La Comisión Europea se compromete a reducir ya este año la burocracia

En encargado de poner en marcha este revolucionario programa es el letón Valdis Dombrovskis, que en un artículo publicado ayer explicaba que «la Unión Europea ya no puede permitirse el lujo de actuar como si nada estuviera sucediendo. Se necesitan acciones audaces para permitir que los ciudadanos y las empresas aprovechen todo el potencial de Europa. Por ello la nueva Comisión Europea ha emprendido un esfuerzo de simplificación sin precedentes para reducir la carga de la burocracia», un esfuerzo de cuya coordinación se ocupará él como comisario de Comercio, pero con una larga experiencia dentro de la esfera de la propia Comisión.

El primer paso será una gran iniciativa legislativa que ya se califica como «omnibús» por la gran cantidad de campos que va a afectar y que para sorpresa de muchos incluye también la retirada «por ahora» del proyecto de ley de responsabilidad en la Inteligencia Artificial, una decisión que ha tenido lugar justo después de la entrevista en Paris entre la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el vicepresidente norteamericano, JD Vance. Este último había advertido entonces de que para mantener la cooperación con Estados Unidos la UE debía renunciar a seguir regulando la Inteligencia Artificial. Este anuncio ha sido recibido con división de opiniones en el Parlamento Europeo, que oficialmente sigue tramitando este proyecto y de hecho, legalmente aún puede admitir enmiendas, pero se interpreta claramente como un intento de apaciguar las relaciones con Washington en un momento en el que se esperan grandes tensiones.

En el primer paquete aparece también el objetivo de simplificar la presentación de balances sobre finanzas sostenibles, para facilitar las inversiones en empresas tecnológicas emergentes. Se propone también que la Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial incluya una fórmula para agilizar la concesión de permisos. Otra de las estrellas de la propuesta será la nueva definición de pequeñas empresas de mediana capitalización, con lo que se pretende aliviar la carga burocrática para las PYMES enfrenten menos obstáculos a medida que crecen. Los planes de la Comisión prevén ahora reducir los esfuerzos burocráticos que tienen que soportar los empresarios entre el 25% y el 35%, lo que puede llegar a suponer un ahorro de unos 35.000 millones de euros en toda la UE.

La Comisión se compromete también a reducir este año la burocracia en la aplicación de la PAC y de otras políticas europeas que afectan a los agricultores, como las medioambientales. El plan de trabajo promete que «abordarán aún más las fuentes de complejidad y de carga administrativa excesiva para las administraciones nacionales y los agricultores».

Finalmente, la Comisión afirma que «explorará» otras posibilidades de simplificar también la inversión de dinero europeo en la industria militar, algo que está legalmente muy limitado desde los tiempos en los que el papel de la UE excluía deliberadamente cualquier intervención en ese campo. La simplificación regulatoria en este campo se ha vinculado con la elaboración del libro blanco de la defensa europea que debe publicarse esta primavera.

El programa de trabajo de la Comisión es un documento orientativo para que el parlamento y el Consejo conozcan cuales son las orientaciones políticas a corto plazo.

«A medida que asumimos el nuevo mandato de la Comisión Europea y nos enfrentamos a un conjunto único de desafíos, es importante que nuestro programa de trabajo tenga el mayor impacto posible para reforzar la competitividad ante una competencia creciente, a menudo desleal, y una mayor imprevisibilidad» dijo el vicepresidente para la independencia económica Maros Sefcovic que ha adelantado que en este primer periodo de la legislatura la Comisión «se centrará exclusivamente en perseguir nuestros intereses estratégicos».