Caixabank aclara que se queda en Valencia a pesar de la «normalización» de Cataluña

Una semana después de que Sabadell anunciara y formalizara esa vuelta a Cataluña, adelantada por ABC, desde Alicante, a donde se habían trasladado tras el conflicto del referéndum de 2017, todas las miradas se dirigen ahora a grupos como Caixabank, históricamente vinculado a esa comunidad autónoma. Pero Gortázar ha explicado que su intención no pasa por deshacer ese camino a estas alturas. Porque en estos años el grupo se ha integrado con la antigua Bankia -un grupo financiero en el que previamente se integraron Caja Madrid o Bancaja, entre otras muchas- y esa situación implica que la distribución que se hizo en su momento (tanto Bankia como Caixabank ya tenían su sede en Valencia al fusionarse) no tendrá «novedades».

El consejero delegado del grupo ha aclarado que «nuestra razón de estar en Valencia va más allá del deterioro de 2017 en Cataluña». Va más «por la operación de 2021 y nos justifica nuestra presencia territorial de sede social y operativas como las tenemos hoy en día«. Gortázar ha indicado que la sede de Valencia »ya no responde a una situación de inestabilidad en Cataluña, sino que ahora somos una entidad diferente que estamos donde queremos estar».

El consejero de Caixabank también se ha pronunciado sobre el proceso de opa que viven BBVA y Sabadell para indicar que no se están planteando por ahora una adquisición de parte del negocio que la Comisión de Competencia pueda obligar a desprenderse a la futura entidad fusionada. «Somos el número uno del mercado y que nosotros adquiramos más no va a ser un remedio útil», ha explicado Gortázar. El ejecutivo considera que aún hay margen en España para más integraciones bancarias, pero no para Caixabank. «Nosotros ya hemos hecho los deberes y estamos muy orgullosos» de la integración de Caixabank y Bankia.

CaixaBank obtuvo un beneficio neto de 5.787 millones de euros en 2024, frente a los 4.816 millones de 2023, lo que supone un incremento del 20,2%. Se trata del mejor resultado de toda su historia, superando el registrado en 2021, después de la fusión con Bankia. La entidad, que presta servicio a 20,3 millones de clientes a través de una red de más de 4.100 oficinas en España y Portugal, supera los 630.000 millones de euros en activos.

En 2024, CaixaBank ha culminado el Plan Estratégico 2022-2024 y ha cumplido los objetivos financieros y cualitativos fijados para el periodo. Se han superado, entre otros, los de rentabilidad, eficiencia y morosidad, además de crecer en cuotas de mercado en los principales negocios y promover la inclusión social y financiera.

La capacidad de distribución al accionista ha superado también ampliamente el reto inicial de 9.000 millones de euros fijado en el periodo 2022-2024 y, tras los compromisos alcanzados por el Consejo de Administración, CaixaBank ha alcanzado el objetivo de 12.000 millones de euros.

Por un lado, el consejo ha propuesto a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo en efectivo de 0,2864 euros brutos por acción con cargo a los resultados de 2024 (2.028 millones), y que junto al dividendo a cuenta pagado en noviembre por un importe de 1.068 millones, eleva el dividendo ordinario hasta los 3.096 millones y sitúa el payout en el 53,5%. Por otro lado, el consejo también ha aprobado un nuevo programa de recompra de acciones -el sexto- por 500 millones de euros.

Asimismo, el Consejo de Administración del 29 de enero ha aprobado mantener el mismo plan de dividendos para el ejercicio 2025, esto es una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, a abonar en dos pagos: un dividendo a cuenta por importe de entre el 30% y el 40% del beneficio neto consolidado correspondiente al primer semestre de 2025 (a abonar durante el mes de noviembre de 2025), y un dividendo complementario, sujeto a aprobación final por parte de la Junta General de Accionistas (a abonar en abril de 2026).