El aceite de oliva volverá a estar por debajo del millón de toneladas de producción
La nueva campaña, previsiblemente corta y escasa, seguirá disparando los precios del aceite al alza
Deoleo (Carbonell, Koipe) pierde 9,7 millones de euros y prevé un semestre «retador» para el aceite por la escalada de precios

La producción del aceite de oliva estará en esta campaña, de nuevo, por debajo del millón de toneladas. Es la estimación que hacen las cooperativas, que apuntan a unas 750.000, e incluso el Ministerio de Agricultura que, a falta de dar ... a conocer el aforo inicial de producción en los próximos días, ya da por hecho que no superará la cifra señalada.
De cumplirse la previsión, esta campaña 2023-2024, que comenzó oficialmente este domingo 1 de octubre, será la segunda consecutiva en la que el millón no se supere: en esta última (2022-2023), la peor que se recuerda, la producción del aceite de oliva se ha situado en unas 660.000 toneladas, frente a los 1,49 millones del año anterior. De la marcha de la nueva campaña dependerán, inevitablemente, los precios del oro líquido en los lineales del supermercado.

Producción de aceite de oliva en España
En miles de toneladas
Media de
las cuatro
últimas
campañas
1.450,5
1.793,5
1.492,8
1.390,0
1.125,7
663,3
2018/19
2019/20
2020/21
2021/22
2022/23
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación / ABC

Producción de aceite
de oliva en España
En miles de toneladas
Media de las cuatro
últimas campañas
1.450,5
2018/19
1.793,5
2019/20
1.125,7
2020/21
1.390,0
2021/22
1.492,8
2022/23
663,3
Ministerio de Agricultura, Pesca
y Alimentación / ABC
«Sin miedo a exagerar un ápice, diría que esta última ha sido la campaña más complicada que recuerda el sector», sentencia la gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva, Teresa Pérez, en conversación con ABC.
«La podemos calificar así porque los problemas han afectado a toda la cadena de valor, desde la producción a la comercialización. Los productores se han tenido que enfrentar a unas condiciones climáticas especialmente malas que nos han llevado a una producción de unas 663.000 toneladas de aceites de oliva, un 54% por debajo de la media de producción de las cuatro anteriores campañas», resume la experta, que reseña que esto ha tenido «unos notables efectos en el mercado global. Hay que recordar que España ha llegado a producir la mitad de todo el aceite mundial».
En los próximos meses no se espera un gran cambio en la situación; se abre, de hecho, un panorama de «producción menguada y condiciones climáticas adversas» que genera incertidumbre en cuanto a la campaña 2023-2024, «cuya cosecha también se prevé bastante corta», cuentan desde Coosur.
Los precios, condicionados
En esta línea, reseña Pérez, «todos desearíamos que la producción en España fuera más alta de lo que apuntan las estimaciones, nos tememos que vamos a enfrentarnos a otra nueva campaña de producciones cortas. La disponibilidad de aceites de oliva va a condicionar la evolución de los precios y el ritmo de las salidas al mercado», explica la experta.
A las condiciones que afecten a esta próxima cosecha hay que sumar que las existencias totales de aceite de oliva, a fecha de 31 de julio, eran de 383.000 toneladas, frente a las 697.500 con las que concluyó la campaña anterior. Estas existencias se conocen en el sector como 'enlace de campaña', y representan la cantidad de aceite de oliva que queda almacenada entre el final de una campaña de producción y el inicio de la siguiente.
«Esta escasez de oferta ejerce cierta presión adicional sobre los precios, ya que la demanda continúa siendo sólida. Así que podríamos concluir que la combinación de aumento de costos de producción y envasado, el incremento en los precios de los materiales auxiliares de envasado y la menor disponibilidad de aceite de oliva en el mercado contribuyen a la actual dinámica de precios del aceite de oliva», describe Coosur.
Los expertos consultados dan por hecho que el aceite de oliva seguirá subiendo y encareciendo, a su vez, la cesta de la compra. El gigante Deoleo (Carbonell) lo asumía hace unos días en su presentación de resultados semestrales: «Tenemos por delante la segunda mitad del año en la que debemos seguir realizando subidas de precio a nuestros clientes», asumían en su memoria. Y desde el campo, el mensaje es parecido: «En el aceite queda como mínimo una campaña de precios altos», apostillan desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
Los profesionales del sector insisten en que la pelota para que los precios bajen no está en su tejado: «Entendemos que todo el mundo quiera saber qué hay detrás de las subidas de precios. Y la explicación es bastante sencilla, hay muy poco aceite de oliva en el mundo, y la demanda sigue fuerte. No hay nada más. Y por supuesto, no hay acaparamiento de aceite. Y le explico cómo lo sabemos. Este es uno de los sectores más transparentes de nuestra economía. Cada mes, el Gobierno de España publica un informe sobre el mercado de aceites de oliva, accesible a todo el mundo. En él podemos saber, con total precisión, dónde está cada kilo de aceite de oliva en manos del sector: cuánto tienen las almazaras y cuanto la industria. Y los datos son totalmente normales, más allá de la escasez de disponibilidades», recalca la gerente de la Interprofesional.
Menos volumen de ventas
Con todo, la subida de los precios ya está impactando en cuánto aceite se vende. Según los datos de Kantar, consultados por ABC, la caída de volumen de aceite vendido en el primer trimestre se situó en un 18%.
El sector asume la situación: aunque la facturación crece (ventas en valor), el número de botellas que se vende baja (ventas en volumen). La próxima campaña será determinante.
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