Primer revés de Iberdrola en Estados Unidos, uno de sus principales mercados
Renuncia a la compra de la eléctrica PNM Resources, operación anunciada en octubre de 2020 y valorada en 7.000 millones de euros
Iberdrola refuerza su apuesta en Estados Unidos con 37.300 millones de euros en activos
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Iberdrola anunció en octubre de 2020 un principio de acuerdo para comprar, a través de su filial estadounidense Avangrid, la compañía eléctrica PNM Resources que opera en los estados de Nuevo México y Texas. La operación estaba valorada en unos 7.000 millones de euros, ya que además de un desembolso de 3.663 millones de euros asumía la deuda de la empresa que ascendía a 3.337 millones.
La integración de PNM en Avangrid daría lugar a una de las mayores compañías del sector energético norteamericano al contar con diez eléctricas reguladas en seis estados (Nueva York, Connecticut, Maine, Massachusetts, Nuevo México y Texas), y en el tercer operador de renovables de Estados Unidos, con presencia en 24 estados.
Aunque en febrero de 2021 los accionistas de PNM Resources votaron mayoritariamente a favor de su integración en Avangrid, los reguladores de Nuevo México expresaron en diciembre de ese año, y por mayoría, su oposición a la oferta del grupo español. Tres de los cinco miembros de la Comisión de Regulación Pública de Nuevo México dijeron que estaban de acuerdo con la conclusión de un examen previo que había recomendado que la comisión rechazara el acuerdo porque los «daños potenciales de la transacción superarían los beneficios».
Desde entonces, Iberdrola, a través de Avangrid (posee el 81,5% de su capital), no se había dado por vencida y continuó presentando la documentación e informes requeridos por las autoridades de aquel estado. Incluso, su presidente, Ignacio Galán, mantuvo varios encuentros con el presidente estadounidense Joe Biden.
Sin embargo, «al no haberse cumplido en el plazo contemplado al efecto las condiciones previstas en el mismo para el cierre de la operación», el grupo español decidió ayer «resolver el contrato de fusión suscrito con PNM Resources el 20 de octubre de 2020», según informó a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Este es el primer revés de Iberdrola en EE. UU., uno de sus principales mercados. De hecho, es donde tiene más activos, el 31% del total de 41.300 millones de euros al cierre del tercer trimestre del año pasado. Además, el grupo presume de sus inversiones en Estados Unidos por «sus marcos estables y predecibles», al igual que en el Reino Unido y en contraposición a lo que sucede en España.
Principales cifras en EE.UU.
La principales cifras de Iberdrola en EE.UU. en los primeros nueve meses de 2023 son: ventas de 4.239,7 millones de euros, un margen bruto de 2.593,5 millones, un ebitda de 878,2 millones y un ebit de 225,1 millones.
En esa fecha contaba con una capacidad renovable instalada de 8.722 MW, un 1,3% más respecto al tercer trimestre de 2022, así como 2,3 millones de puntos de suministro de electricidad y otros 1,04 millones de gas.
Avangrid se comprometió en su día a adquirir el 100% del capital de PNM Resources abonando en efectivo a sus accionistas 42 euros por título. Los activos resultantes de la fusión ascenderían a unos 34.000 millones de euros y el resultado bruto de explotación de las dos compañías sería de 2.114 millones de euros.
Los puntos de suministro gestionados alcanzarían más de 4,1 millones, a los que hay que sumar más de 168.000 kilómetros de redes y aproximadamente 10,9 gigavatios (GW) de capacidad instalada.
Venta de activos en México
Por otra parte, aún está pendiente de cerrarse el acuerdo de intenciones alcanzado en abril de 2023 entre Iberdrola México y la estatal México Infrastructure Partners (MIP) por el que el fideicomiso liderado y gestionado por MIP adquirirá 8.539 MW de capacidad instalada en aquel país: 8.436 MW corresponden a ciclos combinados de gas y 103 MW a eólicos. Esto supone el 85% de los activos del grupo español en aquel país.
«Es una nueva nacionalización», presumió el presidente mexicano López Obrador tras conocerse el acuerdo. De esta forma, la empresa eléctrica del Estado, la denominada CFE (Comisión Federal de Electricidad), se convierte en la mayor energética de México, que pasa de generar el 39,6% al 55%, «con vistas al 65%», según el político.
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