Alerta en Moncloa: Bruselas saca tarjeta amarilla a España por el reparto de fondos europeos
Los llamados 'frugal four' -Austria, Dinamarca, Países Bajos y Suecia- han perdido la paciencia con España. Quieren luz y taquígrafos sobre la gestión de los fondos europeos y amenazan a Bruselas con recurrir al «freno de mano» del plan fiscal de recuperación. El Parlamento Europeo prepara ya a sus hombres de negro con la vista puesta en las áreas de las ministras Calviño y Ribera
![Las ministras Nadia Calviño y Teresa Ribera](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2023/02/11/1447252004-R3LcufIpVXbq73zj1izsQaL-1200x840@abc.jpg)
los llamados 'frugal four' (Austria, Dinamarca, Países Bajos y Suecia) han perdido la paciencia con España. Quieren luz y taquígrafos sobre la gestión de los fondos europeos y amenazan a Bruselas con recurrir al «freno de mano» del plan fiscal de recuperación. ... El Parlamento Europeo prepara a sus hombres de negro con la vista puesta en las áreas de las ministras Nadia Calviño y Teresa Ribera.
Y es que las autoridades europeas no aceptan que el bloque de partidas monetarias destinadas a la recuperación y a fondo perdido no vaya acompañado de una exhaustiva memoria económica donde no solo se pueda rastrear el dinero, sino que quede claro quién es el beneficiario y por qué lo es. En La Moncloa han saltado las alarmas y la consigna es ganar tiempo -al menos unos meses- y cruzar el rubicón electoral. La estrategia pasa por un juego del calamar donde la Administración está dispuesta a entintar el tablero de juego con tal cantidad de papeles que hasta a los burócratas de Bruselas y Estrasburgo les cueste forjar criterio a corto plazo. Es el sanchismo en estado puro: la ley del 'carpe diem' legislativo, puro funambulismo institucional para ir ganando metros y mañana el presidente Sánchez dirá. Tanto la Comisión Europea como el Parlamentotienen entre ceja y ceja a los ministerios de Calviño y Ribera, que son los que concentran mayor caudal de fondos a cuenta de la digitalización, resiliencia y sostenibilidad. En una semana aterriza en España la comitiva fiscalizadora de un sistema de distribución de los cuartos que es tan inaccesible para quienes lo reclaman como tan cuantioso y a mano para quienes el Gobierno considera. Las alarmas suenan en Moncloa para que las cosas estén en aparente orden de revista y que cada petición sea respondida con una carretilla de documentación capaz de hacerse bola en la delegación europea y lograr pasar el trago por agotamiento. Todo sacado del manual de resistencia del jefe, quien sigue dándole vueltas a ver cómo consigue que cale la idea de que el desastre de la ley del 'solo sí es sí' nada tiene que ver con él y todo es cosa del PP, Putin, la manada y el lucero del alba.
A la vuelta de la esquina está, del 20 al 22 de este mes, que once diputados comunitarios interrogarán durante 20 horas a los gestores españoles para intentar esclarecer cuál ha sido la suerte de los fondos en nuestro país y de vuelta a los cuarteles de Estrasburgo calmar los espasmos de las bilis de los frugales, que estos días repiten sin cesar que esto ya se lo olían y que tienen tomada la medida a Pedro Sánchez y su juego de la bolita. La presidenta de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, la alemana Monika Hohlmeier, ha abroncado a los propios comisarios europeos y al Gobierno socialcomunista español por su laxitud en dar explicaciones sobre el destino de los fondos. Nada sabemos de los mismos, salvo que cuando se le toca la cara a Sánchez con este tema se pone de morros y todo digno sale con la cantinela de los antipatriotas, los palos en las ruedas y la derecha reaccionaria y 'trumpista'. Seguro que también diría lo de que ya casi tiene arreglado lo del núcleo de la Tierra, pero lo reservará para mejor momento electoral.
Como la mancha de la mora con otra verde se quita, a la brigada trompetera de 'Barroso & friends', no se le ha ocurrido otra cosa que incendiar la CEOE y rasgarse las vestiduras por el sueldo de su presidente, Antonio Garamendi, quien, por ejemplo, cobra al año menos de lo que cuesta cada semana uno de los programas que José Miguel Contreras ha colocado a TVE y que a juzgar por la audiencia que cosecha no ven ni los propios aplaudidores del sanchismo. A razón de 5,5 millones de euros (450.000 euros del ala por programa) y no lo ve ni el Tato. Pero da igual. El caso es liarla parda y que una ya no sepa si los parlamentarios europeos vienen a pedir explicaciones por el bienestar animal o si la ley del 'sí es sí' es obra de la CEOE y los empresarios rebeldes. En cualquier momento escuchamos que la suelta de violadores es una conjura de los del puro. ¿Y los fondos? Santa Rita, Rita, Rita… De momento ha salido el PSOE andaluz, con la ayuda de la Cámara de Cuentas, a proclamar que el Gobierno popular de Juan Manuel Moreno Bonilla lleva retraso en el reparto de fondos. Un segundo después, desde Moncloa se insistió en que «este Gobierno no permitirá que se pierda un solo euro». Prepárense porque lo mejor está por llegar: si Europa nos tira de las orejas por la gestión de los fondos será todo una conspiración de Aznar, Rajoy y Feijóo. Por ese orden. Lo dicho, puro sanchismo en fondo y forma.
Un último apunte para echarse a llorar: España ha acabado 2022 con récord de cierre de empresas: 26.207, un 20% más que en 2021, otro elemento de constatación para los aplaudidores del «España va bien» y el «no paramos de mejor». Pues espero que dejen de buscarle las vueltas al gobernador y no se marquen otro 'pumpidazo' en el Banco de España, y que les siga enmendando la plana macroeconómica cuando toque. Claro que ellos prefieren que los titulares los den el CIS y el INE. ¡Dónde va a parar!
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