La energía termosolar no disipa los nubarrones
La reciente subasta desierta es el último golpe a una tecnología verde en la que España es referencia mundial, pero que arrastra una década de estancamiento
![La central Gemasolar (Sevilla) fue pionera en producir electricidad durante 24 horas ininterrumpidas a partir del calor del sol](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2022/11/11/gemasolar2-RycVgc5oGoqnW39kq1ndDLK-1200x840@abc.jpg)
Del sol también podemos obtener energía durante la noche, en días nublados o bajo otras circunstancias en la que no brillen los rayos del astro rey. Es lo que hacen las centrales termosolares que almacenan calor durante el día y lo liberan al atardecer para ... producir electricidad. Por tanto, una forma limpia de generar energía a partir de un recurso renovable, como es la radiación solar. Y como se puede almacenar, también se puede gestionar para satisfacer la demanda energética en cualquier momento, incluso después de la puesta de sol. Ventajas muy atractivas que convierten a la termosolar en una gran aliada en la transición a una economía neutra en carbono, sobre todo cuando vayamos reduciendo cada vez más nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
Pues bien, ese valioso recurso termosolar es tecnología puramente 'made in Spain'. Nuestras empresas lideran esta industria a nivel mundial con soluciones innovadoras que están por todo el planeta. Abanderan grandes proyectos en el desierto de Atacama (Chile), en Kuwait, Emiratos Árabes, Marruecos, Sudáfrica, Oriente Medio, Estados Unidos e incluso asesoran a las empresas chinas tan proteccionistas con sus propias tecnologías. De los «6.521 MW instalados en el planeta en un total de 117 plantas, el 75% de esa potencia es tecnología española», asegura Julián Blanco, director de la Plataforma Solar de Almería, un centro de referencia mundial en termosolar, que pertenece al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat).
Sirva un botón de muestra: A pesar de la difícil situación económica que ahora atraviesa Abengoa, la multinacional sevillana tiene en sus manos el liderazgo del mercado internacional. Ha participado o participa en el 30% de la capacidad mundial de termosolar (1GW). Y de las 117 plantas que hay en el mundo, el Grupo Sener está presente en 29 de ellas y la vasca TSK en 18.
España es incluso el país del mundo con más potencia termosolar instalada: 2.303 MW en 49 plantas operativas, lo que supone el 37% de toda la capacidad existente en el planeta, según datos de la patronal Protermosolar. Estados Unidos tiene el 28% y el resto de naciones el 35%. Gracias a ello contamos con casi toda la cadena de valor de la termosolar: el 84% de los componentes necesarios para estas centrales se fabrican en nuestro país.
Década perdida
Sin embargo, con tan privilegiadas referencias en su carta de presentación, la termosolar española vive sus horas más amargas. Lleva estancada desde 2013. Después de una primera oleada (entre 2008 y 2013) en la que se construyeron todas las plantas que tenemos hoy día, no se ha levantado ninguna otra central dentro de nuestras fronteras en los casi últimos diez años. De ahí que nuestras empresas participen en proyectos por todo el mundo.
Un cambio normativo en 2014 frenó en seco las inversiones al desaparecer los incentivos económicos a las renovables. «Existía un marco retributivo garantizado. Se pagaba una cantidad por MWh durante 20 años y así se rentabilizaba la inversión inicial. Pero ese esquema cambió por la crisis de 2008, que redujo la demanda, y por la presión política, para mantener unas tarifas artificialmente bajas y no trasladar los costes del sistema a los consumidores. Desapareció el marco retributivo de subvenciones para nuevas instalaciones y se redujo sustancialmente para las existentes», recuerda Álvaro Pérez de Lema, presidente de Protermosolar y CEO de Saeta Yield (una empresa madrileña con siete plantas termosolares en España).
![](https://static.abc.es/media/infografias/2022/11/energia-termo-solar/energia-termo-solar-desktop.png?v=1668194989008)
Generación anual de energía
termosolar en España
Datos en GWh
6.000
5.347
5.166
5.085
5.071
4.959
5.000
4.705
4.442
4.538
4.424
4.000
3.444
3.793
3.000
2.000
1.832
1.000
692
130
0
2020
2021
2022
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2018
2019
2017
Evolución de la potencia
instalada mundial
6.278 MW
6.500
6.000
5.500
Resto del
mundo
2.205 MW
(35%)
5.000
4.500
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3.500
2.303 MW
(37%)
España
3.000
2.500
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EE.UU.
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España
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2007
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Fuente: Protermosolar y PwC / ABC
![](https://static.abc.es/media/infografias/2022/11/energia-termo-solar/energia-termo-solar-movil.png?v=1668194989508)
Generación anual
de energía termosolar
en España
Datos en GWh
5.347
5.166
5.085
4.959
4.705
5.071
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4.538
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6.278 MW
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Fuente: Protermosolar y PwC / ABC
Por si fuera poco, acabamos de dejar pasar una oportunidad de oro para reactivar esta industria. A finales del pasado mes de octubre quedó desierta la primera subasta de termosolar de España: había una reserva de 220 MW para emprender nuevos proyectos. Pero no hubo ninguna adjudicación, lo que supuso un jarro de agua fría para este sector, que atisbaba un contexto más favorable para su crecimiento y para mantener el liderazgo mundial con la llegada de nuevas subastas de renovables y con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que pretende alcanzar 7.303 MW de termosolar en 2030, es decir 5.000 MW más de los que hoy tenemos.
Hay que conocer la dinámica de funcionamiento de las subastas renovables para entender lo que ha ocurrido. A grosso modo, las empresas presentan sus proyectos ofertando un precio por MWh, que es el que quieren recibir del Gobierno por verter la energía que generen a la red. Con ese precio deben recuperar los costes de construcción de la central, así como los de operación y mantenimiento. A la vez, el Ejecutivo fija un precio de reserva que es el que está dispuesto a pagar por MW/h inyectado en el sistema. En este caso, «la subasta quedó desierta porque los precios ofertados han sido superiores al precio máximo aceptable» por el Ejecutivo, asegura David Trebolle, secretario general de Protermosolar.
España cuenta con 49 centrales termosolares operativas que generan 2.303 MW
Varios factores han influido al alza en los precios que pedían las empresas para las nuevas centrales termosolares. La subasta, ya de por sí, partía de un diseño poco favorable, comentan diferentes fuentes del sector. «Esto ha provocado que el precio de la energía que han tenido que ofertar los promotores se haya incrementado en varias decenas de euros para asumir la forma de retribución diseñada por el Ministerio, que no ha indexado la inflación en su retribución y solamente la concedía para 20 años cuando la vida técnica de las plantas puede alcanzar los 30», explica Joaquín García, CEO de TSK.
En la subasta existía, además, la posibilidad de hibridar la central termosolar con un 10% de fotovoltaica de la potencia instalada, de menor coste. Así la primera produciría por la noche y los paneles solares por el día. «Si el porcentaje de fotovoltaica hubiera sido más elevado, el precio de las ofertas también sería más bajo. Además solo se subastaban 220 MW. Se queda corto. Si hubieran sido 2.000 MW resultaría diferente, porque cuanto mayor es el mercado, más se puede bajar el precio», señala Sergio Relloso, del área de Energía del Grupo Sener.
La subasta ha tenido lugar, además, en el peor momento. «Con una inflación disparada, con elevados precios de la energía, de materias primas y componentes, con un alza de tipos de interés... En estas circunstancias se hace muy difícil jugarse una inversión para construir una nueva central termosolar», considera Blanco.
Aun así desde la patronal aseguran que no se ha desinflado el apetito inversor. Por el contrario, hay un gran interés porque, en otras circunstancias, habrían acudido a la subasta, según sus cálculos, proyectos por un volumen de «más de 700 MW», asegura Trebolle.
Hay que generar 5.000 MW más hasta 2030 para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que tiene por objetivo llegar a los 7.303 MW de termosolar
Las consecuencias de esta situación pueden resultar irreparables. Está en riesgo el liderazgo español a nivel global. Y con ello la supervivencia de nuestra industria termosolar. «A medida que pasa el tiempo vamos perdiendo competitividad. Si no se reactiva la industria, China puede ocupar el lugar de España en generación de conocimiento tecnólogo y ser más competitiva a nivel económico. Nuestra potencia instalada no ha crecido desde 2013. Y aunque nuestras empresas proveedoras de equipos de ingeniería y construcción siguen siendo competitivas, se ve que esta competitividad viene decreciendo porque otros lugares del mundo ganan terreno en este conocimiento, como China», insiste Pérez de Lema.
China amenaza el liderazgo español
La amenaza del gigante asiático es también evidente para Joaquín García. «A pesar del esfuerzo, el liderazgo se ha comprometido —valora— dado el apoyo decidido que el gobierno chino está dando en los últimos años a los proyectos termosolares en su país y a las empresas chinas del sector. Y en poco tiempo nos arrebatarán ese liderazgo». El sector es consciente. «En el momento actual, se puede decir que este tipo de tecnología y liderazgo macroeconómico está siendo desplazado hacia el territorio chino, donde se están ejecutando actualmente el mayor número de plantas de tecnología solar termoeléctrica con almacenamiento de sales fundidas», señala Teodoro López del Cerro, del departamento Técnico en Abengoa.
Cuando se habla de la competitividad de la energía termosolar hay que abordarla desde dos frentes. «Desde el punto de vista operativo, la tecnología es madura, pero desde el punto de vista económico, necesita economía de escala y un esquema de subasta mejor definido para ser más competitiva», asegura Pérez de Lema. Es una de las consecuencias que trajo consigo la desaparición de las subvenciones a las renovables. No obstante, «ha reducido costes, pero está lejos de la fotovoltaica y eólica», añade Julián Blanco.
Ventajas
Claro que a la termosolar no le gusta nada que la comparen con la energía generada por las placas solares ni los gigantes eólicos. Sin bien, todas son energías renovables, estas últimas son intermitentes. Es decir, que generan electricidad solo cuando hay sol o viento. Sin embargo, la termosolar «produce de noche. Por tanto, no se puede comparar con la fotovoltaica. Habría que compararla con tecnologías que también produzcan de noche, sean verdes y gestionables», advierte Relloso.
Desde luego, la termosolar aporta magnitudes intangibles que son difíciles de tasar en euros. «¿Cuál es el valor y el coste asociado a una tecnología renovable, que puede ser almacenada y, por tanto, con capacidad de producir de noche y según la demanda. Y con gran capacidad de dar estabilidad y seguridad al sistema eléctrico? Un valor cada vez más necesario conforme se vayan alcanzando mayores porcentajes de cobertura de demanda con energía renovables y mayores objetivos de descarbonización», plantea David Trebolle. «La termosolar contribuye a la estabilidad de la red gracias a la alta inercia mecánica de su sistema generador, de tal forma que el voltaje y la frecuencia en la red se pueden mantener en caso de que tuviera lugar incidentes de poca duración», argumenta Teodoro López del Cerro.
Desde luego, ofrece ventajas que no tienen precio. «La termosolar es síncrona, puede aportar potencia de respaldo o potencia rodante. Todas estas características dan estabilidad a la red eléctrica, generando beneficios y previniendo posibles problemas así como reduciendo el riesgo de apagones. Los usuarios queremos que cuando pulsamos el interruptor de la luz se encienda siempre, sin tener restricción alguna. Este valor lo aporta la tecnología termosolar», destaca Joaquín García.
La termosolar goza de un prometedor futuro. Está llamada a ser la sustituta de los combustibles fósiles para generar electricidad durante la noche. «Todavía no es una tecnología estrictamente necesaria —afirma Blanco— en el actual proceso de descarbonización. Con la eólica y la fotovoltaica, con la nuclear hasta 2035 y el gas natural hasta que desaparezca, tenemos garantizada la potencia base».
La sustituta del gas
Pero algún día, más pronto que tarde, estas dos últimas desaparecerán. Y si no hay sol ni viento, la fotovoltaica y eólica no generan energía. Por tanto, podría darse el caso de no estar garantizado el suministro de energía. «Está la hidráulica pero el criterio de gestión de los embalses no es la producción de energía sino el consumo humano y agrícola. Además hay periodos largos de sequía. También tenemos el bombeo hidraúlico pero tiene las limitaciones del propio recurso del agua. Y tenemos las baterías, que podrían ser otra opción de almacenamiento de energía, pero hoy por hoy no pueden abastecer más de 4 o 6 horas y existe inquietud porque realmente tengamos el litio suficiente en el planeta para las necesidades que plantea el desarrollo del vehículo eléctrico y sus baterías. Por tanto, la termosolar puede reemplazar el papel que hoy hacen las nucleares y las centrales de ciclo combinado de gas natural. Y junto con la fotovoltaica y la eólica garantizarán la base de toda la energía que necesitamos», razona Julián Blanco.
Hoy día, existen cuatro tecnologías para conseguir energía termosolar con almacenamiento. Dos de ellas son las más desarrolladas. La más extendida es la de largas filas de espejos cilindro-parabólicos, que giran hacia el sol en todo momento, recogen su luz y calientan un fluido (aceite térmico) hasta los 390ºC. El aceite calienta agua y se genera vapor que mueve una turbina y produce electricidad. Esta tecnología permite que se destine una cantidad de fluido a calentar sales fundidas. Y así sigue el proceso por la noche: calientan agua, se genera vapor y se mueve la turbina.
También se extiende la tecnología de torre. Un campo de espejos (heliostatos) reflejan la luz del sol en un receptor fijo situado en la parte superior de una torre. Dentro de la torre están las sales fundidas que se calientan a 560ºC. Estas descienden, calientan agua y se genera vapor que mueve la turbina. Las sales se pueden almacenar para generar electricidad en otro momento. Por ejemplo, la planta Gemasolar (Sevilla), desarrollada por la ingeniería Sener, fue la primera del mundo en suministrar electricidad ininterrumpidamente durante 24 horas y tiene el récord en producción: 36 días sin parar.
Hoy día 18 de las 49 centrales termosolares españolas disponen de sistema de almacenamiento energético de entre 7 y 15 horas. «En el resto podría instalarse técnicamente el almacenamiento si el legislativo lo permitiese mediante una regulación apropiada», cuenta Joaquín García.
El almacenamiento en sales fundidas tiene mucho potencial. «El recorrido tecnológico de la energía solar termoeléctrica no ha concluido. Existen márgenes de mejora en nuevos materiales, en técnicas y procesos que permitirán reducir los precios ofertados. También queda recorrido en el almacenamiento de calor que permite esta tecnología», dice López del Cerro.
MÁS INFORMACIÓN
La próxima subasta de termosolar será el próximo año. Quizás estemos a tiempo de que nuestras empresas sigan siendo la punta de lanza que abra el camino hacia esta tecnología tan esperanzadora en el mix de las renovables.
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