BARÓMETRO ECONÓMICO
Más del 70% de los economistas ven la presión fiscal y los costes salariales como barreras para la competitividad
A corto plazo, el 51,2% de los economistas considera que la economía nacional podría empeorar en los próximos seis meses, mientras que el 16,7% prevé una mejoría
Quienes trabajan en el sector público se muestran más optimistas, mientras que los del sector privado no ven el futuro con buenos ojos
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Los ponentes, durante el acto de presentación del Barómetro
La presión fiscal y los costes salariales preocupan a los economistas, hasta el punto de que pueden estar frenando el crecimiento del país. Así se desprende del Barómetro Económico del segundo semestre de 2024, elaborado por el Consejo General de Economistas (CGE), que ... recoge información proveniente de una encuesta realizada a economistas colegiados de toda España.
Este estudio tiene como objetivo analizar aspectos clave de la economía española, como el desempleo, el ahorro y la competitividad económica, desde el foco de los profesionales de la economía. Los nuevos impuestos a la banca y las energéticas, el cambio de presidencia en Estados Unidos, las reducciones de tipos de interés por parte del BCE o el impacto del nuevo periodo de la Comisión y el Parlamento Europeo, entre otros, son los temas de actualidad acerca de los cuales los economistas han dado su opinión.
El presidente del CGE, Valentín Pich, ha señalado que «aunque existen matices entre colectivos, los datos evidencian que sigue habiendo una percepción generalizada entre los economistas de que es imprescindible avanzar en un calendario claro de reformas estructurales y diseñar presupuestos alineados con la realidad social y económica percibida».
Pesimistas acerca del ahorro y el desempleo
Al ser preguntados acerca del ahorro, los economistas pronostican mayores dificultades de cara al próximo año. El 48,7% anticipa una disminución de su capacidad de ahorro, mientras que solo el 40,6% cree que podría mejorar. El 100% de los desempleados consideran que se reducirá su capacidad de ahorro, el 51,3% y el 48,4% de los autónomos.
Los más optimistas son los empleados públicos, con un 58,8% que cree que mejorará de cara al próximo año, después de los economistas del sector de la enseñanza.
Con relación al desempleo, el 41,4% opina que se mantendrá en los niveles actuales, mientras que el 35,2% anticipa un aumento moderado. Los más optimistas siguen siendo los funcionarios, donde el 24,1% cree que el desempleo disminuirá. Les siguen los que se desempeñan en el sector bancario, con un 21,4%.
Los desempleados, por su parte, son más pesimistas: la mitad considera que el desempleo empeorará mucho, y otro 25% cree que lo hará de forma moderada.
Competitividad y salud de la economía
¿Cuáles son los mayores obstáculos para la competitividad? Pues bien, los profesionales de la economía señalan dos culpables evidentes: el 74% cree que se trata de la presión fiscal, mientras que el 72% cree que se trata de los costes salariales.
Los autónomos y desempleados se inclinan hacia culpar con más vehemencia a los impuestos. Es interesante comprobar que las economistas encuestadas achacan la falta de competitividad al coste de la energía con mucha más frecuencia que los hombres.
La economía nacional, por su parte, parece no tener buen futuro a ojos de los economistas. El 51,2% considera que empeorará en los próximos seis años, mientras que solo el 16,7% prevé una mejoría.
Resulta chocante la diferenciación por franjas de edad. Un 88,9% de los menores de 30 años anticipan un empeoramiento. Un 18% de los mayores de 60 considera que mejorará.
Los empleados del sector privado son altamente pesimistas: un 62% anticipa el empeoramiento. Los del público, por contrario, son optimistas: un 24,1% prevé mejorías.
Reducción de tipos y nuevas medidas fiscales
La reciente decisión del Banco Central Europeo (BCE) de reducir los tipos de interés en 25 puntos básicos genera expectativas mixtas. Más de la mitad de los economistas encuestados (53,2%) considera que esta medida tendrá un impacto positivo en la economía durante el segundo semestre de 2024, mientras que el 35,1% cree que no generará cambios significativos. Solo el 11,8% anticipa efectos negativos.
Las nuevas reformas e impuestos en sectores estratégicos como banca y energía son vistas como un obstáculo para la competitividad por dos tercios de los economistas (66,7%). Este porcentaje es particularmente alto entre los trabajadores por cuenta propia (70,5%) y los empleados por cuenta ajena en el sector privado (63,3%).
Cambios en las presidencias internacionales
Este mismo mes se producirá el cambio en la presidencia de Estados Unidos, con Donald Trump sucediendo a Joe Biden para cumplir su segundo mandato al frente de la potencia amerciana. Preguntados acerca de esta materia, un 44,5% prevé un impacto negativo para la economía española, mientras que un 41,7% considera que no habrá cambios significativos. El 13,8% ve efectos positivos, una percepción que se da principalmente entre los economistas menores de 30 años (33,3%).
La Comisión Europea también afronta un cambio de mando, con los húngaros dejando paso a los polacos. Con el abordaje de la cuestión del 'e-commerce' como prioridad para la nueva presidencia, el 52% de los economistas encuestados considera que la nueva estructura y objetivos señalados por Comisión Europea no tendrá un impacto relevante en la economía española. Sin embargo, un 33,6% anticipa efectos negativos, mientras que un 14,3% espera un impacto positivo.