El Gobierno tendrá que renovar al 64% de la plantilla de la Seguridad Social por las jubilaciones para evitar su colapso

Según las cifras internas que manejan las entidades sindicales representantes del colectivo, la plantilla de la Seguridad Social tiene un déficit de 7.000 puestos de trabajo.

En la actualidad hay 25.000 personas trabajando en ella, pese a que las plazas reconocidas son cerca de 32.000. Además, en el plazo de cinco años se jubilará el 28,5% de la plantilla y en 10 años, un 36% adicional, es decir, casi dos tercios de la plantilla actual estarán fuera de su puesto dentro de una década (64,5%).

Desde el estallido de la pandemia, los mismos empleados de la Seguridad Social se han hecho cargo, a parte de las operaciones ordinarias que incluye el pago de las más de nueve millones de pensiones en vigor, de la gestión de los ERTE, ayudas extraordinarias para trabajadores autónomos y también de la gestión de una ayuda de nuevo cuño, el ingreso mínimo vital. En esta marco se encuadra el grito de alarma de los trabajadores de la Seguridad Social.

Desde las organizaciones sindicales critican que el Ministerio pretenda suplir estas necesidades de personal con la próxima contratación de 1.615 interinos, «un personal de quita y pon que no soluciona los problemas estructurales del organismo».

«Estos 25.000 efectivos atienden a 20 millones de afiliados, 10 millones de pensionistas, 1,4 millones de empresas, medio millón de hogares con ingreso mínimo vital e incontables incapacidades temporales, maternidades, paternidades», denuncia CSIF.

Con todo, la labor no solo se arroga al actual titular de la cartera de Seguridad Social, José Luis Escrivá, pues serán los Ejecutivos que se conformen en las próximas dos legislaturas quienes también deberán desarrollar esta renovación de la plantilla. Pero desde CSIF apuntan que «mientras tanto, la resolución de un macro concurso con 12.000 participantes para casi 8.000 plazas» está comprometida y sin resolución y advierte de que «ve seriamente comprometido» el escudo social impulsado por el Gobierno.

Con este plantel, CSIF, CC.OO. y UGT han convocado una concentración para el próximo día 18 de noviembre en Madrid con el fin de denunciar la falta de personal en las oficinas de la Seguridad Social y el retraso en la gestión de las prestaciones, según apuntan las centrales sindicales que dirigen la protesta.

Con esta concentración, que se celebrará en Nuevos Ministerios a las 11.00 horas, los sindicatos darán el pistoletazo de salida a la campaña de movilizaciones que desarrollarán en toda España durante las próximas semana en protesta por la situación de la plantilla de la Seguridad Social.

En este sentido, los sindicatos denuncian que existen retrasos en las citas, llamadas y citas previas «desatendidas», colas en las oficinas, interrupciones en el pago de prestaciones por retrasos en el reconocimiento del derecho y tardanza en reconocer prestaciones a los ciudadanos (una media de tres meses).

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Asimismo, critican que se hayan cerrado oficinas de atención ciudadana, la falta de reposición de efectivos y un cambio del modelo de atención que «obliga» a realizar las gestiones de manera telemática, no presencial.

Además, en materia de personal, denuncian la falta de implantación del teletrabajo, una «injusta» puntuación en los concursos de promoción, una «fallida» deslocalización de la gestión de los expedientes, y el «incumplimiento» en la creación de la Agencia de Seguridad Social.

En suma, la plantilla de la Seguridad Social emite una voz de alarma ante la creciente carga de trabajo administrativo y la incapacidad de absorción por parte de una fuerza de trabajo diezmada, y que han estado en la vanguardia de la Administración Pública en los últimos años desde la