El BCE mantendrá una cartera estructural de bonos
A pesar de tratarse de una medida de crisis por la pandemia, el Banco Central Europeo ha anunciado que no tiene planes de reducir nunca por completo su tenencia de deuda de los Estados
El BCE pide a los bancos más inversión ante posibles situaciones adversas «por lo que pueda venir»
![La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/03/14/lagarde-RyKKl0eePD3j6VL6bV56IIJ-1200x840@diario_abc.jpg)
Muchos analistas sospecharon que la compra de deuda a gran escala por parte del BCE, aprobada entre grandes reticencias y expresamente restringida a la situación de emergencia que supuso la pandemia, podría terminar siendo una constante. Ahora es oficial: el BCE no tiene planes de ... reducir nunca por completo su tenencias de bonos, lo que convierte peligrosamente al emisor europeo en un agente de financiación gubernamental.
En la presentación de su nueva política marco monetaria, el BCE ha informado que seguirá sirviéndose de esta herramienta, cuyos indeseables efectos secundarios sólo eran hasta ahora tolerables en tiempos de crisis extrema. Lo que el BCE quiere hacer ahora no es comprar bonos monetarios, lo que en la jerga financiera se conoce como «QE», sino reducir las tenencias de sus dos principales programas de bonos, PEPP y APP, pero en algún momento, en paralelo, acumular nuevas tenencias de bonos estructurales como parte de la gestión de la liquidez. A partir de ahora, por lo tanto, contará con una cartera de bonos estructural.
El emisor europeo no ha ofrecido un calendario para el cambio a este nuevo sistema, aunque cabe esperar un proceso prolongado, debido a la gran cantidad de dinero todavía en el sistema tras una década de estímulos monetarios desbocada y tras la ingente inyección de liquidez de 2020 y 2021.
Con este nuevo marco, el BCE deja preparada su reacción a futuras posibles macrocrisis, a cambio de dar un paso más hacia la «unión de la deuda», el concepto que está engrosando los resultados electorales de partidos de extrema derecha en toda Europa.
El germano Alternativa para Alemania (AfD), que en su programa electoral incluye sacar a Alemania del euro, obtendría hoy un 18,5% de los votos en las urnas y espera un muy buen resultado en las europeas de junio. La revisión del marco monetario reconoce los «cambios significativos en el sistema financiero y la política monetaria en los últimos años», en palabras de la presidenta Christine Lagarde, que en un comunicado ha expresado que «el marco garantizará que nuestra implementación de política siga siendo efectiva, sólida, flexible y eficiente».
El nuevo marco prevé también potenciar los préstamos el BCE a los bancos europeos, que tendrán para ello que adaptarse a las nuevas reglas si quieren seguir garantizando su liquidez con la ayuda de la institución.
El banco central está realineando sus criterios para este tipo de transacciones de liquidez, teniendo en cuenta las consecuencias del historial de tipos de interés en muchos sectores de la economía. Por ejemplo, los precios de los bienes raíces han aumentado considerablemente durante años porque los bancos otorgaron préstamos en condiciones extremadamente favorables.
La laxitud de la política monetaria también ha dejado profundas cicatrices en el sistema bancario: las instituciones financieras tienen inmensas sumas de dinero a su disposición que no necesitan para préstamos u otros fines. Las consideraciones sobre el aumento de la llamada reserva mínima están fuera de discusión por el momento, según el comunicado. La ratio de reservas se mantiene sin cambios en el uno por ciento y esa es una buena noticia para los bancos de la zona del euro, que no necesitarán depositar más dinero sin intereses en BCE que antes.
«El coeficiente de reservas mínimas para determinar el encaje mínimo de los bancos se mantiene sin cambios», dice el nuevo marco. Las instituciones financieras de la zona del euro están obligadas a mantener una determinada cantidad en su cuenta en el respectivo banco central nacional. Este depósito mínimo sin intereses para los bancos comerciales es actualmente del uno por ciento de los depósitos de los clientes.
En julio, las autoridades monetarias del euro decidieron dejar de pagar intereses sobre estas reservas y los banqueros centrales habían pedido un aumento de la reserva mínima, que habría privado de liquidez al sector financiero. El jefe del banco central de Austria, Robert Holzmann, mencionó en una entrevista en septiembre una cuota del cinco al diez por ciento.
El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, recordó en noviembre que el coeficiente de reservas mínimas fue del 2 por ciento en los primeros 13 años del euro y no descartó un «aumento moderado para mejorar la eficiencia de la política monetaria«, pero finalmente los bancos no estarán sometidos a mayor presión. El resto del dinero que los bancos 'aparquen' en los bancos centrales seguirá remunerado según el tipo de interés de la facilidad de depósito (que actualmente está en el 4%), con dinero público.
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