El Gobierno presta 7.000 millones a la Seguridad Social para pagar la extra de Navidad a los pensionistas

Tal y como había avanzado ABC, los presupuestos del organismo encargado de pagar las pensiones en España languidecían ya tras el verano y se preveía desde el propio Ejecutivo la necesidad de una inyección extra de recursos para el último tercio del año. Ello, pese al fuerte incremento de la recaudación por cotizaciones sociales, que crece a un ritmo del 8,6% gracias al buen comportamiento del empleo en lo que va de 2022.

Finalmente, de los más de 13.000 millones de euros que se había aprovisionado en los Presupuestos para este año en forma de préstamo, el Gobierno terminará usando la mitad para poder afrontar sus obligaciones con los pensionistas. Todos, los 9.022.989 pensionistas -menos quienes estén percibiendo una prestación de incapacidad permanente causada por enfermedad profesional o accidente laboral- recibirán por duplicado su nómina los próximos 24 y 25 de noviembre.

«La mejora de la situación financiera de la Seguridad Social ha propiciado que, por primera vez desde que empezaron los préstamos al sistema tras la crisis financiera, el importe anual del mismo haya sido inferior a los 10.000 millones de euros y sólo haya requerido un libramiento, en vez de los dos habituales, coincidiendo con el abono de las dos pagas extraordinarias», celebran desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Por ejemplo, en el caso de los pensionistas que se han jubilado en lo que va de año, su pensión media asciende hasta los 1.520 euros al mes. Teniendo en cuenta que percibirán la extra como el resto de altas ordinarias en Seguridad Social, el ingreso que reciban en su cuenta a final de mes ascenderá hasta los 3.040 euros.

Con todo, lo más llamativo de este préstamo, que se sumará a la deuda de más de 100.000 millones de euros de la Seguridad Social, está en que será necesario para poder abonar la paga extra de Navidad pese al fuerte alza de recaudación de la Seguridad Social propiciado por el buen comportamiento del mercado laboral en el presente ejercicio. Sin ir más lejos, la pasada semana se conocía que España alcanza los 20,5 millones de ocupados, el nivel más alto de los últimos 15 años y cerca del máximo histórico.

Concretamente, los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social aumentaron en los nueve primeros meses del año un 8,6% interanual, y superan así por primera vez la barrera de los 100.000 millones, se sitúan en 104.395 millones de euros (8.222 más que un año antes).

En comparación con los datos del último ejercicio que no estuvo afectado por la pandemia, 2019, el incremento de las cotizaciones es del 12,7% (11.788 millones de euros más). De esta forma, el aumento de los ingresos por cotizaciones sociales alcanza su máximo histórico en los últimos 15 años, en el acumulado enero-septiembre. Además, el crecimiento de las cotizaciones supera en 2,1 puntos porcentuales el incremento del gasto en pensiones en el período enero-septiembre.

Con todo, parece que la Seguridad Social avanza como un motor atorado por un fuerte avance de ingresos histórico que, no en vano, está siendo inútil para establecer un punto de equilibrio con el nivel de gasto. Aún con ello, el gabinete dirigido por el ministro José Luis Escrivá estima un déficit del 0,5% del PIB para este año, unos 6.000 millones de euros. Ello, sin tener en cuenta la financiación extra que la Seguridad Social habrá necesitado hasta final de año, de 30.000 millones de euros, casi 3 puntos porcentuales de PIB.