El Gobierno 'entrega' Tess Defence a Indra para salvar su proyecto estrella del blindado 8x8 Dragón
La tecnológica toma el 51% del consorcio de Defensa para reflotar un programa que desde hace años no cumple entregas, vital para las Fuerzas Armadas españolas. El coste de la operación se sitúa en los 106,7 millones
El Gobierno presiona a Santa Bárbara para pactar una operación con Indra
Golpe de mano de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en Tess Defence, el consorcio español dividido hasta hoy, a partes iguales, entre Indra, GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Escribano y SAPA Placencia, para darle el poder a la tecnológica presidida por Marc Murtra, sobre la ... que el Gobierno quiere cimentar el futuro campeón nacional de la industria de defensa.
Para ello, Indra se ha hecho con el 51% de las acciones de Tess Defence, mediante un acuerdo de adquisición de un 26,33% adicional al que ya poseía y que hasta ahora estaba en manos de GDELS-Santa Bárbara Sistemas, SAPA y Escribano. El peso de las tres empresas en su conjunto descenderá ahora hasta el 49% del consorcio, con el 16,33% cada una.
Según el acuerdo firmado ayer, con la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, y los máximos responsables de las cuatro empresas implicadas, el coste de la operación se sitúa en los 106,7 millones. Las compañías 'que ceden capital' recibirán un extra de hasta 30 millones (10 por cabeza) en caso de que Tess genere ventas y beneficios superiores a los del plan estratégico que se estimó en el momento de la transacción, según Defensa.
Desde el departamento dirigido por Robles se ha venido deslizando a la opinión pública que el problema de los interminables retrasos en las entregas de Tess Defence era la falta de mando claro en el consorcio, por lo que se ha anunciado la reestructuración del consejo de administración que, según el comunicado enviado por la propia Indra, tendrá siete miembros, de los que cuatro los pondrá la propia empresa liderada por Murtra, y los otros tres pertenecerán a GDELS-Santa Bárbara Sistemas, SAPA y Escribano.
La realidad es que este programa estrella para Defensa, encargado de la producción de 348 vehículos de combate sobre ruedas (VCR) 8x8 Dragón para el Ejército de Tierra, con un presupuesto estimado próximo a los 3.000 millones de euros, acumula retrasos en sus entregas desde su inicio, lo que ha llevado al Ministerio incluso a amenazar con rescindirlo. Defensa firmó en 2020 el contrato de suministro de fabricación de los 8x8 con el consorcio, si bien la compra de estos vehículos está en marcha desde 2007, pero se fue retrasando por diversos motivos y el contrato firmado en 2020 ya contemplaba que serían entregados progresivamente, hasta el año 2030.
Los infinitos incumplimientos desde sus inicios ha provocado una crisis a las Fuerzas Armadas por tener vehículos obsoletos. Este año, el Gobierno espera entregar 94 vehículos, aunque lo ve aún muy complicado. En 2023, no lo hizo y actualmente solo han llegado 7 de los 348 tanques firmados.
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