El Gobierno vasco ante la entrada del dueño de Sidenor en Talgo: «Sí a la industria y al empleo en Euskadi»

Una información, la del interés de Jainaga por convertirse en inversor del fabricante de trenes, adelantada ayer por 'El Economista', y que no ha rechazado Ubarretxena durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en Vitoria. El respaldo de dicha operación se haría a través de la corporación Mirai Investments, encabezada por Jainaga, adquiriendo el paquete accionarial del fondo británico Trilantic, que está en posesión de un 30% del capital de Talgo, del que se quiere deshacer.

La compañía cuenta con su mayor fábrica de trenes en el municipio de Rivabellosa en la provincia de Álava, donde trabajan un total de 700 de las 2.500 personas que tiene empleadas de forma directa en toda España. Es por esto que desde hace semanas el Gobierno liderado por Imanol Pradales ha entrado de lleno en las conversaciones, yendo en la misma línea las palabras de la portavoz del Ejecutivo regional, apostando por la industria vasca.

Noticia Relacionada

Magyar presentó pruebas de que las patentes de Talgo no eran un problema de seguridad nacional

Carmen Lucas-Torres

El propio lendakari había manifestado anteriormente que pese a ser responsabilidad de Talgo el hecho de encontrar un socio industrial, su Gabinete iba facilitar al fabricante de trenes esa búsqueda, ante el interés de que siga siendo una empresa de referencia en la comunidad autónoma y, específicamente, en la región alavesa. Es en este contexto donde se enmarcan las conversaciones que ha reconocido hoy Ubarretxena, que ha insistido en que para que se produzca la entrada del Gobierno del País Vasco en la compañía «tiene que haber un socio con un plan de futuro».

Si bien fuentes del Gobierno vasco desmienten que la portavoz, que también ostenta la cartera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, haya reconocido conversaciones directas, se escudan en que si Jainaga está interesado debe ser él quien lo confirme. Insisten en la postura oficial del Ejecutivo autonómico, la de analizar la posibilidad de apoyar o facilitar una operación «siempre que haya un socio con un proyecto sólido de futuro».