La presidencia, esa burla europea

Laura Villena

Zapatero está exagerando un tanto al haber asumido la presidencia rotatoria de la UE, afirmaba esta semana The Economist contrastando el coqueteo del nuevo presidente comunitario con los artículos y editoriales de toda Europa que se burlan de la idea de que sea Zapatero quien asesore a Europa sobre la recuperación económica.

«España dirige ahora la Unión Europea, pero no con el ejemplo. Si quieres que se siga tu consejo, has de tener algo creíble que decir», aseguraba el rotativo londinense. «Guste o no, las agonías económicas españolas son un golpe contra su modelo de convergencia que le habían situado a la vanguardia de Europa», eran algunos de los halagos que el semanario de referencia lanzaba a Zapatero.

La UE, una panda de potencias medidas con muchas ideas sobre cómo debe el mundo gestionar sus asuntos, debe evaluar la lección española, concluía la revista británica en referencia al plan de unión económica que ha presentado Zapatero en la capital europea.

El escepticismo se ha cebado con la presidencia española de la UE a lo largo de toda la prensa internacional, donde La Reppublica parecía ser el único diario con un voto de confianza para Madrid: «el plan de Zapatero nos encamina hacia una verdadera unión económica, un salto de calidad en el semestre de presidencia española», afirmaba.

«España quiere ser un grande», decía por su parte el diario belga L´Echo repasando los retos de asumir la presidencia europea tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. El nuevo momento que atraviesa Europa pone a Madrid a examen: «Conseguirá España el lugar que busca en el `dream team´ europeo?», se preguntaba el diario.

Análisis que coincide con el nuevo revés en materia de desempleo que han recibido los españoles esta semana con un nuevo record recogido por Financial Times, Il Sole 24 Ore, De Tidj y The Wall Street Journal, que redondeaban ya nuestra cifra de parados con los cuatro millones.

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