Los costes de construcción se elevan un 4,2% en 2024 por el alza de la mano de obra
La constructora española asevera que este incremento viene empujado además por el encarecimiento de los materiales, la escasez de profesionales cualificados y al aumento de la demanda de personal
Además, vaticina unos meses de subidas y apuesta por la industrialización como vía alternativa
La vivienda de obra nueva es ya un 44% más cara que la de segunda mano y su precio está un 10% por encima del de la burbuja

Los costes directos de construcción en edificación residencial han dejado atrás la estabilidad de los últimos dos años, cerrando 2024 con una subida del 4,2%, tal y como establece el Índice de Costes Directos de Construcción de ACR, empresa especializada en la ... construcción industrializada. El Índice de precios pagados se situó en 175,86 puntos frente a los 168,78 de 2023, cuando registró una caída de más de tres puntos respecto al máximo histórico alcanzado en 2022 (170,32), y a los 126,99 de 2020, año a partir del cual los costes comenzaron a subir por la recuperación pospandemia, la crisis de suministros y, más recientemente, la guerra de Ucrania, y desde el que se acumula una escalada cercana al 40%.
Tras un periodo de estabilidad, con ligeras oscilaciones al alza y a la baja iniciado en junio de 2022 e interrumpido a partir del segundo semestre de 2024 , los costes retoman la senda alcista que ha caracterizado la última década y que llegó a encadenar trece meses de subidas desde que ACR comenzó a registrar los datos en 2015.
Unas subidas paralizadas momentáneamente durante la crisis sanitaria de 2020, cuando se llegó a caídas del 2,4% al cierre del ejercicio fiscal. Sin embargo, el coste de construcción volvió a experimentar una fuerte escalada de precios en 2021 y 2022 -consecuencia del inicio de la invasión de Ucrania, entre otras-, con un 19% y un 12,4%, respectivamente. Hasta que, en 2023 comenzó a apreciarse una moderación a partir del segundo semestre, cerrando el ejercicio con una ligera caída del 0,9% gracias a la estabilidad de las partidas con una alta dependencia del petróleo y la energía -necesarias para la fabricación de las materias prima-.
Pero, por el momento, 2024 ha roto con esta moderación debido tanto a la escasez de personal como al encarecimiento de los materiales y mano de obra necesarios para la construcción de viviendas que han impulsado el aumento de 4,2 puntos porcentuales al cierre del año. «Entre los factores que han generado esta subida, cabe destacar el coste de la mano de obra, que sigue creciendo, alimentado por la ya conocida escasez de profesionales cualificados y el aumento de la demanda de personal, debido al incremento de nuevas obras iniciadas», ha explicado el director general de ACR, Guillermo Jiménez. Y añade que a ello hay que sumar el «encarecimiento de materiales clave, como el hormigón, el acero corrugado y morteros de cemento».
La partida que más cayó en el periodo referido fue impermeabilización y cubiertas, con una bajada del 9,6%, seguida de vidriería y de divisiones, que descendieron un 9,2% y un 6,9%, respectivamente. En contraposición, los precios que más subieron fueron los referidos a aparatos sanitarios y grifería, que experimentaron subidas del 4,7%, y a carpintería exterior, con un aumento del 4,4%.
Además, parece que la tendencia alcista de los costes de construcción seguirá prolongándose, al menos, durante los próximos meses, según las previsiones de la constructora ACR. «Esto se debe, por un lado, a que los precios de las materias primas continuarán subiendo, sin contar con la posible repercusión de las incertidumbres del panorama geopolítico internacional. Por otro, al previsible aumento del arranque de nuevos proyectos, lo que agravará todavía más las tensiones de disponibilidad de personal en ciertas actividades y en los medios necesarios para la ejecución de obras». De hecho, en 2024 se visaron más de 127.000 unidades, frente a la capacidad instalada del sector, que se sitúa entre 90.000 y 100.000 viviendas construidas al año.
En este sentido, el directivo ha indicado que la escasez de profesionales además de tirar al alza de los costes, ralentiza la construcción de viviendas, coincidiendo con un momento en el que la curva demográfica genera una brecha cada vez mayor entre la oferta y demanda, lo que agrava el problema social de acceso a la vivienda en España.
Por ello, subraya «la necesidad de incrementar el peso de nuevos proyectos en versión industrializada, que contribuyan a aumentar el número total de unidades ejecutadas al año», al ser entre un 25% y un 30% más rápido y requerir entre un 50% y un 70% menos de personal en el terreno.
La industrialización permite construir entre un 25% y 30% más rápido
Para atender las necesidades que requiere la alta demanda de vivienda en un contexto como el actual, una solución factible es potenciar la industrialización, ya que permite acortar entre un 25% y un 30% los plazos de construcción y, con ello, abarcar un mayor número de proyectos, apunta la constructora navarra. No obstante, el gran potencial que esta vía presenta «aún queda lejos, considerando el peso residual que todavía tiene la construcción industrializada en el cómputo global de obras», ha señalado el director general de ACR.
Además, la industrialización requiere menos personal trabajando in situ, entre un 50% y un 70% menos solo en la fase de estructura y fachada, dependiendo del proyecto. Esto permite sortear el desafío de la escasez de mano de obra al tiempo que se contribuye a atraer a nuevos profesionales a la construcción, ya que la producción se realiza desde fábrica, lo que mejora sustancialmente las condiciones de seguridad, salud y confort y es mucho más inclusiva y diversa, logrando un mayor control de costes y reduciendo los imprevistos.
Actualmente, el sector de la construcción se encuentra en un momento donde la escasez de mano de obra y de personal cualificado supone un gran impacto para su mercado, a lo que se suman una serie de retos estructurales como como los derivados de la sostenibilidad. De manera que, y bajo la perspectiva de la empresa constructora ACR, la industrialización queda como la mejor opción para la viabilidad que presentan algunos proyecto. «Por ello, en ACR creemos que la construcción industrial debe ganar protagonismo poco a poco y que es necesario desarrollar una capacidad productiva capaz de atender esa parte de la demanda que la construcción tradicional no puede cubrir», ha concluido Guillermo Jiménez.
Cabe destacar que el análisis realizado por la constructora española ACR toma como referencia los precios de los materiales de construcción, de su elaboración y de la mano de obra necesaria para su instalación. Importes que, en conjunto, representan el coste directo de construcción, que supone aproximadamente el 80% del importe total de una obra.
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