Suscribete a
ABC Premium

CUMBRE EN COREA DEL SUR

El G20 encalla en un fuego cruzado de reproches entre EE.UU., China y Alemania

La falta de acuerdo sobre la “guerra de divisas” y los desequilibrios comerciales hace temer una vuelta al proteccionismo de los años 30 que agravó la “Gran Depresión”

REUTERS

PABLO M. DÍEZ

Al final, la fuerte lluvia y el viento han aguado hoy la temida gran protesta de los “antiglobalización” contra la cumbre del G-20 en Seúl, disolviendo a sus varios miles de manifestantes sin que llegara a estallar la violencia como en ocasiones anteriores. Con los elementos como aliados, los mandatarios de los países más industrializados y las potencias emergentes pudieron inaugurar la reunión con una cena de trabajo en el Museo Nacional de Corea del Sur, blindado por miles de agentes antidisturbios. Pero ni aun así consiguieron ponerse de acuerdo.

Dos años después de erigirse en el principal foro económico contra la crisis, el G-20 ha encallado en un fuego cruzado de reproches con pocas posibilidades de acuerdo. Severamente criticado por abaratar el dólar con una inyección en su economía de 600.000 millones de dólares (425.000 millones de euros), el presidente de Estados Unidos, Barack Obama , anunció que su intención era incentivar el crecimiento mediante políticas “prudentes”.

Contra Obama

Pero, tras la reciente jugada de la Reserva Federal, sus palabras no convencieron a nadie. Ni al presidente chino, Hu Jintao , quien siguió ignorando las presiones para apreciar el yuan, ni a la canciller alemana, Angela Merkel , que se está rebelando contra el “amigo americano”. “Fijar límites políticos a los superávits y déficits comerciales no está justificado económicamente ni es políticamente apropiado”, rechazó enérgica la propuesta de Washington para que los desequilibrios comerciales no superen el 4% del Producto Interior Bruto (PIB) de cada país.

Repitiendo el guión marcado por el régimen, el portavoz del Ministerio chino de Comercio, Yu Jianhua , también criticó la política monetaria de la Casa Blanca al afirmar que “si tú estás enfermo, no le pidas a otras que tomen tu misma medicina”. Mientras en Pekín se anunciaba que la inflación alcanzaba su nivel más alto de los dos últimos años, la delegación china en el G-20 aprovechaba para advertir de que seguirá subiendo por culpa de la depreciación del dólar.

Su actual bajo valor desviará el dinero de los inversores internacionales hacia mercados más calientes en los países emergentes. Dichos flujos de capital dispararán aún más sus burbujas inmobiliarias y reservas de divisas y darán a pie a nuevas medidas proteccionistas, como la intervención del yen ya vista en Japón o las tasas a la inversión extranjera aprobadas en Tailandia y Brasil.

«Aromas» de la Gran Depresión

“El riesgo de una devaluación competitiva de monedas recuerda a la Gran Depresión”, advirtió el primer ministro japonés, Naoto Kan . A juicio del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso , el G-20 se juega su credibilidad en esta cumbre porque la falta de consenso hace despertar los temores a una vuelta al proteccionismo comercial de los años 30.

Igual de catastrofista se mostró el presidente saliente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva , quien vaticinó que “la economía va hacia la bancarrota si los países ricos no aumentan la demanda de sus consumidores en lugar de confiar en sus exportaciones para beneficiar su recuperación”.

“No estamos atravesando nuestro momento más heroico y, tras la respuesta coordinada contra la crisis en 2008, debemos trabajar mucho más contra los desequilibrios comerciales”, reconoció el primer ministro británico, David Cameron .

Pero lo máximo que se espera de esta cumbre es, paradójicamente, un acuerdo de mínimos sobre unas directrices básicas con las que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tratará de atajar los crecientes desequilibrios comerciales, pero sin especificar límites. Después de que los “sherpas”, los emisarios de cada delegación, hayan negociado hasta la extenuación el comunicado final de la cumbre, los mandatarios del G-20 se encuentran ante un borrador sin cifras concretas y lleno de paréntesis que no saben cómo rellenar.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación