconocimiento y reputación ante la sociedad?», se cuestionó.

El discurso de Garralda tuvo la respuesta del académico de número y expresidente de Endesa Manuel Pizarro, que trazó un perfil familiar, profesional y de méritos en el ámbito de la sociedad civil del nuevo académico. Sus introductores fueron los también académicos numerarios Jaime Lamo de Espinosa, exministro de Agricultura y adjunto a la Presidencia, y Antonio Terceño, decano de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad Rovira i Virgili.
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