Crisis cervecera en el Reino Unido: los pubs se quedan sin Guinness

En las bulliciosas calles de Londres y Liverpool, el panorama es desalentador. Muchos pubs han agotado sus reservas y otros prevén quedarse sin suministro en cuestión de días. La situación ha llevado a medidas desesperadas. Por ejemplo, el Old Ivy House, en el área londinense de Clerkenwell, ha introducido tarjetas de racionamiento que otorgan derecho a una pinta de Guinness sólo después de haber comprado dos bebidas distintas. «En estos tiempos difíciles... Señoras y señores, estamos siendo racionados», anunció el pub en su cuenta de Instagram, con un tono mezcla de humor y resignación.

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Katie Davidson, la encargada del Old Ivy House, relató cómo su entrega semanal habitual de siete barriles se redujo a sólo cuatro. «Nos quedamos sin Guinness el viernes a las diez de la noche, el momento más concurrido del año», lamentó. La solución de las tarjetas de racionamiento ha sido bien recibida por algunos clientes, aunque otros no ocultan su frustración.

En Liverpool, la situación es también crítica. Fiona Hornsby, gerente de tres pubs en la ciudad, expresó su disgusto al verse limitada a sólo cuatro barriles por entrega. «Muchos lugares se abastecieron para la Navidad, pero esta semana veremos a más pubs quedándose sin existencias», advirtió. Los clientes regulares, especialmente los más veteranos, han reaccionado con descontento, mientras que los más jóvenes parecen tomarlo con filosofía, recurriendo a cervezas artesanales como alternativa.

El fenómeno ha dividido a los consumidores entre bebedores tradicionales y una nueva generación impulsada por las redes sociales. Así, Influencers y celebridades como Kim Kardashian y los príncipes de Gales, que han sido vistos disfrutando de una pinta de Guinness, alimentando una tendencia viral conocida como «split the G», en la que los jóvenes intentan beber hasta que la línea de espuma se alinea con la letra «G» del logotipo, son parte del motivo del aumento del consumo.

Desde Diageo, la empresa matriz de Guinness, emitieron un comunicado reconociendo la crisis: «En el último mes hemos visto una demanda excepcional de Guinness en Gran Bretaña. Hemos maximizado el suministro y estamos trabajando proactivamente con nuestros clientes para gestionar la distribución de la manera más eficiente posible». Sin embargo, para muchos propietarios de pubs, estas palabras son insuficientes frente a la realidad de las barras vacías y peor aún, en plena época navideña.

En Cardiff, Nick Newman, gerente de ocho pubs, confesó a la prensa local que sus reservas sólo durarán tres o cuatro días. «Estamos contando con las entregas de esta semana para salir adelante. Crucemos los dedos», mientras que en Liverpool, Steven Crosbie, propietario del pub irlandés The Liffey, expresó su frustración tras recibir sólo un barril en lugar de los doce habituales. «Es un desastre total y nos está matando», admitió. La incertidumbre persiste mientras los pubs intentan sortear una crisis que parece impensable en tiempos modernos y cuyo daño económico para muchos negocios ya es considerable.

Los propietarios, frente a una situación sin precedentes, no sólo lidian con los clientes insatisfechos, sino también con una logística cada vez más compleja. Algunos establecimientos han optado por diversificar sus ofertas, incorporando cervezas artesanales locales para compensar la ausencia de Guinness.