El Gobierno deja en el aire el IVA del 0% al aceite de oliva en la prórroga de la rebaja fiscal a los alimentos

Los precios de los alimentos, reconoció ayer Sánchez, siguen siendo «altos», por lo que el Gobierno se inclina por ampliar la medida: «Queremos hacerlo, esa es la voluntad», dijo en una entrevista en TVE, insistiendo en que «tenemos que hacer ese esfuerzo, que es un esfuerzo enorme para las arcas públicas, pero creo que es un esfuerzo necesario para nuestros hogares».

De quedar el texto de la norma como hasta ahora, la prórroga mantendría la rebaja del IVA del tipo reducido del 4% al 0% en el pan, la harina, la leche, el queso, los huevos y las frutas y verduras u hortalizas, mientras que las pastas y los aceites seguirían estando gravados al 5%, en lugar de al 10%. La patronal de gran consumo Aecoc, que reúne a más de 34.000 empresas de la industria y la distribución, insistió ayer en que la reducción del IVA «se ha demostrado efectiva, a pesar de no aplicarse a productos esenciales de la cesta de la compra como carnes o pescados, y no haberla ampliado habría tenido un efecto muy negativo en la evolución de los precios de los alimentos».

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Es en el aceite de oliva donde podría residir uno de los grandes cambios de esta medida, ya que el Gobierno pactó con Junts el pasado enero que este alimento se acogiera a un IVA al 0%, siendo el que más ha aumentado su precio en los últimos tiempos. En lo que va de año, según se desprende de los datos del IPC de abril, el precio del aceite de oliva ha crecido un 68,1%; en el cuarto mes del año, se disparó un 14,8%.

Esta medida del tipo cero de IVA para el aceite de oliva está recogida en las enmiendas de los grupos al proyecto de Ley para afrontar las consecuencias económicas y sociales derivadas de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, que se registraron a mediados de marzo. Además de Junts, esta modificación la incluyen el grupo popular, el grupo Vox y, siguiendo con el pacto con la formación independentista, el grupo parlamentario socialista. Los apoyos estarían garantizados.

La cuestión es su coste presupuestario. El año pasado la rebaja del IVA a los alimentos restó 1.703 millones de euros a las arcas públicas y solo en los cuatros primeros meses de 2024 esa factura ha triplicado la de los cuatro primeros meses del año pasado, lo que augura que el coste de esta prórroga superaría holgadamente los 1.000 millones de euros para la segunda parte del año.

Un coste, además, que el Gobierno no ha comunicado a Bruselas, ya que la documentación remitida hasta la fecha descontaba la retirada de esta medida en junio.

Al Gobierno se le abre otro flanco porque la subida del precio de la luz en el último mes abre la puerta a la reactivación de la rebaja del IVA de la electricidad del 21% al 10% el próximo mes de julio. El precio medio en el mercado mayorista se encuentra en 53,27 euros el MWh, por lo que supera el límite de 45 euros el MWh que activaría de forma automática la reducción del IVA al 10% para el mes de julio.

Como se recoge en la normativa, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024, se aplicará el tipo del 10% del IVA «a favor de los titulares de contratos de suministro de electricidad, cuya potencia contratada sea inferior o igual a 10 kW, cuando el precio medio aritmético del mercado diario correspondiente al último mes natural anterior al del último día del periodo de facturación haya superado los 45 euros/MWh», lo que obligaría a reactivar ese alivio fiscal.