El engañoso sprint de la descarbonización en Alemania
El país redujo sus emisiones en 2023 a niveles de 1950, pero el grueso de la caída se debe a la crisis y el viaje sostenible se atasca en sectores como el transporte
La vida extra de las centrales térmicas de carbón alemanas
![La proporción de energías renovables en el consumo bruto de electricidad alemán superó en 2023 por primera vez el 50%](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/01/11/carbonalemania-RlYRhatZDzTovSYNQ3mMfMO-1200x840@abc.jpg)
El último informe del grupo de expertos Agora Energiewen demuestra que las emisiones alemanas de CO2 han caído a su nivel más bajo desde 1950. Con 673 millones de toneladas en 2023, fueron un 46% menores que en el año de referencia, 1990. Pero ... el dato, que en principio sería motivo de celebración, esconde en los detalles el diablo de la recesión y del retraso tecnológico. Durante la presentación del informe, el director del equipo de trabajo Simon Müller explicó que los motivos de este descenso de emisiones son que la generación de energía a partir de carbón está alcanzando un mínimo histórico y, en segundo lugar, que la crisis ha tenido como consecuencia una severa caída en la producción.
Otro de los factores más destacados alude a que en 2023, el año en el que se cerraron definitivamente los dos últimos reactores nucleares en activo, Alemania importó más electricidad que antes, la mitad de la cual provino de energías renovables y una cuarta parte de energía nuclear. Las emisiones resultantes de la producción de esa energía, por tanto, no tienen lugar en Alemania pero tienen lugar en otros países y los expertos de Agora Energiewende no ven esta evaluación preliminar como una buena noticia para la protección del clima, porque sólo alrededor del 15% de la reducción de las emisiones de CO2 representa un ahorro permanente. La mayor parte del descenso no es sostenible, de manera que esas emisiones podrían volver a aumentar debido a la situación económica o, a largo plazo, partes de la industria podrían trasladarse al extranjero.
La proporción de energías renovables en el consumo bruto de electricidad alemán superó en 2023 por primera vez el 50%. 268 TWh de electricidad fueron obtenidos a partir del viento, el sol, el agua o la biomasa. Esto corresponde a un aumento de 13 TWh (5%) en comparación con 2022. Con 14,4 gigavatios de nueva capacidad solar, el récord de expansión anterior –de 2012– se superó en 6,2 gigavatios. Dos tercios de la ampliación fotovoltaica se realizaron en los tejados. En cuanto a la energía eólica, con 2,9 gigavatios, la expansión se mantuvo muy por detrás de lo previsto por la Ley de Fuentes de Energía Renovables, a pesar de que el número de permisos para nuevas turbinas eólicas terrestres se duplicó hasta 7,7 gigavatios.
El informe desglosa además el descenso de emisiones por sectores económicos y ofrece varias desagradables sorpresas. La industria redujo considerablemente sus emisiones debido a la recesión, pero el sector alemán del transporte, claramente, no cumplió con sus objetivos de reducción de emisiones en 2023 y emitió el año pasado 145 millones de toneladas de CO2, 12 millones de toneladas por encima del máximo legal de 133 millones de toneladas.
Es el tercer año consecutivo que el transporte incumple el objetivo sectorial establecido en la Ley de Protección del Clima. En comparación con el nivel de 1990, los 145 millones de toneladas representan una reducción de sólo el 11%. El estudio de Agora culpa, entre otras cosas, a la lenta expansión de la movilidad eléctrica en Alemania. El año pasado, la proporción de coches eléctricos en las nuevas matriculaciones se estancó en un 20%, como el año anterior. El objetivo del gobierno de 15 millones de coches eléctricos circulando en 2030 sigue estando muy lejos y Agora recomienda un concepto global coherente, que incluya ajustes en los impuestos, aranceles y subsidios relacionados con los automóviles, así como una expansión del transporte público local que apoye la transición energética.
Apenas hubo en 2023 cambios en las emisiones producidas por el sector de la construcción, por otra parte, que también incumple objetivos. El ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, se ha mostrado satisfecho por el dato de caída de emisiones de CO2 y ha celebrado que la expansión de la energía solar y eólica estén avanzando a buen ritmo, en declaraciones a Bayerischer Rundfunk, pero no está de acuerdo con que el progreso en materia de emisiones vaya a desaparecer tan pronto como la economía alemana vuelva a mejorar, sino que percibe al país en el camino correcto de la protección del clima».
En cualquier caso, los avances en reducción de emisiones ofrecen a Alemania una jugosa rentabilidad. El año pasado, el Estado alemán volvió a generar ingresos récord con la venta de derechos de contaminación por gases de efecto invernadero. Según la Autoridad Alemana de Comercio de Emisiones, los ingresos por la venta de los llamados certificados de CO2 ascendieron a unos 18.400 millones de euros, alrededor de un 40% más que el año anterior. El principal impulsor fue el sistema nacional de comercio de emisiones para la calefacción y el transporte, donde los ingresos aumentaron un 67%, no debido al aumento de las emisiones, sino a la gran necesidad de ponerse al día por parte de las empresas que han pospuesto la compra de sus certificados, según Deutschlandfunk.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete