Quiénes son los hermanos Encinar, los fundadores de Idealista: el secreto de su éxito en la era de Internet de los años 2000
Han conseguido vender la empresa española por 2.900 millones de euros a la gestora británica Cinven, una operación de gran magnitud en el ámbito corporativo
Cinven adquiere Idealista por 2.900 millones y EQT pasa a tener una participación del 18%
Hay que remontarse al año 2000, o un poco antes en 1998, cuando Jesús Encinar (Ávila, 1970) regresó a España después de estudiar un curso en la MBA en Harvard Business School para desarollar su carrera profesional en el mundo del negocio. Encinar emprendió la apasionante búsqueda de casas y se dio cuenta que era una misión muy tediosa: «Me pareció ridículo que a finales de los años 90 con la tecnología de Internet en funcionamiento para buscar casa tenías que hacerlo como si viviésemos en otra época anterior», comentó en una entrevista en 2012.
Después de una profunda reflexión Encinar dio con la solución para solventar este problema: crear un portal online inmobiliario. No tardó mucho en germinar esta idea porque dos años más tarde, en enero del 2000, se puso manos a la obra. En estos primeros años crear un negocio online era arriesgador, pero a la vez motivador por el reto que suponía adentrarse en un mundo que todavía nadie había explotado con ímpetu. Su impulso residía en la deuda que contrajo para poder estudiar el curso de la MBA como él mismo reconoció y en la inspiración que le suponía otro portal inmobiliario estadounidense. Su estancia en el país estadounidense le permitió trabajar como consultor de diseño y estrategia en Silicon Valley para clientes como Amazon o Yahoo. Fue precisamente allí cuando se dio cuenta del potencial que se le podría sacar al otro lado de la pantalla.
Había una fascinación con Internet, decía Encinar, que recuerda que la gente no paraba de mostrar su admiración por querer arriesgarse de esta manera. El negocio lo tenía claro ahora faltaban las personas de confianza que le ayudasen a montarlo. Su hermano Fernando Encinar (Ávila, 1969) y su amigo César Oteiza decidieron darle la mano y unirse a la aventura de Idealista. Un nombre acorde con el proyecto que iban a emprender y que fue bautizado por la madre de los hermanos que al escuchar las pretensiones de sus hijos no dudó en decirles que eran una «panda de idealistas».
El espíritu emprendedor de los tres no se vio corrompido por los comentarios del resto de la gente que les calificaba de estar «locos» porque ya a finales del año 2001 Internet empezó a perder popularidad y eso significaría el fracaso del negocio. Con lo que no contaban sería con la actitud errática de Jesús Encinar, él sabía, por sus años experimentados en Estados Unidos, que tenía que confiar en el proceso: «La ilusión es importante, pero no es sustituto del conocimiento», decía en una entrevista en 2012. Así fue porque con la salida de bolsa de Google en 2004 el negocio cogió impulso.
Las ideas disruptivas de los hermanos Encinar
En 2000 arrancaron los hermanos Encinar con el portal inmobilario de Idealista. Una startup que pretendía arrojar un poco de luz y modernidad a la búsqueda de viviendas. Fernando Encinar recuerda que los primeros años fueron muy duros, pero apasionantes cuando lanzaron la página web por la ilusión de facilitar a la gente esta tarea. Aunque en 2003 dependían de una llamada de teléfono de dos cajas de ahorros para otorgarles un préstamo participativo.
Jesús y Fernando vencieron su miedo como principiantes en un mundo empresarial incierto donde muchas de las veces necesitas gozar de suerte. «¿Qué va a pasar si las cosas salen mal? Salimos adelante, no nos estamos jugando la vida», reflexionaba Jesús sobre las oportunidades que se dan cuando alguien decide emprender un negocio. Jesús consiguió todo tipo de éxito empresarial envidiable para alguien que ha creído desde el principio en sus aptitudes. En 2008 fue elegido joven líder global por el World Economic Forum y en 2010 estuvo entre los 5 líderes empresariales más respetados.
En las entrevistas a lo largo de los años que han ido dando los hermanos Encinar se puede entrever el secreto de su éxito: trabajo, constancia y agudeza. El olfato que tienen para ir un paso por delante del resto de empresas de inmobiliaria les ha permitido ser pioneros en introducir elementos que han servido como alicientes para ayudar a la gente alquilar casas, como visitas virtuales a través de fotografías, vídeos en los anuncios o la opción de dibujar dónde se quiere vivir. Conceptos disruptivos que les han llevado al éxito absoluto.
Si recapitularan los años posteriores a la fundación del portal inmobiliario les dijeran a los Encinar la valorización que conseguiría su empresa online seguro que llamarían a esas personas que les preguntaban a dónde se estaban metiendo creando una empresa que trabajaba 100% en Internet. Veinticuatro años más tarde una de las gestora británicas de capital riesgo más activas en España, Cinven, ha adquirido la compañía por 2.900 millones de euros suponiendo la mayor adquisión de una empresa online por parte de un grupo empresarial en España. Jesús Encinar seguirá siendo el presidente de Idealista y tendrá junto al resto del equipo fundador el 12% de capital, mientras que Cinven el 70% y EQT el 18% tras hacerse con el control de Idealista en 2020 con 1.300 millones.
El éxito más allá de la vida empresarial
Los Encinar no solo han triunfado dentro del mundo empresarial. En 2016 Fernando Encinar protagonizó una de las bodas más emblemáticas en una de las cuatro torres del skyline de Madrid. Una ceremonia celebrada en la capital madrileña para unir en matrimonio a Fernando y su novio desde hace 18 años, Ángel Luiz Ruiz Cano.
Su hermano, Jesús Encinar se casó en 2013 con Daniel Calamonte, exresponsable de medios sociales de El Corte Inglés. El fundador y actual presidente de Idealista figuró en 2020 en la lista de los 100 homosexuales más influentes del año.
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