Así es el espacio donde las ideas innovadoras cogen altura
En el centro tecnológico Catec, más de 150 ingenieros dan forma a disruptivas soluciones aeroespaciales que acaban impactando en otros muchos sectores
El sueño de la agricultura espacial comienza a entrar en órbita
Desde la IA a la robótica o los gemelos digitales, en las instalaciones de Catec se ensayan todo tipo de soluciones llamadas a revolucionar los entornos industriales
En la localidad sevillana de La Rinconada se encuentra Aerópolis, el Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía que reúne a más de 90 compañías responsables del 40% de toda la facturación del sector en dicha comunidad. Allí también está el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (Catec) ... conocido, entre otras muchas cosas, por idear el primer dron del mundo capaz de realizar inspecciones por contacto. En este centro también se ha diseñado una parte de la estructura secundaria de la sonda espacial del explorador de las lunas heladas de Júpiter (Juice) lanzado por la ESA, y se desarrollan igualmente distintas tecnologías que son utilizadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Es el centro aeroespacial más grande de España y cuenta con dos sucursales en Jaén y una tercera, la más reciente, en Santiago de Compostela. En total trabaja un equipo de cerca 150 ingenieros y ya planifican abrir una nueva sede más, para acercarse a sus clientes y socios. «Participamos en algunos de los proyectos más relevantes de los sectores aeronáutico y espacial que se desarrollan en España», resalta su director general, Joaquín Rodríguez. Actualmente trabajan en el desarrollo de tecnologías para UAS y drones, «desde sistemas Guiado Navegación y Control altamente autónomos a cargas de pago a medida y enjambres de drones», matiza. También están centrados en la Industria Inteligente y la Fabricación Avanzada, «con un conocimiento profundo de la IA Industrial, el Deep Learning, la Realidad Virtual y Aumentada y el Metaverso industrial». Además, están muy involucrados en tecnologías para el espacio, como el procesamiento en órbita utilizando IA; la observación de la Tierra; el mantenimiento de satélites en el espacio; la retirada de debris orbital; el Guiado Navegación y Control para satélites y rovers; FDIR con IA para satélites y lanzadores, «es decir los sistemas inteligentes para detectar fallos y recuperarse automáticamente»; la robótica espacial y la telepresencia; los materiales súper elásticos y los metales con memoria de forma para estructuras espaciales inteligentes; y la fabricación aditiva en el espacio, «que, quizás, es de lo más romántico y visionario como tecnología, y que consiste en la fabricación en el espacio, en lunas o planetas, utilizando materiales encontrados in situ».
Y estos son tan solo algunos ejemplos de tecnologías en las que están trabajando. «En Catec nos dimos cuenta hace algunos años de que nosotros solemos desarrollar soluciones y tecnologías en nuestros dos sectores de origen, que son el aeronáutico y el espacial, sin embargo, una vez dominas una tecnología, aunque ésta 'tenga padre', realmente es agnóstica en cuanto a en qué aplicaciones industriales la utilizas», afirma el director general. Por ejemplo, están muy especializados en IA; en visión por computador; en gemelos digitales para entornos industriales; en realidad aumentada y mixta con aplicaciones industriales. «Aunque hemos desarrollado muchas soluciones para empresas e industrias aeroespaciales, ahora, una vez dominamos esas tecnologías, son empresas de sectores muy variados las que nos las demandan», aclara. Para el sector biosanitario han desarrollado algoritmos de IA que «utilizan redes neuronales para analizar ensayos clínicos anónimos y ser capaces de predecir, para tratarlas anticipadamente, dolencias asociadas a un envejecimiento prematuro», explica Joaquín Rodríguez. También han sido capaces de desarrollar instrumentos robotizados para «simular intervenciones quirúrgicas y, con ello, permitir a los cirujanos preparar con antelación cada intervención a realizar a un paciente buscando las mejores rutas de acceso a través de los tejidos humanos y conseguir operaciones menos agresivas para el paciente. Estos instrumentos robóticos, junto con entornos de realidad aumentada, permiten acercar la cirugía del futuro a nuestros hospitales de hoy», puntualiza.
Desde Catec no se ocupan de fabricar drones sino de desarrollar la tecnología para que dichos drones sean más ingeligentes. En la imagen, el dron Pelícano de Indra
Pioneros
Catec desarrolló el primer dron del mundo capaz de realizar inspecciones por contacto, es decir, que el dron puede volar y mantener el contacto sobre una superficie mientras vuela. «Esta tecnología permite, por ejemplo, medir el grosor de tuberías en altura en refinerías, lo cual reduce drásticamente el coste y el tiempo de la inspección mientras que aumenta significativamente la seguridad de las operaciones ya que no hace falta que un operario realice el trabajo en altura», explica Rodríguez. En Catec se desarrolló también el primer componente crítico de vuelo en un satélite mediante fabricación aditiva que se lanzó en espacio en Europa. «Esta tecnología permite fabricar piezas mediante fabricación 3D, permitiendo optimizar el diseño y con reducciones de peso de hasta el 50%, lo cual es fundamental para el sector espacial», añade.
Estos sistemas desarrollados por Catec facilitan trabajos complicados como la inspección de las líneas eléctricas con voltaje, de las tuberías en refinerías y de los puentes. «Trabajamos para ayudar al ser humano, que su día a día sea más fácil y tener esta tecnología les ayuda», remarca el director general del centro. Una tecnología que ayuda al operario, pero no lo sustituye.