El Banco de España propone que el sector público gestione los alquileres de las viviendas vacías

Gavilán ha asegurado que el «miedo» es uno de los factores que incide en este hecho y, en este sentido, ha estimado conveniente agilizar los procesos judiciales por impago del alquiler, así como ofrecer compensaciones «suficientes» para los propietarios si el sector público no puede ofrecer alternativa habitacional a los hogares vulnerables que incurran en impago. Como parte del mismo paquete de medidas, el economista ha propuesto la creación de programas de cesión de viviendas vacías por parte de particulares al sector público, para que este asuma la gestión de todo el proceso y sean integradas en el parque público, cuyo peso en el total de alquileres en España es apenas del 1%, muy lejos de la media europea.

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El economista ha recordado que el censo de viviendas vacías del INE -cuya última edición corresponde a 2021 y se exponen los datos de 2020- estimaba que había unas 4 millones desocupadas, «pero una mayor parte está en zonas de menor dinamismo demográfico». En las zonas más pobladas de España había unas 400.000, «pero no se describía su estado y es importante profundizar en si es necesario rehabilitarlas».

Gavilán, ha acudido al Congreso para tratar el problema de la vivienda en España, en un momento donde escala a nivel casi de urgencia social. El representante de la entidad presidida por José Luis Escrivá, ha recitado una serie de mejoras que podrían ayudar al mercado, haciendo hincapié en el refuerzo de la seguridad jurídica «en un segmento en el que se han venido produciendo modificaciones muy recurrentes en la normativa», así como en la colaboración público-privada para el desarrollo de vivienda en alquiler y en alquiler social. También ha definido como «clave» impulsar la rehabilitación y la profesionalización del mercado del alquiler, dando protagonismo a actores de más dimensión «porque tienen mayor capacidad para crear economías de escala, diversificar riesgos y puede repercutir en menores precios de la vivienda», ha defendido el economista.

De la misma forma, para facilitar también el acceso a la compra de vivienda, Gavilán ha dicho que es «necesario» mejorar los procesos de gestión de urbanismo y revisar la tributación de la vivienda, aunque también ha reconocido que cualquier medida destindada a reducir impuestos a la compra en el contexto actual donde las presiones están por el lado de la demanda, podría acabar aumentando los precios. «Sería importante impulsar políticas estructurales, aumentar la productividad de la economía y el poder adquisitivo y también políticas de transporte público para las áreas metropolitanas», ha dicho a los parlamentarios de las distintas formaciones presentes en la comisión.

Gavilán también ha indicado cinco principios que deberían guiar la política económica para vivienda empezando por establecer un hortizonte temporal amplio para que las medidas puedan asentarse. «La situación actual es el resultado de desequilibrios acumulados a lo largo de muchos años y es difícil pensar en políticas de corto plazo que puedan tener el alcance suficiente para reducir de forma significativa la brecha que existe entre oferta y demanda». En este sentido, ha estimado que las medidas a adoptar en este ámbito deben estar armonizadas entre Gobierno central, comunidades autónomas y ayuntamientos. «Es fundamental que estas políticas se centren en el lado de la oferta que es donde se observa una mayor rigidez y en el mercado del alquiler que es donde se observa mayores dificultades para el acceso a la vivienda y al alquiler social», ha pedido.

El director general de economía del Banco de España ha insistido en que los problemas de acceso a la vivienda no están relacionados exclusivamente con problemas de la propia materia, sino también con la baja productividad de la economía o la infrainversión en infraestructuras de transporte que no permiten aumentar el área urbana de las principales ciudades españolas.

Durante su comparecencia, Gavilán también ha incidido en el peso que ha ganado la vivienda en alquiler respecto a la compraventa por las mayores dificultades de acceso a la financiación. Según ha recordado, en las últimas décadas, el peso del régimen de tenencia de vivienda se ha reducido en un 5% en contraste con el aumento del alquiler en la misma dimensión. Aunque ha diferenciado que este cambio de paradigma es heterogéneo por zona geográfica y por colectivos, siendo los más afectados los de de menor renta (inmigrantes en buena parte) y los jóvenes, para los que la tenencia de alquiler ha aumentado en 30 puntos porcentuales desde 2006.

Gavilán también ha explicado que al calor del fenómeno, desde 2007, también ha aumentado el 'stock' de vivienda en alquiler en 1,3 millones de viviendas, con un crecimiento acumulado del 50%, lo que ha facilitado que hoy en día el precio del alquiler no sea más elevado. «Esta movilización se ha visto favorecida por unas rentalidades brutas del alquiler para los propietarios que han sido relativamente atractivas cuando se compara con otras inversiones como bonos del estado o los depósitos», ha expuesto.

Sobre la necesidad de alquiler social, Gavilán ha destacado que para alcanzar en una década los 1,5 millones de inmuebles necesarios para acercarnos a la media europa, habría que aumentar el ritmo de producción anual un 100% y dedicar todas las casas a vivienda social. Por lo que cree que la «magnitud» del problema «llama a soluciones sostenidas y progresivas» y más teniendo en cuenta los problemas de mano de obra que sufren las empresas dedicadas a la construcción. Como solución, ha abogado por apostar por la construcción industrializada de vivienda, como así piden desde el sector promotor.