Las cúpulas de las cajas con dinero público ganaron 30 millones en 2011

Para evitar nuevos escándalos como el de las jubilaciones millonarias el Banco de España obligó a las siete cajas de ahorros que han recibido dinero público a publicar al detalle la remuneración de sus cúpulas. Hoy era la fecha límite para rendir cuentas. Bankia fue ayer la primera en hacerlo, tras el cierre de los mercados. Luego el goteo fue constante y algunas esperaron a que cayese la noche, quizá para evitar la mala publicidad. Como fuere, Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa, Banca Cívica, Unnim, Banco Mare Nostrum y Caja España-Duero desvelaron que sus consejeros ingresaron a lo largo de 2011 un total de 31,32 millones de euros en concepto de remuneración fija y variable, cláusulas de blindaje, pensiones, créditos y retribución en acciones.

El salario fijo de sus presidentes no llega en ninguno de los casos a los 1,5 millones. Por este concepto, el máximo dirigente de Bankia, Rodrigo Rato, fue el mejor pagado, con 1,4 millones. Su retribución total a lo largo de los últimos doce meses ascendió a 2,34 millones, cantidad que la entidad considera normal e inferior a la que perciben los banqueros de sus competidores. Así, Emilio Botín (Santander) cobró en 2011 un total de 4,9 millones, Francisco González (BBVA) ingresó 5,3 millones e Isidro Fainé (CaixaBank) ganó 2,6 millones.

Bankia, que recibió del FROB 4.465 millones, retribuyó además a su consejero delegado, Francisco Verdú, con 1,57 millones desde su entrada, en junio, en la entidad: su salario anual asciende a 2,26 millones. José Luis Olivas, ex presidente del intervenido Banco de Valencia, filial de BFA-Bankia, cobró 1,6 millones. En total, la entidad pagó a los 18 miembros de su actual cúpula 6,88 millones.

CatalunyaCaixa, con 2.968 millones de dinero público e intervenida el pasado mes de septiembre por el Banco de España, repartió 5,26 millones entre sus 22 altos directivos. Su presidente, Adolf Todó, ingresó a lo largo del año 1,55 millones. La nacionalizada Unnim, y que el organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez pretende subastar en febrero tras inyectarle un total de 948 millones, pagó a los 11 integrantes de su cúpula algo más de 3 millones de euros; de esa cifra, su presidente, Jordi Mestre, se embolsó 963.540 euros.

El presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, recibió 899.290 euros; su «número dos», César González-Bueno, recibe 891.180 euros anuales. La entidad, intervenida por el regulador en septiembre, acumula 3.600 millones en ayudas. Banca Cívica, que salió a Bolsa en verano junto a Bankia, desveló una retribución total de 5,7 millones a su cúpula, de los cuales 903.000 euros fueron para su presidente, Antonio Pulido, y 902.310 para su vicepresidente y consejero delegado, Enrique Goñi.

Caja España-Duero, en proceso de fusión con Unicaja y con 525 millones del FROB por devolver, destinó 3,266 millones a salarios. Eso sí, su presidente, Evaristo del Canto, se negó a hacer público su retribución total. De hecho, solo cuatro de los 14 directivos de la entidad lo hicieron, acogiéndose a la normativa sobre protección de datos personales.