El expolio del corcho, la valiosa materia prima de la que España es el segundo productor mundial
El robo de toneladas de este producto es un negocio cada vez más lucrativo que perjudica a un sector en el que nuestro país despunta
España aspira a ser la meca del nuevo 'oro líquido' que destrone al petróleo
![Trabajo de la saca del corcho en un alcornocal](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/02/16/cor2-RVutqWMmp1cQM0LE0D5pkWK-1200x840@abc.jpg)
El corcho es un material modesto que pasa desapercibido, pero lo cierto es que cada vez más se está haciendo un hueco significativo en distintos sectores. E incluso antes de convertirse en un material de moda, se ha usado de forma masiva en la industria del tapón, como el elemento preferido para el sector vinícola. Y es que la corteza del alcornoque (Quercus suber) tiene numerosos atributos. Es un recurso utilizado por ser impermeable, ligero, resistente a los incendios, favorece la captación del agua, además de no generar residuos y ser renovable. Pero, un dato aún menos conocido es el hecho de que España ocupa una posición pujante en el negocio de este material, tanto es así que es el segundo país del mundo en exportación de corcho, después de Portugal. Lo que a su vez supone una vía importante de ingresos.
Antecedentes y usos
En lugares como Ronda, en Málaga, la venta de la extracción del corcho de sus alcornocales ha supuesto para las arcas municipales 730.000 euros en 2023. Sin embargo, el robo de corcho es un fenómeno cada vez más habitual y que está amenazando las opciones de futuro de este recurso. Un expolio de extracción indiscriminada, pero muy lucrativa, que se traduce que en lugares como el parque de los Alcornocales, entre Málaga y Cádiz, se reportase que en menos de dos meses se llevaran más de 20 toneladas de corcho, valorado en 45.620 euros. Y se vieran afectados 400 ejemplares.
Juan Manuel Fornell, director conservador del Parque Natural de los Alcornocales, explica a ABC que «el precio medio actual del corcho es de 100 euros el quintal castellano, que es una antigua unidad de peso que se usa y que equivale a 46 kilogramos. Pero es el grosor y la calidad lo que hace que pueda llegar hasta 140 euros«, explica. Y si bien la sequía está afectando a su obtención. «La demanda sigue estando ahí y el precio ha subido muchísimo», afirma.
Se usa en el sector alimentario, los vinos que llevan mucho tiempo en botella necesitan un tapón que transpire, y los vinos más jóvenes también usan un corcho de menor calidad. Además, se utiliza en la industria textil, del calzado, en la construcción o en la ingeniería aeroespacial.
![Fábrica de zapatos en Arnedo, La Rioja](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/02/16/cor1-U00112538507RUg-760x427@abc.jpg)
«Pero al haber menos producción, todo ese precio ha subido tanto que se ha hecho atractivo el robar corcho, igual que robar piñas o aceitunas. Nosotros, en los Alcornocales, producimos prácticamente el 17% del corcho mundial. El problema es que es un producto que está en el monte, y es muy difícil vigilar todas las hectáreas que tenemos de alcornocal. Con lo cual para los delincuentes resulta fácil llegar al campo y robarlo», indica Fornell. Desplegando una logística en el proceso.
Datos del sector
Para entender cómo este tipo de datos delictivos afecta al negocio que hay en la península ibérica, cabe reseñar que España cuenta con 506.000 hectáreas de bosque de alcornoques, que suponen el 25% del total mundial, y en menor cantidad le siguen países mediterráneos como Francia, Italia, Marruecos, Argelia o Túnez. Y según las publicaciones especializadas en el sector al año se extraen 88.400 toneladas de corcho, que suponen el 30% de la producción de corcho a nivel mundial.
El sector del corcho en España factura 515 millones de euros al año, y el 85% del volumen del negocio se corresponde a la fabricación y comercialización de tapones con exportaciones de un 50% a Francia, Portugal e Italia, y en menor medida a EE UU, o China . Cataluña, Andalucía y Extremadura son donde se concentran más de empresas y donde se generan unos 3.000 puestos de trabajo durante la época de saca del corcho. Sin embargo, un descorche no profesional puede dañar el alcornocal de manera permanente con repercusiones sobre todos los sectores mencionados. Y Fornell nos señala que en la mayoría de las operaciones ilegales, los delincuentes «se han ido de rositas».
Es sobre todo en los últimos tres años cuando empezaron a detectar más casos de extracción ilegal, especialmente en 2023, Fornell comenta que se han dado varias operaciones importantes. Incluso antes, en 2019, el alcalde de Las Ventas de San Julián, Federico Arroyo denunció el descorche y la desaparición del corcho de alrededor de 200 ejemplares de alcornoque, ubicados en dominio público en el entorno del embalse de Navalcán, en Castilla-La Mancha, con un valor de aproximadamente 216.000 euros. En estas zonas el dinero por la venta legal del corcho en lugares como el Dehesón del Encinar es de 799.021 euros.
Consecuencias
Fornell apunta que el descorchado es una operación que lleva su tiempo y es muy delicada para el árbol. Lo hacen gente especializada porque tienes que meter el hacha, sin dañar la capa madre, ya que esto supondría cortar la circulación de savia del árbol. Si te pasas de fuerza ese árbol seguramente ya no va a sobrevivir. Además, si tiras de la plancha de corcho pegada al tronco corres el riesgo de llevarte parte del tronco. De modo que de un alcornocal del que normalmente puedes obtener corcho unas cuatro veces, por el expolio se reduce a una, porque no va a regenerarse.
![Resultado del descorche ilegal de la zona](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/02/16/cor4-U16765733108UFB-760x427@abc.jpg)
Estas operaciones cuando se realizan legalmente son los agentes de medio ambiente lo están controlando que no haya daño. Pero, evidentemente, el que viene a robar, lo que le importa es el corcho, no el árbol. Y llevan a cabo operaciones rápidas en las que se pueden llevar una enorme cantidad. «Provocando la mortandad de grandes cantidades de árboles. Y más en las condiciones de falta de agua que estamos teniendo en los últimos años», afirma el experto.
Si los trozos de corcho no se quitan bien, otra consecuencia, según explica Fornell, es que quedan aberturas en el árbol por el que pueden entrar insectos. Es el ejemplo de la 'Lymantria dispar', una polilla esponjosa que ataca a los alcornocales y es considerada una de las plagas defoliadoras más importantes a nivel global.
Cómo operan
Fornell detalla que en el caso del parque de los Alcornocales tenemos una zona con mucha pendiente. Con lo cual la operación de descorche no se puede hacer con maquinaria, porque no puedes entrar con un vehículo hasta el sitio donde estás sacando el corcho. Por eso los delincuentes usan mulas que cargan el corcho hasta el patio de corcha, que ya está a pie de caminos y carreteras que es donde se carga en un camión.
Fornell indica que una forma de paliar este tipo de situaciones sería contar con una guía a la hora de transportar el producto. «Es decir, cuando trasladas animales de un sitio a otro, tienen su guía que te da el veterinario. La piña, que también se estaba robando mucho, cuenta con esa guía, pero el corcho no la tiene. Eso significa que al corcho no le vas a hacer una trazabilidad, de modo que cualquiera de estas personas que roban el corcho y lo venden, luego el comprador no tiene que justificar el origen del corcho. Entonces, eso es un arma de doble filo, es decir, si tú paras un camión en medio de la carretera y es de corcho robado, el conductor puede decir que viene de una finca sin necesidad de tener que demostrarlo«, detalla.
MÁS INFORMACIÓN
Pero mientras se carezca de este tipo de herramientas u otras, el negocio de su extracción ilegal sigue proliferando. Perjudicando en el ínterin, económicamente y ambientalmente, a un sector que hace de España una potencia a nivel mundial.
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