Alemania rebaja las exigencias de eficiencia energética para acelerar la construcción
El paquete de medidas presentado este lunes pretende aliviar el colapso del mercado de vivienda en las grandes ciudades alemanas
Para ello, Alemania relaja la política de protección del clima que ha sido prioritaria en los últimos años
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Al menos en el sector de la construcción, la política de protección del clima en Alemania parece estar tocando techo, después de años en los que se ha venido imponiendo por encima de cualquier otro criterio. Para ello ha sido necesario que el sector llegase a un estado de colapso en el que, sobre todo en las grandes capitales, resultaba imposible para buena parte de la población encontrar vivienda.
El encargado de anunciar el giro ha sido el ministro de Economía, el verde Robert Habeck, que ha decidido rebajar los requisitos de protección climática para el aislamiento de viviendas nuevas. Además, avanza que la adquisición de propiedades residenciales para familias con prestamos será en adelante promovida con más fuerza por parte del Estado.
El paquete de medidas para impulsar la construcción de viviendas presentado hoy en la Cumbre Federal de Vivienda, suspende el planeado endurecimiento de los estándares energéticos para nuevos edificios.
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«En vista de las difíciles condiciones actuales en la industria de la construcción y la vivienda, debido a las altas tasas de interés y a los elevados costos de construcción, el anclaje de la EH-40 como norma legal vinculante para nuevas construcciones ya no es necesario durante este período legislativo y será suspendido», zanja el documento que ha publicado el semanario Der Spiegel.
Según el acuerdo de coalición, la norma de eficiencia energética EH-40 debería ser obligatoria a partir de principios de 2025 y esta decisión supone un importante retroceso. Además, la «coalición semáforo» abandona su plan de introducir una obligación de renovación de sistemas energéticos a nivel de la UE. El gobierno alemán prefiere ahora abogar por «cuotas de renovación exigentes para todo el parque de edificios», pero se ha decidido a «excluir las renovaciones obligatorias de edificios residenciales individuales».
El gobierno federal apoyará también a los propietarios a la hora de reemplazar los sistemas de calefacción. Cualquiera que reemplace su sistema de calefacción en los próximos dos años debería recibir una bonificación por velocidad climática del 25 por ciento, en lugar del 20 por ciento previsto anteriormente. A partir de 2026, este subsidio debería disminuir cinco puntos porcentuales y más tarde el tres por ciento. Este «bono de velocidad» también debería extenderse a las empresas inmobiliarias y a los propietarios.
Además, brindará más apoyo a las familias para adquirir una vivienda en propiedad. Para ello, se incrementarán en 30.000 euros los importes máximos de préstamo anteriores y los límites de ingresos para los préstamos para la construcción a bajo tipo de interés: de una renta anual máxima imponible de 60.000 euros a 90.000 euros al año.
El anterior programa de apoyo a las familias fracasó debido al límite de bajos ingresos: según el Ministerio de Construcción, desde principios de junio hasta finales de agosto sólo se aprobaron 212 solicitudes de familias. De los 350 millones de euros previstos para el programa, hasta el momento sólo se han dispuesto 8,6 millones de euros.
Renovar edificios antiguos
La reforma contiene también algunas propuestas tomadas de la práctica de administraciones locales y regionales, como la que facilita que familias en proceso de formación compren viviendas en el centro de las ciudades a personas de avanzada edad a las que se busca, a cambio, ubicar en zonas mejor acondicionadas para sus necesidades. Se trata del programa «Joven compra viejo» para la adquisición de edificios existentes que necesiten renovación, que se tramitará a través del banco estatal de desarrollo Kfw. Los fondos para ello deberían proceder del Fondo para el Clima y la Transformación (KTF), aunque el alcance y las condiciones aún no se conocen.
El objetivo de todas estas medidas es simplificar y acelerar la construcción de viviendas asequibles en ciudades y municipios con mercados inmobiliarios ajustados. Para ello, se creará una regulación especial en el código de construcción hasta finales de 2026.
La reforma, que no menciona medidas para una mayor protección de los inquilinos, pretende frenar el plante del sector a construir la necesaria nueva vivienda, como el caso del gran propietario Vonovia, que la semana pasada suspendió sus planes de construir 60.000 apartamentos.
El mayor grupo inmobiliario de Alemania «esperará hasta que se aprueben las nuevas normas de construcción y la construcción valga la pena y vuelva a ser rentable. Entonces queremos volver a construir inmediatamente«, dijo su director general Rolf Buch Buch. En Alemania faltan más de un millón de apartamentos para que el mercado alcance una situación de equilibrio. »Mi estimación es que necesitamos 700.000 apartamentos al año, también debido al aumento de la inmigración«, ha precisado Buch
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