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El IPC se dispara hasta el 10,2% en junio impulsado por un encarecimiento del 40,7% de los carburantes

El repunte de la gasolina, los hoteles y la cesta de la compra de alimentos y bebidas desencadena una subida histórica de la inflación

Los carburantes impulsaron la subida general de los precios en junio EFE | vídeo: david conde
Teresa Sánchez Vicente

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El coste de la vida mantiene su imparable tendencia al alza y el encarecimiento de bienes de primera necesidad en junio, como los alimentos o los carburantes, conllevó una subida histórica de la inflación y un nuevo mordisco al poder adquisitivo de los españoles. También se disparó el precio de los hoteles a la puertas del primer verano sin restricciones tras meses de pandemia. Estadística confirmó hoy miércoles que el Índice de Precios de Consumo (IPC) rebasó en junio el tope de los dos dígitos, tras subir un punto y medio y hasta situarse en el 10,2% por primera vez desde el año 1985.

Componentes como los carburantes, que registraron un encarecimiento del 40,7%, o los hoteles, que subieron un 45% en junio, desencadenaron el avance del IPC hasta los dos dígitos. Además, tal y como apuntó el INE en la nota del indicador adelantado, los precios de la energía no son ya los únicos culpables de la escalada de la inflación en España: la cesta de la compra también enhebró de forma palpable las subidas derivadas de otros componentes, con productos, como los aceites comestibles, que se desbocaron un 87,5% con respecto a hace un año.

La escalada imparable de la inflación es un hecho a pesar de los planes desplegados hasta ahora por el Gobierno y del tope al gas aplicado por la introducción de la «excepción ibérica». El optimismo de los miembros del Ejecutivo tampoco ha conseguido frenar el aumento de los precios de la luz o de los carburantes, ni ha parado su filtración a la cesta de la compra. La realidad es que los precios toman carrerilla y que España se distancia de otros países europeos: en Alemania la tasa de inflación bajó tres décimas en junio, hasta el 7,6%. Todo ello gracias a la introducción de medidas de alivio por parte del Ejecutivo alemán, que ha puesto en marcha un paquete de descuentos en los transportes públicos y el combustible.

Según los últimos datos de Eurostat, tomando como referencia el IPC armonizado para poder realizar comparaciones, España sufre el aumento de precios más pronunciado de entre los grandes países europeos (Alemania, Italia, Francia).

Al problema de los precios se une que nuestro país se mantuvo a la cabeza del desempleo entre las economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con un nivel de paro del 13,1%. Mientras, en Estados Unidos la inflación siguió imparable con una tasa del 9,1% en junio, récord desde hace 41 años. En el país presidido por Joe Biden, la energía pasó a costar un 41,6% más. En el caso de los alimentos, los precios subieron un 10,4%y se anotaron el mayor aumento registrado desde febrero de 1981 en EE.UU.

Desde el servicio de estudios de CEOE pronostican que los precios en España se mantendrán elevados en el corto plazo. De hecho, la inflación subyacente, sin productos energéticos ni alimentos frescos, se incrementó seis décimas, hasta el 5,5%, el porcentaje más elevado desde agosto de 1993. Pese a ello, desde CEOE destacan que la tasa de la subyacente se quedó casi cinco puntos por debajo del IPC general, lo que estaría reflejando, según los empresarios, el «esfuerzo» del tejido productivo, en una situación todavía «muy delicada» para muchos sectores, con el fin de no repercutir todo el aumento de costes en sus precios finales de bienes y servicios.

5,5% INFLACIÓN SUBYACENTE

El indicador que mide la variación de precios sin tener en cuenta los alimentos frescos ni la energía se disparó hasta niveles de agosto de 1993

Respecto a los componentes que acusaron más la presión inflacionista, el INE explica que la partida con mayor influencia en el alza del IPC de junio fue la del transporte, que se anotó una variación anual del 19,2%, más de cuatro puntos por encima de la registrada en mayo. A su vez, las razones de este encarecimiento se basan en las alzas de los precios de las gasolinas y los lubricantes. En concreto, los carburantes se desbocaron un 40,7% anual: el gasóleo subió un 42,7% y la gasolina, un 34,4% interanual. Si nos detenemos en la partida que engloba a todos los combustibles líquidos, como los aceites para motor, los precios explosionaron un 104,01% en comparación con junio de 2021 (ver tabla intercalada).

La cesta de la compra también tuvo un papel protagonista en el alza de precios generales. Los alimentos y bebidas no alcohólicas, se encarecieron hasta marcar una tasa del 12,9%, casi dos puntos superior a la del mes pasado, y la más alta desde el comienzo de la serie de Estadística. El incremento de los carburantes y la electricidad se filtró de lleno a los alimentos, así como la escasez de materias primas derivada de la guerra de Ucrania en un contexto de crisis de suministros a nivel mundial.

La mayor alza en junio en España la registraron los aceites comestibles, que se desbocaron un 87,5% interanual; seguidos de otros alimentos como las pastas alimenticias (28,8%), las harinas y otros cereales (28,1%), el aceite de oliva (27,2%), los huevos (23,9%), la mantequilla (23,1%) y las salsas y condimentos (21,5%). Según cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las familias sufrirán un recargo medio de más de 830 euros en el gasto anual de alimentación de un hogar tipo en el ejercicio 2022.

«La prolongación de la guerra de Ucrania y las sanciones económicas impuestas a Rusia pueden seguir condicionando la evolución de los precios de algunas materias primas, entre otras, gas, petróleo, cereales o aceites, que a su vez repercuten sobre la composición del precio de otros muchos productos», avisan desde la patronal CEOE.

Por su parte, la categoría encuadrada dentro de la vivienda aumentó su variación un punto y medio, hasta el 19%, a causa de que los precios de los combustibles para calefacción y de la electricidad se incrementaron este mes más que en 2021. De hecho, el precio de la luz se disparó un 52,7% en junio a pesar del tope al gas que entró en vigor este mismo mes. El gas natural, también indispensable en los hogares, registró un avance del 19,4%.

Tras dos años de pandemia con precios a la baja, este verano se han encarecido las noches de hotel, así como los cafés y restaurantes, con una tasa del 7,2%, nueve décimas superior a la del mes anterior. Así, en plena reactivación del turismo, los hoteles, hostales, pensiones y servicios de alojamiento similares se encarecieron un 45% interanual a las puertas del verano.

Un fenómeno persistente

Los economistas consultados admiten que el contexto inflacionista se mantendrá durante los próximos meses. desde la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) prevén que la inflación se mantendrá por encima del 10% en julio y agosto y que en los siguientes meses descenderá hasta situarse en el entorno del 8% en diciembre. María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, interpreta el dato de junio como «muy malo» y avisa de un escenario de «incertidumbre» de cara al invierno en base a los futuros de los precios del gas y la volatilidad de los productos energéticos.

Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España, reconoce que el dato de inflación confirma «una inquietud», la de que la inflación no es transitoria. Por ello, Pich subraya la necesidad de llegar a un pacto de rentas para acabar con la «barra libre», tanto de subidas salariales como de traslados de costes a los precios de venta por parte de las empresas.

El conjunto de los analistas vaticinan ahora que la inflación se mantendrá mucho más tiempo del esperado, frente a hace unos meses, antes de la guerra en Ucrania, que todos daban por hecho que los altos precios se diluirían antes de verano. El conflicto bélico no ha hecho más que acrecentar los problemas.

Para tratar de frenar esto actuará el Banco Central Europeo (BCE) con sus subidas de tipos. La primera llegará en los próximos días, de 25 puntos básicos, y la siguiente en septiembre, aunque en este caso podría alcanzar los 50 puntos básicos, siguiendo en cierto modo la agresividad de la Reserva Federal de EE.UU. para contener la inflación, algo que aún no ha conseguido.

Más optimista es Massimo Cermelli, profesor de Economía de Deusto Business School. «Aunque la inflación seguirá alta en verano, la subida de tipos y la rebaja en la cotización de las materias primas que se empiezan a ver ahora surtirán efecto en los últimos meses del año», dice.

Castilla-La Mancha encabeza las subidas

La inflación está ya a doble dígito en 13 comunidades autónomas, según se desprende del dato confirmado hoy por Estadística. Así, Castilla-La Mancha es la autonomía con la tasa de inflación más alta, con un 12,7 %, seguida de Castilla y León (11,6 %), y Galicia (11,1 %).

Por encima de la media nacional del 10,2%, también se posicionan Aragón (11%), Murcia (10,9%), Extremadura (10,6%), La Rioja (10,6%), Andalucía (10,5%), y Asturias (10,3%). Además, el IPC en Navarra y en la Comunidad Valenciana en junio registró la misma media que el resto del país. (10,2 %).

Por debajo de la media nacional, se colocan Melilla (10,1%), Cataluña (9,7%), Baleares (9,7%), País Vasco (9,6%), Madrid (9,5%), Ceuta (9,3%), y Canarias es la comunidad con una menor subida de precios al registrar un 8,5% de tasa de IPC.

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