Orange recupera la marca Amena para los clientes que quieren ir al grano

Al grano. Los ciudadanos tienen cada vez menos tiempo y dinero que perder. Se vuela con un único bulto de mano para evitar facturar, se reutilizan las bolsas de la compra, se monta el dormitorio y hasta la cocina uno mismo, se usa el gel de marca blanca y la fruta se despacha en autoservicio. Se renuncia de buen gusto a accesorios y detalles prescindibles a cambio de ganar eficiencia y ahorro. Los seguidores de esta nueva cultura de lo esencial encontrarán también a partir de ahora su proveedor en materia de telefonía. Orange recupera su marca Amena para aquellos clientes que solo quieren que su operadora les permita hablar donde quieran, sin ataduras, sin peloteo ni costes añadidos, más allá de los imprescindibles de un buen servicio de llamadas, mensajería y navegación por Internet.

Siete años después de haber sido adquirida por Orange , Amena no pretende retomar sus posiciones en el mercado español a base de regalar teléfonos, invitar a dos horas de llamadas a la semana, entregar puntos canjeables por regalos o llenar de tiendas y neones las áreas comerciales del país. No promete servicios nunca vistos. Lo realmente novedoso y estratégico es su apuesta por volver a lo sencillo . A lo básico en el precio y en las prestaciones, al mínimo papeleo y burocracia. El «self service» llevado al móvil. Así, el cliente de Amena no tendrá que deshojar la margarita tratando de averiguar qué tarifa le conviene entre las inumerables disponibles. Solo puede elegir entre dos cuotas: 19 euros al mes (más IVA) para los que solo necesitan hablar por teléfono y mandar sms. Y 29 euros/mes (más IVA) para los que, además de hablar y mensajear, piden navegar por Internet.

No existen en ninguno de los dos casos restricciones por tramos horarios, ni tarjetas de fidelización, ni letra pequeña que limite las llamadas a una o otra operadora. Todo incluido. «Solo se ha puesto un máximo simbólico de 3.600 minutos de llamadas al mes a 150 destinos, mil sms a cien destinos y un giga de navegación, que es mucho, pero para evitar el fraude y que esto no se convierta en un locutorio», explic Marcos Martínez de la Escalera, director de Marca y Publicidad de Orange. Tampoco se imponen compromisos de permanencia. Es posible darse de baja cuando uno lo decida , sin pelearse con un teleoperador al otro lado del teléfono que pone todo tipo de trabas disuasorias.

De hecho, la operadora se denomina ahora como Amena.com y se contrata y gestiona exclusivamente desde el ordenador. Se presenta como «una marca de telefonía 100% online» y se publicitará solo a través de medios digitales. «El anuncio que nunca verás en TV» , se insinúa en la web de la operadora un spot que recupera la melodía que Nino Bravo convirtió en el himno de quien se siente «Libre». La compañía no invertirá en promoción en medios convencionales y parece que de momento Internet y las redes sociales se están revelando soportes publicitarios plenamente competitivos. «Sin haber hecho nada, hemos sido ya dos días trending topic». celebra Martínez de la Escalera. Una estrategia coherente con la personalidad que se quiere imprimir a la renovada operadora y con el objetivo de minimizar los costes para garantizar el mejor precio a un usuario que se beneficia de la amplia red de cobertura de Orange pero que prefiere pagar solo por lo que necesita: calidad y servicio, pero sin florituras ni libros de instrucciones ni descuentos por consumir más.