Caixabank, Naturgy, Cellnex y Colonial no se plantean volver a Cataluña

Cuando en octubre de 2017 el procés desató el caos, las empresas no tuvieron ninguna duda: había que mover la sede, por lo que pudiera pasar y porque había que transmitir estabilidad a todo el mundo. Desde entonces, el liderazgo independentista en Cataluña ha imposibilitado que las compañías emprendan el camino de regreso pero ahora, con Salvador Illa en la Generalitat, la situación se percibe de una manera radicalmente distinta.

En las empresas la sensación es de mayor estabilidad y de que lo ocurrido en 2017 no puede volver a repetirse, tal como están las cosas ahora. Esa justificación se maneja en el Sabadell para regresar, en plena opa del BBVA. Pero el Ibex 35 no reacciona, de momento, a ese argumento. Caixabank, Naturgy, Cellnex y Colonial, todos se fueron en 2017 pero no han vuelto ni tienen planes ahora mismo.

El mayor banco en España, Caixabank, centra gran parte de las miradas del mercado sobre la decisión que pueda adoptar. En su caso, acosado también en su momento por la inestabilidad y la fuga de depósitos, decidió trasladar la sede social a Valencia. Ahí ha permanecido desde 2017 y no hay visos de que eso vaya a cambiar, al menos en el corto plazo, informa José María Camarero.

La entidad insiste en su intención de mantener su sede social en Valencia «con carácter indefinido», según apuntan fuentes del banco. El grupo destaca que esta decisión estratégica «no está bajo revisión».

En aquellos momentos de 2017, asimismo, Criteria Caixa y la Fundación 'la Caixa', que son el primer accionista del banco, también se marcharon. En su caso eligieron Baleares para la sede y tampoco han regresado. La Criteria de Isidro Fainé es el gran inversor español, presente en las grandes empresas estratégicas del país. Preguntados por este periódico, no hacen ningún comentario.

La gasista Naturgy es otro de los gigantes que emprendió su salida de Cataluña a causa del procés. Eligieron Madrid como sede, igual que otras miles de empresas en busca de la estabilidad y la seguridad jurídica. En su caso, tampoco tienen «ningún plan» ni se ha pensado en regresar la sede a la comunidad autónoma, según fuentes de la compañía.

Importante es en el caso de Naturgy la composición de su accionariado, que está dando algún que otro quebradero de cabeza a la cúpula y el equipo directivo. Por una parte están los fondos BlackRock y CVC, con deseos de salir de la compañía; por otra, el fondo IFM, que se refuerza cada vez más; y por otra, Criteria Caixa, el primer accionista de la gasista. La compañía está centrada en la presentación de su próximo plan estratégico y no hay planes relacionados con la vuelta a Cataluña.

El caso de Cellnex es muy similar a todos los demás, aunque aquí existe la particularidad de que tiene un accionariado muy distinto a los demás, igual que la cúpula.

Tanto el presidente como el consejero delegado (Óscar Fanjul y Marco Patuano) son extranjeros, y la mayoría de los accionistas de la compañía de torres de telecomunicaciones son de fuera de España, principalmente fondos de inversión y de infraestructuras. Precisamente, en Cellnex estaba presente también Criteria Caixa como uno de los principales accionistas pero hace algunos meses decidió vender casi toda la participación en la empresa, quedando la torrera como una compañía principalmente controlada por inversores extranjeros.

Cellnex, también en 2017, y por el procés, decidió marcharse de Cataluña y poner rumbo a Madrid. Ahora, desde la empresa se limitan a señalar que «no hay novedades» sobre su posición.

Inmobiliaria Colonial se marchó también en 2017 de Cataluña. Por las mismas razones que el resto de compañías. En su accionariado están presentes grandes grupos como Criteria, Puig o Corporación Financiera Alba.

Con todo, tampoco piensan en esto ahora. Prefieren no pronunciarse oficialmente sobre la decisión del Sabadell y, respecto a su posición actual, desde Colonial aclaran que no han debatido ni llevado a consejo de administración el regreso de la sede a Cataluña, informa Antonio Ramírez.

Así las cosas, pese a que ninguna de las empresas del Ibex tiene en mente en estos momentos avanzar por el camino que ya ha tomado el Sabadell, la presión apunta a que irá en aumento. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo que lo del Sabadell es «un gesto lógico y que tiene mucho sentido», al tiempo que vaticinaba que vendrán más. «Creo que es una decisión que se entiende desde el sentido común, que una vez han desaparecido las razones que forzaron la salida de las empresas de Cataluña las que en su día se fueron, regresen», dijo. Un posicionamiento similar al de la Generalitat catalana, que hace gala de que ha regresado la normalidad.

Fomento del Trabajo, la patronal catalana, se pronunció ayer para mostrar su satisfacción por la decisión del Sabadell. El presidente, Josep Sánchez Llibre, hizo ayer un «anuncio» de que en los próximos meses «más empresas» importantes regresarán a Cataluña, sin dar nombres. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, mostró también su satisfacción por la decisión, y se pronunció en clave del conjunto del tejido productivo: «Creo que es una buena noticia que el Banco Sabadell vuelva a Cataluña. Yo siempre lo he dicho, ojalá todas las empresas catalanas volvieran a Cataluña».